Sobre el pasado y “Media noche en París”

Sobre el pasado y “Media noche en París”

“Dejemos que el pasado sea el pasado”-Homero

Vivir pensando que el pasado fue la mejor época, o la época de oro. Muchas veces podemos pensar eso, que antes la vida era mejor, incluso nuestros abuelos y mayores nos hablan de “cómo antes las cosas eran más simples y bellas”, pero pienso que eventualmente si llegamos a ser mayores, veremos el pasado de la misma manera, con aires de anhelo y melancolía. El pasado nos hace familiar el presente, nos proporciona identidad y principalmente, nos guía en el presente.

Es muy importante mencionar que el pasado tiene grandes atributos que lo hacen valioso, como lo es la antigüedad, su relación con otras épocas y la idea de conocimiento acumulativo. También, el hecho de que ya no existe y no puede reproducirse, además de la tradición.

Esta en el ser de los humanos anhelar algo mejor, anhelar como se hacían las cosas antes, como los niños jugaban sin necesidad de banalidades tecnológicas, pero la verdad es que no podemos detener el tiempo y no podemos vivir de lo que ya pasó.

Sin embargo, el pasado nos hace ser lo que somos en el presente, con sus cosas buenas y malas. Y éste presente forjara también nuestro futuro. Pienso que, si algo podemos aprender de lo que fue, es ir evolucionando para bien. El patrimonio es muy importante, sin duda, hay que cuidarlo, pero no hay que pensar que vivir en el pasado hubiera sido mejor.

Algo que podemos aprender de pasado y el patrimonio arquitectónico específicamente, son sus sistemas constructivos, que sin duda deberíamos aplicar en el presente por la manera tan acertada de resolver y crear ambientes bioclimáticos, eso estaría correcto y muy aceptable. Usar lo bueno del pasado y usarlo en el presente, muy diferente a hacernos una idea de que el pasado es mucho mejor que lo que tenemos ahora.

Siempre he pensado que lo único que tenemos es el hoy, el ayer ya paso y el mañana es incierto, entonces ¿qué es lo que puedo hacer hoy?

Es importante cuidar el patrimonio y lo antiguo, para que no llegue a la decadencia.

Debemos pensar en las formas de conocer el pasado, a través de la memoria, la historia, el pasado que se ha creado colectivamente, sus reliquias y la observación actual sobre objetos pasados.

Reflexionando sobre la película de “Media noche en París” veo como Gil, el protagonista, tiene una idea tan romántica sobre el pasado. París es la tierra idealizada por él como la cuna del arte, viendo siempre hacía lo que fue y dejando de vivir en su presente, sin tomarle importancia a las cosas que pasan a su alrededor y a las disparidades importantes que tiene con su prometida. Vive pensando en lo que fue sin preocuparse de lo que hará en el futuro.

Llega un punto en donde Gil realza una segunda excursión al pasado, con Andrea, a la Belle Époque parisina, y es ahí donde comienza a darse cuenta de que para ella era la mejor época de que tuvo París y quería quedarse a vivir ahí. Esto le hace reflexionar acerca de la inconformidad que él tenía de su propia época y le explica como después de que ella estuviera viviendo un tiempo en esa época dejaría de pensar que es la mejor, ya que llegaría a ser una normalidad para ella y seguiría buscando estar más en el pasado.

Eso muchas veces nos pasa a nosotros, incluso con cosas tan simples como las cosas que hemos vivido en nuestra infancia y como era todo en aquel momento, pero podemos llegar a perder de vista lo que estamos viviendo y principalmente las cosas que sí podemos hacer, lo que está en nuestras manos ahora. No es malo ver al pasado, pero si vemos atrás es para impulsarnos hacia delante. Gil se da cuenta al final que, debe vivir en su época, que la época en la que esta es la mejor para él.

Como comenté anteriormente, el pasado está lleno de acierto y errores, es el proceso mismo de mejora

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