Venecia,...en Jujuy.

Venecia,…en Jujuy.

El domingo 11 de octubre el Taller Municipal de Teatro de Carmen de Areco, “La Butaca Rota” levantó el telón del Cine Teatro Italia, ante una sala completamente llena.

Con Joe Cocker haciendo “Unchain my Heart” (Sin cadenas mi corazón) en los parlantes que arrancó el rítmico golpeteos de pies y palmas de todos, abrieron la noche los más chiquitos del taller, con una serie de monólogos, el “Stand-up” de ahora, con: Lara Oscunepe y un sueño disparatado con Drácula; Mateo Enríquez con la lectura del diario de un argentino que se fue a vivir a Canadá y está “cansado” de la nieve; Loli Gambini y su diálogo con Dios,…coreano; Juani Panatú, la más chiquita, que despertó al ternura de todos con su timidez; Meli Rossa, con su afirmación categórica de que es una chica normal; Juani Señeriz, y su tratar de entender el mundo de los adultos y los puestos de venta de melones; Lara Manassero y sus pro y contra de ser hija única y Micaela Carro y una desopilante visión del mundo del reggetón.

Después de una corta espera y del cambio de escenografía, y un saludo afectuoso, seguido de un aplauso cerrado para la recordada y no menos querida “Pichona” Ianitto, comenzó “Venecia” de Jorge Accame con la dirección y adaptación de Marianela García, la Profesora del taller, donde Graciela (Paula Scollo), Marta (Débora Herrero) y Rita (Gabriela Garay), tres casquivanas pero simpáticas alternadoras, que viven en una casa de tolerancia, con Chato (Eduardo “Tito” Goldsworthy) un cliente con cama adentro se podría decir, que consiente todos los caprichos de las chicas, a cambio de una preferencia en sus atenciones.

Dicho lupanar, ubicado en Jujuy, es regenteada por “la Gringa” (Marcela Valle Rosso), que vieja, achacosa y ciega, sueña con volver a encontrarse con Giacomo (Mario Lerman) del cual hace años que no tiene noticias, y el lugar del encuentro sería Venecia, la romántica ciudad italiana.

Todos deciden darle el gusto a la Gringa, pero los fondos son escasos y los clientes pocos, así que urden un loco plan con el cual convencen a la vieja mujer que viajaron a la ciudad de las góndolas, y de pronto, se produce un milagro o la imaginación fue mucha,… pero el final seguro, arrancó una lágrima a más de un espectador desprevenido.

Un desopilante viaje en avión, Charles Aznavour con “Venecia sin ti”, “La arañita de Martita”, son unos de los muchos puntos del desopilante reidero que fue la obra, coronada por el aplauso de pie de todos.

Todos nos reímos, todos quedamos satisfechos, pero lo que más destaco que los integrantes de La Butaca Rota, que no actúan trabajan como acomodadores o en boletería, o tal vez iluminación y sonido, me recordó a los uruguayos de Telecataplún de los 70’.

Un equipo en serio.

Extraído

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