Reseña pelicula Tambien la Lluvia
karengomeReseña20 de Octubre de 2015
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Karen Liliana Gómez Gelvez / Codigo: 95072118953
Sociología de la Comunicación
Comunicación Social
Universidad de Pamplona
El pasado domingo 12 de octubre, se celebró el “Día de la raza” Esta fiesta fue creada para conmemorar el nacimiento de una nueva identidad producto del encuentro y fusión de los pueblos originarios del continente americano y los colonizadores españoles, además de la valorización del patrimonio cultural hispanoamericano. Sin embargo, con el paso de los años, se han levantado diversas voces críticas respecto a la festividad, al considerar que el “descubrimiento” de América y la posterior conquista y colonización del continente por potencias europeas fue un genocidio que sometió, saqueo y destruyó a las culturas precolombinas que ya tenían una estructura social y cultural, al igual que creencias religiosas que les fueron arrebatadas, dejando a todo un continente sin patrimonio cultural y he ahí porque la hibridación, la globalización y el capitalismo salvaje que somete en parte a toda América latina.
A través de este contexto surge “También la lluvia” una película española, dirigida por Icíar Bollaín en 2010. Rodada en Bolivia, en la selva del Chapare y en la ciudad de Cochabamba múltiplemente galardonada. “También la lluvia” es una película sobre una película, donde se entrecruza la historia de dos hechos reales lejanos entre sí en el tiempo: el rodaje de una película sobre el descubrimiento de América y la lucha en contra de la privatización del agua en la ciudad boliviana de Cochabamba en el año 2000. Ha esta serie de enfrenamientos del pueblo Boliviano contra la multinacional Norte Americana Bechtel, que privatizaría el servicio del agua, servicio del que se carecían hacía varios años en la ciudad; también se le llamo “La guerra del agua” que culmino con varios muertos, heridos y el colapso de la economía nacional, por lo tanto el gobierno de Bolivia rescindió el contrato con Bechtel.
Además, vemos en la cinta el crecimiento de los personajes principales, Luis Tosar es Costa, el descreído director de la película que a medida que se va involucrando con la problemática, deja atrás lo déspota y su figura de director que solo le importa finalizar su película, Gael García Bernal es Sebastián, joven e idealista realizador en un principio muy humanizado con la problemática pero después ante la desesperación e incertidumbre de lo que pueda pasar, saca su lado cruel y Carlos Aduviri es Daniel/Hatuey, el líder de las manifestaciones del agua y paralelamente en la ficción de la película es el líder de la tribu que es colonizada por los españoles, su figura demuestra la resistencia indígena Latinoámerica, más aún del pueblo boliviano que hace pocos días reeligió a Evo Morales, el primer mandatario indígena que ha tenido el país, ¡por tercera vez! Qué ejemplo más claro del poder indígena que ejerce en Bolivia.
La película cuenta con muchos paralelos de pasado y el presente a media que van grabando las escenas, ejemplo de ello es como los productores españoles se esmeran por mantener el patrocinio estadunidense, en cambio los Bolivianos están luchando para sacar de su país a la multinacional estadunidense Bechtel, también observamos esta particularidad cuando los productores españoles le reclaman al presidente en medio de los disturbios que el pueblo tiene la razón, con el sueldo que gana un habitante promedio no les alcanzaba para pagar el servicio del agua y ante esta premisa el presidente les responde que si les parece tan poco ese sueldo, porque ellos le pagan la misma cantidad a los extras. La típica analogía de mirar la espiga el ojo del vecino, pero sin darnos cuenta de la viga que tenemos en el nuestro. Tal es la magnitud de la problemática del agua que el título de la película es también la lluvia” o sea, ni la lluvia podían recolectarla para obtener un poco de agua, ni la lluvia que es un evento natural, que no es controlada por el hombre, también se convierte en otra pieza de mercancía del estado.
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