Sin City, Del cómic A Película

Introducción

A la hora de hacer una adaptación al cine, ya sea de un libro, cuento, cómic o

videojuego, pocos autores se sentirán tan satisfechos como lo estuvo Frank

Miller al realizar la película Sin City: “En muchos sentidos esta película es

literalmente como un sueño que se hace realidad” dice Frank dibujante de la

novela gráfica Sin City y co-director de la película.

Robert Rodríguez, que había dirigido películas como “Desperado” (1995) o

“Abierto hasta el amanecer” (1996), fue el encargado de empezar esta

aventura que, entusiasmado por la obra de Frank, hizo algunas pruebas en

sus estudios de Austin y rápidamente se las mostró a dicho autor, que

después de negarle unas cuantas veces la cita, vio como su trabajo en el

cómic se veía totalmente reflejado en una pantalla con imágenes en

movimiento. Robert le propuso codirigir la película junto a él y este hecho fue

clave para la fidelidad del producto. El propio Robert lo dice de esta manera:

“Ésta es la adaptación más fiel de una novela gráfica jamás producida en

Hollywood, y si alguien quiere alguna vez hacer lo mismo, tendrá que romper

todo tipo de normas en Hollywood […] porque la única manera de hacer una

película fiel respecto a la novela gráfica como Sin city es contar con alguien

como Frank Miller codirigiéndola junto a mí”.

Argumento

La acción sucede en la mugrienta y sucia ciudad de Basin City, donde la ley

está corrompida, las prostitutas campan a sus anchas en Barrio Viejo y hasta

donde la pieza más inmunda se encuentra, junto a todo el mundo, en el garito

más sórdido de la ciudad, Kadie’s, punto de encuentro entre la más alta

escoria de Basin City.

La película nos cuenta tres historias principales cada una correspondiente a

su novela gráfica: El duro adiós trata sobre Marv, un hombre gigantesco con

algo de sobrenatural que es falsamente acusado de asesinato de la única

chica que le ha hecho sentir amado, buscará venganza sin sopesar las

consecuencias. La gran Masacre nos narra, desde el punto de vista del

defensor de las injusticias Dwight, como éste se enfronta a unos policías

corruptos por haber defendido a una camarera. Poco a poco todo llevará a

una salvaje y sangrienta confrontación final entre prostitutas y policías. Y, por

último, Ese cobarde bastardo, donde el detective Hartigan, a punto de

retirarse, decide salvar la vida de una niña deteniendo al hijo homicida del

senador Roark, siendo ésta la causa de años y años de represalia. A todo

esto, la película cuenta con un pequeño prólogo y epílogo sacado del

volumen Alcohol, chicas y balas donde un sicario siega las vidas de sus

víctimas cuando ellas menos se lo esperan.

El porqué de la estructura de la película

La primera cosa que se preguntaría un aficionado a la novela gráfica de Sin

City sería por qué han escogido tres historias para formar la película, por qué

esas tres historias y por qué en ese orden. Para empezar, no hay suficiente

material en un solo volumen para hacer un film completo, y es por eso que

decidieron contar tres historias completas, además del prólogo introductorio

en que describe a la perfección la clase de ciudad en que te estás

adentrando. El orden de cada una es mostrada según los diferentes puntos

de interés de cada trama (es mejor que las historias cuyos protagonistas

mueren al final de la trama no vayan seguidos, si no separados por una

historia que acabe mejor) y la razón por la cual Ese cobarde bastardo sea la

única historia completa dividida en dos partes se debe a que es la única en la

que ocurre un largo lapso de tiempo dentro de ella cuando Hartigan ingresa

en prisión. Así que vieron adecuado empezar por ella, colocar las otras dos

en medio y retomarla cuando va a salir de prisión.

Cómic y cine

El arte del cine y el del cómic han estado siempre relacionados, ambos

cuentan historias a través de imágenes. Según Robert Rodríguez sobre Sin

City: “La idea era coger una obra, reconocer que es ya una forma de narrar

visual y gráfica válida con su personalidad, y cambiar de medio, porque el

cine y el cómic como medios son realmente muy parecidos”. No obstante es

evidente que se diferencian. El cómic usa palabras y dibujos, y la fusión de

los dos dan un sentido que individualmente no conseguirían. Pero una de las

diferencias más significatorias es que en el cine no hay espacios en blanco

entre fotogramas, normalmente todas van consecutivas y la pérdida de

alguna de ellas generaría confusión en el espectador.

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