Contabilidad analítica
Paloma AsimbayaApuntes22 de Marzo de 2021
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- Concepto de coste
- Delimitación de los conceptos de coste, gasto pérdida e inversión
- Clasificación de los costes
- Costes directos e indirectos
- Relatividad de las cifras de coste
En este tema vamos a definir el coste, el concepto, cual es la clasificación, sus clases y un poco las magnitudes con las que vamos a trabajar el resto del curso.
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Se puede analizar desde 3 perspectivas:
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-Coste como sacrificio de valores: Bienes, servicio y derechos vinculados a un fin económico concreto.
-Coste como salida de activos: Salida de activos a cambio de una contrapartida. No es una salida neta, sino que conlleva la incorporación al patrimonio de la empresa de otros activos.
-Coste como consumo de factores: Consumo valorado en dinero de los bienes y servicios necesarios para producir.
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Definido el coste, nos preguntamos:
¿COSTE DE QUÉ? ------------OBJETO DE COSTE
Aquello de lo que se pretende calcular el coste, es decir, la contrapartida del sacrificio de valores.
Si se trata de un producto: PORTADOR DE COSTE.
En los procesos industriales multifásicos, se obtienen portadores intermedios, hasta obtener el producto final o portador final. Se puede realizar desde 3 perspectivas, bueno desde muchas perspectivas y lo vamos a ver en este tema, es todo es bastante relativo porque al final como es una sala depende tanto de la gestión interna de la empresa pues en cada cadena comunica cada forma de análisis va a ser diferente en cada empresa pero sí que hay una base de rasgos comunes a todas qué es lo que lo que vamos a ver hoy vale entonces, podemos hablar del coste desde 3 perspectivas.
- Como sacrificio de valores: esto sería más como una perspectiva económica, es decir, que considera que el coste son valores y cuando hablamos de valores estamos entendiendo la palabra valor como cualquier materia prima o cualquier factor de producción expresado en cualquier unidad de medida, es decir, kilómetros, unidades, horas… son valores que sacrificas con el fin de obtener bienes, servicios y derechos que obtienes con una finalidad económica, es decir, sacrificáis estas materias primas, este factor trabajo/factor de producción para obtener un beneficio económico. Es una perspectiva que debe ser valorable en unidades económicas, es decir, en dinero.
- Como una salida de activos, que es una perspectiva más puramente contable, lo que hace o considera el coste como una salida de activos, porque el activo de una empresa es el conjunto de valores económicos que posee una empresa, entonces que el sacrificio o el consumo de esos valores económicos serían una salida de activos, pero esa salida de activos no se traduce en una reducción del patrimonio de la empresa o de la organización, porque al final tú estás consumiendo un factor trabajo/ unas materias primas para hacer una transformación a bienes, servicios o derechos, los transformas para que tengan un valor mayor, entonces digamos que esa transformación de la materia no significa que tú patrimonio empresarial sea menos sino que de hecho, aumenta, tiene una contrapartida. Este concepto es importante porque realmente es una salida de activos desde una perspectiva puramente contable, pero en realidad no es una salida, es una transformación de la materia prima.
- Consumo de factores de producción, que al final es una perspectiva un poco más analítica, se considera al coste como un consumo de factores, es decir, la empresa es una unidad económica de producción que consume factores productivos y que le permiten llevar a cabo su actividad, por tanto ese consumo de factores están permitiendo la actividad económica de la empresa.
La definición de coste recoge estas tres perspectivas. Como resumen para poder hablar de coste o de una definición completa se deben cumplir los tres requisitos del esquema, debe haber primero un sacrificio de los factores de producción que permitan la transformación económica de la cadena de valor; segundo, debe ser un consumo o sacrificio necesario y además ha de incrementar el valor del bien al que se aplica y tercero, debe poder valorarse su magnitud técnica, por ejemplo: “si nos referimos a un material, pues la unidad de medida de ese material concreto, que pueden ser, gramos, kilos, la unidad que sea”. o, por ejemplo: “si hablamos de factor trabajo, pueden ser, las horas que dedica el personal a la producción del bien”, esto sería la magnitud técnicas, pero también debe ser valorable en una magnitud económica, en la moneda vigente, en este caso, hablaríamos siempre de euros, pero debe de ser medible económicamente porque sino el análisis económico contable no es posible, es decir, en el momento que nosotros hacemos una valoración en una magnitud técnica y no tiene una contrapartida monetaria es imposible darle valor a las existencias, es imposible trasladarlo al balance y pasar la información a la contabilidad financiera, entonces como requisito siempre tiene que haber una contrapartida económica.
