Tema de La "Road Movie" y el espacio aislado de la realidad en "Y tú mamá también" de Alfonso Cuarón

La Road Movie y el espacio aislado de la realidad en Y tu mamá también de Alfonso Cuarón

Por Miguel Moreno Anda

Después de que en los años 70 la producción cinematográfica mexicana tocara fondo (en parte debido a la presión política), surgió un periodo de transición, con películas monótonas y repetitivas, con historias de humor y sexo, acción y terror: “Si la producción cinematográfica mexicana no se extinguió en esos años, fue debido al auge de la producción privada -plagada de ficheras y cómicos albureros- y por las escasas producciones independientes, que encontraron en el sistema cooperativo la forma de producir escasas muestras de cine de calidad”(Maza). Sin embargo, ya a inicios de la década de los 90, con la desaparición de la Compañía Operadora de Teatros (COTSA) y Películas Nacionales (dependencias gubernamentales, ambas dedicadas a la exhibición y distribución del cine mexicano) y el traslado del control del cine a CONACULTA, se dieron todos los elementos necesarios para la aparición de una nueva época (y un género propio en sí) que vino a salvar al cine en México: la del llamado Nuevo Cine Mexicano.

El Nuevo Cine Mexicano fue un cine de temas controvertidos, de sucesos políticos, de alto sentido nacionalista (nacionalismo expresado a través de la representación del México real, de los pueblos, de los trabajadores, del mexicano común). El trabajo de los nuevos directores, como Alejandro Gonzáles Iñarritu (Amores perros, 2000), Alfonso Cuarón (Sólo con tu pareja, 1991) y Guillermo del Toro (Cronos, 1992), entre otros, no sólo logro captar las miradas del público nacional, sino que sus films lograron hacerse cabida en los festivales de cine más prestigiosos, forjándose así una reputación internacional.

Por mencionar algunos de los films que lograron abrir paso al este Nuevo cine se encuentran Cronos (1992) de Guillermo del Toro, Frida, naturaleza viva (1983) de Paul Leduc, y Los motivos de Luz (1985) de Felipe Cazals, entre muchos más.

Otro aspecto que también propició el auge de este nuevo género fue la cantidad de actores y actrices que comenzaron a perfilarse como nuevas estrellas del ámbito nacional e internacional y que proporcionarían su apoyo a los nuevos directores mexicanos, tales como Salma Hayek, María Rojo, los hermanos Bichir, Héctor Bonilla, Diego Luna y Gael García Bernal, entre muchos otros.

Ya con el Nuevo Cine bien asentado en México, surge en el año 2001 el film Y tu mamá también de Alfonso Cuarón. Siguiendo la pauta de este nuevo género, esta película trata temas poco abordados como son la sexualidad en la edad adolescente, el adulterio y la realidad política y social de México.

Este film cuenta la vida de dos jóvenes mexicanos: Tenoch Iturbide (Diego Luna), un “junior” hijo de un político acusado de corrupción, y Julio Zapata (Gael García Bernal), de clase media liberal, mejores amigos de toda la vida cuya aparente preocupación filosófica es el sexo, apegándose para ello a un manifiesto que ambos han inventado para reafirmar su masculinidad y su amistad. En una boda conocen a Luisa Cortés (Maribel Verdú), esposa de un escritor primo de Tenoch. En un intento por conquistarla inventan el plan de un viaje a una playa virgen al cual la invitan, rechazándolo ella al momento. Días más tarde, tras enterarse de otra más de las infidelidades de su esposo, decide desaparecer aceptando la invitación del viaje. Entonces los tres emprenden el viaje que marcaría profundamente a cada uno de ellos.

Este film podría enmarcarse dentro del género de Road Movie, desarrollado en el cine norteamericano. Este género cuenta con ciertas características o motivos recurrentes, tales como la evolución de las relaciones a medida que el viaje se desarrolla, lo que desemboca en un viaje de cada personaje hacia su propio interior, hacia su autodescubrimiento. En una etapa del viaje, Luisa y Tenoch tienen relaciones sexuales mientras Julio los ve en silencio desde el pasillo. Esto desemboca en una confesión de Julio hacia Tenoch provocada por los celos de aquel: Julio había tenido relaciones sexuales con la novia de Tenoch. Esto es un punto central de la trama pues a partir de entonces la relación de Julio y Tenoch, y la de ambos con Luisa, se quiebran. Esto obliga a los personajes a reflexionar sobre sí mismos: a Tenoch y Julio sobre su amistad y sobre los puntos de su manifiesto que juraron respetar; a Luisa por su decisión de irse y de acostarse con ambos jóvenes; a los tres por el propósito de su viaje y sobre el propósito mismo de sus vidas.

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