Tres décadas del rock en Quito

Tres décadas del rock en Quito

Rock, rock, rock and roll

Hace décadas desde un punto de vista religioso el rock era visto como simbolización al diablo y sus derivaciones pero poco a poco se lo ha tomado como forma de expresión, de inconformidad, etc. La religión juzgaba a los amantes del rock por su forma de vestir, por su música y sus pensamientos, no entendían que el rock es una cultura, un sentimiento que quiere expresar a gritos lo que piensa, el rock no solo es música sino un estilo de vida, hace mucho tiempo en Quito el conservadurismo predominó de una forma muy fuerte, y la gente tenía muchos estereotipos, en especial en las formas de vestir, muchos religiosos y presbíteros estaban en total desacuerdo con el rock.  Socialmente era considerado el rock como un “escándalo público”, ya que generaba pequeñas masas que posteriormente se transformaban en manifestaciones de gente oprimida no solo en aspectos de la vida cotidiana sino inconformes ante la verdad religiosa, política y cultural. Políticamente el rock no podía estar inmerso en la sociedad  ya que en cierta forma cantaban verdades que despertaban las mentes vacías del pueblo y la política no quería eso ya que si el pueblo se levanta la mentira, la farsa y el engaño político sale a la luz, el gobierno empezó a decir que el rock dañaba la sociedad, que la intentaba dañar mediante su música, el alcohol y las drogas pero esto no era así ya que el rock sirvió de vehículo para los distintos tipos de movimientos y la contracultura según “El Periodista Digital”. El rock criticaba los aspectos negativos y  la decadencia  de la sociedad mediante gritos, formas de vestir, y sobre todo su música. Los medios de comunicación y los pensamientos comunes de la gente tenían la capacidad de apagar al rock pero este estalló rápidamente atrayendo a más público y contribuyentes, día tras día el rock tomaba más fuerza e incluso atrajo a personajes internacionales del rock al Ecuador, cuando estos llegaron a tierras quiteñas nada los paró, ni el gobierno, ni la religión, ni los típicos desabridos pensamientos de la gente, ni los estereotipos los calló,  ellos pudieron alzar su voz y cantar a gritos las verdades de un pueblo que no quería escuchar y muchas veces prefería vivir con mentiras que los mantenían felices a escuchar la realidad que dolía, el rock no solo es una forma de vestir, ni un género musical, el rock es cultura, es pasión, es gritar desde el fondo de tu corazón la inconformidad de tu mente.

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