COACHING FINANCIERO
Enviado por Leidy Rangel • 17 de Febrero de 2020 • Tareas • 5.949 Palabras (24 Páginas) • 139 Visitas
Universidad Central de Venezuela
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Administración y Contaduría
Asignatura: Contabilidad III
Profesor: Carlos Cerqueira Sección: A1
COACHING FINANCIERO
Integrantes:
Débora Oropeza C.I. 27.107.835
Leidymar Rangel C.I. 26.574.460
- ¿Qué es un coach financiero?
Primeramente, el coaching “es un proceso por el que una persona profundiza en su autoconocimiento, define un objetivo, crea un plan de acción, lo aplica y, como resultado, mejora su calidad de vida y rendimiento, tanto a nivel personal como profesional” (Pérez: 2018). Es decir, es el apoyo motivacional para auto-descubrirse, y a través de ello establecer pasos a seguir para el cumplimiento de una meta en búsqueda de una mejora personal y profesional.
Entre sus diversos tipos, se encuentra el coaching financiero, de gran utilidad debido al manejo de dinero. Acorde con Nicuesa (2014): “El coaching financiero es una rama que surge a partir del coaching personal y la función de éste es mejorar la relación que tienen con el dinero las personas de acuerdo a creencias de riqueza, abundancia y prosperidad económica”. Por tanto, el coach financiero es un profesional que ofrece una serie de estrategias para guiar a la consecución de una meta u objetivo económico, ayudando a las personas o empresas a ser más prosperas.
Además, es una herramienta de introspección muy útil para que cualquier persona reflexione sobre sus hábitos financieros y haga cambios de acuerdo a su éxito económico, que le permita obtener un mayor rendimiento en la búsqueda de soluciones de los problemas financieros que se puedan presentar; y sea autónomo en la toma de decisiones de este ámbito antes de realizar una gran inversión; ya que incluye una formación integral sobre aspectos económicos.
Entre sus objetivos principales, de acuerdo a Fernández (2014) se encuentran:
- Detectar y corregir errores de gestión económica.
- Crear hábitos beneficiosos.
- Detectar aquellas creencias limitantes que impiden el desarrollo económico.
- Planificar y conseguir objetivos financieros que respalden el estilo de vida.
- Llevar a la práctica un sistema efectivo de ahorro y desarrollar las habilidades de inversión.
- Buscar las razones que impulsan a la mejorar de una situación financiera, y mantener la motivación, fundamental para el éxito del proceso.
En cuanto, a los actores del coaching financiero, estos son: el coach, experto que conduce, apoya, motiva, forma y aconseja al cliente; y el coachee, persona que contrata el proceso de coaching financiero.
En definitiva, el coach financiero es un profesional altamente preparado que tiene una formación multidisciplinar en coaching, habilidades personales y finanzas; se dedica a educar y entrenar a las personas o empresas (PYMES), que así lo deseen, para la autonomía de decisiones en el ámbito financiero; con la finalidad de establecer una estabilidad económica que garantice el éxito y la generación de riqueza que influya en el mejoramiento de la calidad de vida.
- Definir y establecer diferencias, entre la educación financiera y la educación profesional.
En cuanto a, la educación profesional, el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (2018) la define como “el conjunto de acciones que tienen como propósito la formación socio-laboral para y en el trabajo, orientada tanto a la adquisición y mejora de las cualificaciones como a la recualificación de los trabajadores”. Es decir, que son aquellas enseñanzas generales y científicas, que capacitan a las personas para el desempeño adecuado de una actividad laboral, representado por la adquisición de un título profesional.
Mientras que, la educación financiera, según la Comisión Europea COM (2007) se entiende como, “aquel proceso por el cual los consumidores mejoran la comprensión de los productos financieros y adquieren un mayor conocimiento de los riesgos financieros y de las oportunidades del mercado, adoptando las decisiones económicas con una información adecuada” (p. 1).
En síntesis, la educación financiera permite el acceso de la sociedad a información y herramientas sobre el funcionamiento de la economía y las finanzas; su incidencia e importancia en la vida diaria, otorgando la confianza que da el conocimiento, en la toma de decisiones. A su vez, reduce los riesgos de exclusión financiera y alienta a los consumidores a planificar y ahorrar, contribuyendo de esta manera, a evitar el sobreendeudamiento.
Ambas, son primordiales para el transcurso de la vida del ser humano, la educación profesional representando la formación académica necesaria para desempeñarse en la cotidianidad y laborar en un área determinado por dinero; y la educación financiera, que representa la enseñanza, conocimientos y aptitudes de claves fundamentales para el control del futuro financiero, cuya falta es uno de los principales problemas en la educación académica, ya que en la actualidad las instituciones educativas se enfocan en enseñar y preparar a ser excelentes empleados, pero no a tomar decisiones adecuadas relacionadas al ámbito económico que permita el emprendimiento financiero.
En otras palabras, “aprender a que el dinero trabaje para usted en lugar que usted trabaje por el dinero” (Kiyosaki, 2016). Además, con una nueva generación mucho mejor preparada y en una sociedad cada vez más competitiva y demandante, la educación financiera se hace más relevante que nunca.
- Definir y analizar el concepto de libertad financiera.
El enfoque y función principal de la educación financiera, es lograr la libertad financiera del individuo, que consiste en:
Simplemente crear un estado en que los activos generados por cada uno, sean trabajo, negocios, acciones o bienes raíces, alcanzan para pagar sus pasivos, sus gastos cotidianos. Pero sin la educación adecuada, la mayoría de la gente no busca libertad financiera, busca elevar su calidad de vida, gastando su dinero (Rendón: 2014, p. 1).
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