Alianzas Estrategicas

Las agencias internacionales proporcionan el 85 por ciento del financiamiento para la inversión pública de Honduras, que da apoyo a más de 300 proyectos. Este nivel de actividad de los donantes requiere una gran necesidad de coordinación.

En el área de administración pública y reforma del sector financiero, el Banco coordina su programa de apoyo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Las condiciones de los proyectos del Banco corren paralelas con las operaciones correspondientes del Banco Mundial.

El programa de transferencias monetarias condicionadas Bono 10.000, una importante iniciativa del sector social, recibe el apoyo del BID así como del Banco Mundial y del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). En el sector de la salud, el BID trabaja con la USAID para apoyar la administración del programa descentralizado a fin de aumentar la cobertura de salud primaria y la salud materno-infantil. De manera similar, el BID trabaja con el Banco Mundial para coordinar actividades que promueven la reducción de la desnutrición infantil (AIN-C) y con la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) en iniciativas para reducir la mortalidad materno-infantil.

En el sector de energía, el Banco se coordina con el Banco Mundial para consolidar las reformas institucionales de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, la entidad de energía del sector público, y en un programa para escalar la producción de energía renovable. De manera similar, el BID trabaja en coordinación con el Banco Mundial en las áreas de administración financiera y contrataciones públicas de los sistemas nacionales de energía.

En el área de transporte, el Banco —junto con el BCIE—, la Cuenta del Desafío del Milenio, el Banco Mundial y la Organización de Países Exportadores de Petróleo han colaborado en la actualización y expansión de la carretera principal CA-5 Norte. Además, el Banco trabaja en la construcción del gran corredor agrícola, en una carretera de circunvalación urbana para San Pedro Sula y en trabajos de reconstrucción con apoyo que son necesariosdespués de las graves tormentas de 2008. Los donantes también participan en programas para rehabilitar y expandir los sistemas de carreteras secundarias.

En el área de seguridad ciudadana, el apoyo del BID a la región del valle Sula se complementa y coordina con respaldo de la Unión Europea (UE) para infraestructura. En el sector de administración de justicia, el Banco coordinó sus esfuerzos con la UE, el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas y la AECID.

Las iniciativas para mejorar y expandir los recursos hídricos y de saneamiento en las municipalidades inmediatas incluyen proyectos complementarios con el Banco Mundial. El BID está llevando a cabo un programa rural de recursos hídricos y saneamiento con fondos del Fondo Español de Cooperación para el Agua y Saneamiento en América Latina y el Caribe. Se coordinan acciones complementarias con el BCIE en recursos hídricos y saneamiento rural, con la OPS/OMS en gestión de residuos sólidos, con el Banco Mundial y la Agencia Suiza para la Cooperación para América Central en programas de provisión de servicios para ciudades pequeñas. El BID también trabaja en la mesa de donantes de recursos hídricos y saneamiento para promover una política de desarrollo del sector.

Muchas de estas relaciones entre donantes cooperativos empezaron después del huracán Mitch en 1998, durante las reuniones con el gobierno hondureño destinadas a implementar una estrategia para lidiar con la emergencia y reducir la pobreza.

Después de la reunión, se formó un grupo de agencias de desarrollo e instituciones multilaterales denominado G-16 que tiene el fin de coordinar y armonizar los programas. El G-16 opera a través de reuniones del Grupo de Embajadores y Representantes, el Grupo de Reuniones Técnicas, y los Grupos

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