Aplicación Diagrama De Pareto

1. Resumen ejecutivo

La gestión de inventario constituye una actividad estratégica para las organizaciones, ya que de ella dependerá el nivel de productividad de las operaciones, el costo final de los artículos fabricados, el nivel de utilidades esperado, el grado de cumplimiento hacia los clientes y la obtención de las mejores condiciones por parte de los proveedores al generar contratos con entregas programadas.

Lo anterior es posible, en la medida que la gestión de los inventarios sea eficaz, efectiva y eficiente, es decir, que el costo de una adecuada gestión de inventario no signifique un costo desproporcionado para su mantenimiento. En este contexto, la clasificación de inventarios en Zonas, de acuerdo a su incidencia en la valorización total, constituye una herramienta que permite dosificar los esfuerzos y centrarlos en aquello pocos artículos que tienen la mayor incidencia en la valorización total.

Para el caso en estudio, la clasificación del inventario en zonas, se desarrolló siguiendo la metodología de aplicación del principio de Pareto, para lo cual se determinó la participación monetaria de cada artículo en el valor total del inventario, se reordenaron los artículos y participación de cada uno en sentido decreciente, se genero una representación gráfica de los stocks de inventarios según su participación monetaria y se determinaron zonas ABC.

De esta forma, fue posible observar que la Zona A, que requiere un alto nivel de control, lo conforman el 20% de los artículos e inciden en el 68,94% de la valorización total, sumando a esta Zona, los artículos definidos para la Zona B, se logra controlar el 88,80% de la valorización total, con sólo controlar el 40% de los artículos, finalmente, el 60% restante de los artículos sólo inciden en un 11,2% de la valorización total del inventario, por lo que no requieren mayor control, lo que no significa su descuido.

2. Introducción

Ciertamente, mantener inventarios para una empresa tiene ventajas significativas por cuanto permite hacer frente a demandas inesperadas aprovechando ocasiones de negocios, minimizar efectos ante eventuales contingencias de atrasos por parte de proveedores o fabricantes de materias primas, mantener la continuidad de las operaciones y cumplir compromisos de entregas con cliente.

No obstante lo anterior, es necesario tener presente que mantener inventarios también significa tener capital inmovilizado, que un sobre stock tiene asociados riesgos de pérdidas por vencimiento, obsolescencia o deterioro y por otro, un bajo stock tiene asociado riesgos de quiebre de stock y discontinuidad de operaciones, disconformidad en los clientes por atrasos y molestias en sus proveedores por el desorden y la presión a la que se ven sometidos por entregas inmediata.

Una forma de poder conjugar las ventajas y desventajas de mantener inventarios, radica en definir e implementar eficaces sistemas de control de inventarios para cada artículo, que permitan mantener el nivel óptimo de cada uno de ellos, sin embargo, esta tarea requiere de un esfuerzo muy grande, trayendo consigo un costo de mantenimiento de inventario muy elevado, muchas veces imposible de practicar e ineficientes, por cuanto el costo de mantenimiento es mayor que el costo del propio inventario que se controla.

Ante esto, se deben buscar mecanismos no sólo eficaces, sino que además, mecanismos eficientes de control de inventarios, donde el esfuerzo de mantener el control sea acorde a los niveles de valorización de inventarios que se controlan.

Una opción que surge como alternativa para un control eficiente, resulta ser el principio de Pareto, con su postulado del 80/20, que se basa en que el 20% de los artículos concentran el 80% de la valorización de los inventarios (en este y otros ámbitos), de esta forma, al ser capaz de clasificar y separar los artículos en zonas según su incidencia en la valorización del inventario final, es posible definir diferentes niveles de control para cada zona, esto reduce los costos de mantenimiento y enfoca los esfuerzos sobre aquellos artículos de mayor incidencia.

El presente trabajo, está orientado a resolver el caso de la empresa “soft”, la cual debe hacer cambios urgentes en la administración de sus inventarios y se postula la aplicación del principio de Pareto determinando la clasificación para las zonas A, B y C.

3. Objetivos

Jerarquizar los inventarios donde se observa el porcentaje acumulado de los productos.

Definir los artículos más relevantes dentro del total de artículos disponibles.

Determinar las clases de zonas (ABC) para administrar eficientemente los inventarios.

4. Resolución del caso.

Para la resolución del caso empresa “Soft”, se dispone de información de consumo anual y costo unitario de 20 artículos, como se aprecia en la tabla siguiente.

Artículo Consumo Anual (unidades) Costo Unitario ($)

1 5.000 150

2 1.500 800

3 10.000 1.050

4 6.000 200

5 3.500 50

6 6.500 1.360

7 5.000 75

8 4.500 125

9 7.000 500

10 3.000 200

11 6.000 1.000

12 2.000 1.500

13 6.500 2.800

14 9.300 3.100

15 3.060 1.400

16 3.177 400

17 1.500 120

18 1.962 800

19 7.000 3.000

20 1.246 1.500

Ahora bien, la clasificación de inventarios a partir de la definición de zonas ABC, está basada en el principio de Pareto, que establece que el 80 % del valor de consumo total del inventario está representado sólo por el 20 % del total de los artículos, de esta forma, resulta razonable para la solución de nuestro caso en estudio, determinar los porcentajes de valorización del inventario de cada artículo, respecto de la valorización total del inventario, y el porcentaje de cada artículo, también respecto del total de los

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