Hasta ahora estamos hablando de un concepto muy general del coste, estamos hablando del concepto de coste puro, pero no tiene sentido que hablemos de coste sin más y de forma tan genérica, siempre tiene que ir acompañado de lo que se llama objeto del coste. El objeto del coste es aquello de lo que se pretende calcular el coste, es decir, la contrapartida del sacrificio de valores. Por ejemplo, “calcular el coste de mantenimiento de una tienda, o el coste de dar un servicio, el coste de un producto”, pero con el matiz de que cuando estamos hablando de coste de un producto, en vez de llamarlo objeto de coste, lo llamamos portador del coste, la única diferencia entre el objeto de objeto de coste y el portador del coste, es que el portador del coste se utiliza para los productos concretos y el objeto del coste para el resto de cosas que quieras calcular. Si nos fijamos en los ejemplos siempre estamos hablando del bien o sobre el servicio sobre el recae ese coste.
Como apunte final a esta diapositiva, en los procesos industriales en los que hay varias fases de transformación de un producto, se obtiene lo que se llaman portadores intermedios, hasta la fase 1 habrá un portador del coste, hasta la fase 2 habrá otro portador del coste y así hasta el coste final.
En términos generales, se entiende que coste es lo que hay que entregar para conseguir algo, esto es, lo que es preciso sacrificar para obtenerlo. En el ámbito empresarial, este sacrificio debe poder medirse en términos monetarios y se vincula con la compra, el intercambio o la producción. En definitiva, la definición de coste se puede analizar desde distintas perspectivas, como un sacrificio de valores, como una salida de activos o como un consumo de factores.
La visión económica del coste se centra en su consideración como sacrifico de valores vinculado a una determinada finalidad, había cuenta de que se trata de lo que se entrega a cambio de la obtención de una serie de bienes, servicios y derechos vinculados a un fin económico concreto. En este punto se ha de hacer una aclaración. Los valores entregados a cambio deben poseer un valor económico, expresado en cualquier medida general de valor, como por ejemplo el dinero.
Desde una perspectiva contable, se habla del coste como salida de activos. Si el activo empresarial está formado por el conjunto de valores económicos de la organización, su sacrificio se traduce en una salida de activos. Sin embargo, este proceso no provoca la reducción del patrimonio empresarial, ya que se produce a cambio de una contrapartida. Es decir, no es una salida neta, sino que conlleva la incorporación al patrimonio de la empresa de otros activos. A modo de ejemplo, citaremos el proceso de transformación de una aceituna en aceite. Para realzarlo son necesarias las aceitunas, maquinarias, trabajo humano, etc. Todos estos factores tienen un valor económico. En el momento en que se comience el proceso de prensado de la aceituna saldrá este activo del patrimonio empresarial. La materia prima no se destruye, sino que se transforma en aceite, un activo con valor económico destinado a la venta.
Teniendo en cuenta una perspectiva analítica desde la cual se considere a la empresa como unidad económica de producción, se puede considerar al coste como un consumo de los factores productivos que permiten la obtención de un producto o la realización de una actividad. En este sentido, la empresa realiza un actividad de transformación de valores. Un activo se puede transformar en otro, o bien incorporado a cualquier otro activo, mediante la aplicación de factores productivos. Esto es lo que ocurre en el caso de la madera, los clavos y el pegamento utilizados en el proceso de producción de un móvil infantil.
Para determinar que una partida concreta es un coste, se han de cumplir tres requisitos.
- Debe existir un consumo o sacrificio de factores de producción para realizar la transformación económica de la cadena de valor. La empresa sacrifica valores, también denominados inputs, en el proceso de transformación, con el fin de obtener otros valores llamados outputs.
- Debe ser un consumo necesario. Así, ha de incrementar el valor del bien al que se aplica. En caso contrario, se considerará un despilfarro.
- Debe poder valorarse en su magnitud técnica y económica. El coste está integrado por valores heterogéneos que han de poder ser definidos en aquellas unidades específicas de cada uno.
¿El coste de quién? O, ¿el coste para quién?. Su respuesta permite conocer el objeto del coste y a su portador.
Hemos considerado que el coste es un sacrificio de valores con contrapartida y se mide en función del valor de los activos sacrificados. La contrapartida se define como el objeto de coste. Se puede calcular el coste de un producto, de un servicio, de un centro, etc, dependiendo de los objetivos que se pretendan conseguir con el análisis de costes.
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