7 Habilidades

elaciones laborales. Los retos que afrontan a diario los directivos y empresarios se resuelven, en la mayoría de los casos, a través de procesos de negociación. Por este motivo, ser un negociador nato no es suficiente. El buen negociador debe organizar las técnicas que se aplican de manera intuitiva y conocer otras que surgen en el marco teórico.

Para realizar un buen trabajo como negociador se necesitan conocimientos, habilidades y técnicas intelectuales y personales. Básicamente, el MEJOR NEGOCIADOR es aquel que disfruta del proceso y siempre busca llegar al mejor acuerdo posible.

En términos más específicos, el buen negociador debe tener la habilidad para comprender y llevar a la otra parte por el camino más conveniente para ambos. Esta persona debe manejar la flexibilidad y evitar la imposición. Por supuesto, tiene que estar dispuesto a escuchar las necesidades de sus contrincantes y, a partir de ahí, generar diferentes propuestas que convengan a todos. Es aquel que proyecta el futuro y nunca se da por vencido. Si no logra cerrar un acuerdo, cuenta con las habilidades suficientes para dejar las puertas abiertas a otros tratos venideros.

Las conversaciones de un buen negociador no son asfixiantes, se basan en el arte de la cordialidad y en la información. Esta última le permite ser flexible, en la medida en que conoce hasta cuánto puede ser conveniente ceder y brindar diversas alternativas para que su rival escoja la más oportuna. Un excelente negociador es aquel que desarrolla su capacidad para reconocer sus sentimientos y los de los demás, sabiendo separar las personas de los problemas.

Ser cordial, flexible, manejar información o facilitar diferentes alternativas son sólo algunas de las habilidades que debe tener el buen negociador. Además, ha de desarrollar técnicas del proceso dialéctico de la negociación, tener influencia, buena comunicación, ser hábil en el manejo de conflictos, facilitar los cambios, la colaboración y la cooperación, espíritu de equipo, pensamiento sistémico y conceptual, compromiso, iniciativa, optimismo, comprensión, orientación hacia el servicio, aprovechamiento de la diversidad...

En realidad, son muchas las habilidades que debe tener y desarrollar el buen negociador. Entre todas las capacidades destacan las siguientes:

- Auto conocimiento. El buen negociador debe conocerse a sí mismo, saber cuáles son sus puntos fuertes y sus debilidades.

- Actitud de aprendizaje constante. Está abierto a la crítica y acepta posibles errores.

- Prevenir el exceso de stress. Las negociaciones difíciles ocasionan mucha presión. El buen negociador debe evitar situaciones de bloqueo mental.

- Motivación.

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