ANÁLISIS CASO ALIANZA SUMMA

tras los atentados del 11 de septiembre en

las torres gemelas, los altos costos del combustible, los elevados costes

de alquiler de aviones, el Aumento de pólizas de los seguros por

terrorismo, entre otros… las respectivas situaciones estructurales y

financieras de las empresas comprometidas en la alianza no eran las

mejores.

Por un lado estaba Avianca con grandes problemas estructurales, como

por ejemplo los altos costes que pagaba por el leasing de sus aviones

(casi 4 veces más de lo que pagaban nuevas aerolíneas), problemas con

su flujo de caja y altos pasivos pensionales; y por otro lado estaba Aces

que aunque contaba con una buena reputación y se posicionaba como el

número uno en “cumplimiento” venía presentando pérdidas en los últimos

años y al igual que su aliado, tenía problemas de caja los cuales se

hicieron peores con la devaluación y el incremento del 80% en el precio

del combustible mencionados anteriormente.

Con esta alianza se buscaba principalmente la sobrevivencia de las

aerolíneas involucradas, mejorar las condiciones de operación, la

reducción de costos fijos y lograr una mayor participación en el mercado

aumentando así el poder de competencia en el mismo.

Sin embargo, y en contra de todas las predicciones, esta alianza no dio

los frutos esperados, al contrario los términos no fueron muy felices para

una de las dos empresas, Aces, la cual tuvo que ser liquidada tras

quedarse sin el capital suficiente para mantener su operación, al contrario

de Avianca, no contaba con una instancia jurídica como el capítulo 11

para reestructurarse pues su deuda estaba en Europa, no en EEUU y de

igual manera no tenía los recursos para seguir operando, se hubiera

liquidado de todos modos, lo que no pasó con Avianca, ésta aerolínea, en

cambio, si pudo acogerse al Capítulo 11 tras un gran endeudamiento, y

de esta forma pudo reestructurarse y sobrevivir,

Tal vez Avianca si consumió a Aces, aunque otros piensan que Aces se

consumió a si mismo endeudándose hasta el cuello con la adquisición de

nuevos aviones, lo cierto es que en este caso una de las dos debía

sobrevivir mientras la otra debía ser sacrificada, no existían los recursos

suficientes para mantenerlas vivas a las dos, la mejor opción era Avianca,

que aunque no contaba con tan buena reputación como Aces contaba con

mayor respaldo internacional, además de ser más conveniente su

sobrevivencia para los acreedores (seguro social, banco de Bogotá, La

DIAN, La Aerocivil), con importantes obligaciones en el país. Además de

lo mencionado anteriormente respecto al capítulo 11, Avianca tenía más

opciones para sobrevivir y era más conveniente para la mayoría.

Tras la fusión fueron apareciendo múltiples problemas de servicio que

debían resolverse y que tal vez no fueron resueltos a tiempo dando como

resultado un inminente colapso de la alianza. Por un lado existían

problemas internos, la fusión de 2 culturas organizacionales tan diferentes

como la de Aces y Avianca causaron muchos desacuerdos y un ambiente

tenso entre los miembros de ambas organizaciones, bien es sabido,

aunque tal vez con otras palabras, que debe existir una cultura

organizacional sana para exteriorizar de la mejor manera los valores de la

organización al cliente, y todas las acciones de la misma deben ir

respaldadas por sus valores. Por otro lado, los usuarios también estaban

inconformes con la reducción de frecuencias y el cambio de horario en los

vuelos, e incluso los competidores reclamaban un incumplimiento

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