Contabilidad Analitica, las bases

CONTABILIDAD ANALÍTICA Y FINANCIERA

Al estudiar de manera comparativa la Contabilidad Analítica y la Financiera me he percatado del amplio alcance que ambas ramas tienen en el desarrollo empresarial y operativo en las organizaciones. Con fines académicos, a continuación, describo los principales conceptos, sistemas e instrumentos informativos de los cuales se nutre la contabilidad en los rubros antes mencionados. La importancia de la contabilidad de una empresa abarca aspectos tan amplios como la toma de decisiones, el control de la materia prima, los inventarios de producción, las ventas, entre muchos otros. Es por eso que el suministro de información en la contabilidad es muy importante ya que los diversos interesados de la empresa (directivos, accionistas, inversores, empleados, proveedores, clientes…) tienen diferentes requerimientos y limitaciones respecto a la información que se ofrece para sus intereses.

Siendo de suma importancia los datos que se manejan en las áreas contables de la empresa, hay ciertos requisitos de calidad para que la información obtenida permita una mejor toma de decisiones, se reduzca la incertidumbre y se facilite su identificación. Esto es, la información debe contar con características tales como: Comprensibilidad, Relevancia, Fiabilidad, Verificabilidad, Comparabilidad, Oportunidad y Razonabilidad. Se entiende por comprensibilidad a la capacidad de la información para ser comprendida por el usuario que la recibirá; relevancia se entiende como la virtud que tiene que tener la información de poder ser significativa para los intereses de a quien es dirigido, deberá contener todos los datos necesarios e incluso información adicional; la fiabilidad corresponde a la ausencia de errores significativos que pudieran distorsionar los datos, es un requisito de la información contable que sea neutra e imparcial; la verificabilidad tiene que ver con la capacidad de suministrar las evidencias correspondientes a los distintos rubros mediante el control y la revisión; comparabilidad corresponde a la facilidad con que la información pueda compararse en su histórico para la toma de decisiones; la oportunidad se refiere a que la información debe proporcionarse en el momento cuando ésta sea requerida y/o sea de utilidad; y finalmente la razonabilidad que es un aspecto que comprende que, en muchos casos, los hechos económicos no son medidos con entera precisión, pero es suficiente una representación razonable. (Jiménez, 1995)

Existen tres conceptos fundamentales de la labor de la empresa respecto a los recursos contables:  Captación, Transformación y Devolución. La captación implica la obtención de recursos ajenos para transformarlos en valor o utilidad para el conjunto de grupos sociales en los que participa la empresa u organización; la devolución implica dicho reintegro de valores, productos o servicios. La mención que hago respecto a los grupos sociales, hace referencia al marco social en donde se desenvuelven las actividades empresariales y es un factor muy importante por que de ahí se desprenden diversas variables que impactan directa o indirectamente con el costo y la operación de la empresa.

Con el fin, tanto de emprender un negocio, como de llevar a cabo su plan y control, la contabilidad la favorece a la empresa en tres fases: el planeamiento estratégico, en el control administrativo y el control operacional. La primer fase es un proceso en donde, a través de los objetivos de la organización, se realizan las política de uso, registro y administración de los recursos: económicos, materiales, industriales, humanos. El control administrativo, segunda fase, es cuando a partir del análisis administrativo, los directivos tienen el objetivo de asegurar la obtención de recursos y que éstos se utilicen de forma eficiente. Finalmente, la tercer fase es el control operacional: la realización de todas las actividades del negocio de manera eficiente y eficaz.

Para comprender el concepto de Contabilidad existen varios autores que aportan a la construcción del término, por ejemplo Sánchez Quezada (1992) menciona que la contabilidad es una ciencia de carácter empírico cuyo objeto es la presentación y predicción cualitativa, cuantitativa y organizativa de los hechos económicos que ocurren y/o impactan para el alcance de los objetivos empresariales dispuestos. Posteriormente, el autor Cañibaño menciona que el objeto de la contabilidad es el conocimiento del pasado, presente y futuro de la realidad económica mediante métodos específicos (1996). Por otro lado Blanco Dopico y otros definieron la contabilidad como un proceso para identificar, medir, registrar y comunicar información económica (2000).

Ahora bien, existen diferentes categorizaciones de Contabilidad dependiendo de sus usos y aplicaciones. En función al objeto a contabilizar, existe la contabilidad económica (monetaria) y la no económica (no-monetaria), éstas se diferencian porque la contabilidad monetaria trabaja con operaciones en unidades de dinero y la no-monetaria lo hace con unidades de medidas como cantidad de elementos, unidades de distancia, volumen, voltajes, etc. También se puede categorizar la contabilidad de acuerdo a su alcance, por ejemplo la microcontabilidad se dedica a la cuantificación de las unidades de producción, distribución o consumo (de orden inferior), y la macrocontabilidad que cuantifica las macrounidades desde un análisis contable que se pueda proyectar sobre el sistema económico en su conjunto (de orden superior).

En términos de la contabilidad financiera y analítica existen cinco diferencias sustanciales, para comenzar, su nivel de obligación: la contabilidad financiera es obligatoria para efectos fiscales y privados, y la contabilidad analítica no es obligatoria, sin embargo es necesaria si el empresario busca mejorar sus procesos productivos, administrativos y operacionales. Los informes realizados por el área de contabilidad financiera son de uso externo e interno; mientras que aquellos desarrollados en el área analítica son de uso exclusivamente interno. La contabilidad financiera es ejercida en cualquier tipo de empresa, mientras que la contabilidad analítica beneficia a los sectores de manufactura principalmente. El enfoque de la contabilidad financiera refiere a la empresa como un todo al momento de evaluar su estado, por otro lado, la contabilidad analítica evalúa a fondo segmentos específicos de la empresa (por ejemplo: producción, inventarios, ventas, logística, distribución, etc.). Finalmente, la unidad de medida en la contabilidad financiera es siempre monetaria, en México el peso; por otra parte la contabilidad analítica distingue diferentes unidades de medida de acuerdo con los datos que se quieran recopilar y analizar.

La Contabilidad Financiera es un sistema de información que tiene como objetivo el suministro de los datos y representaciones referentes a la situación financiera y económica de una empresa a un tercero que así lo requiera con el fin de toma de decisiones. Además, es una herramienta de control que permite determinar las ganancias en términos de utilidad en un determinado periodo solicitado. Existen dos instrumentos en los que se expresa la labor de la contabilidad financiera: el balance general y el estado de resultados; ambos nutren a la contabilidad analítica. La Contabilidad Financiera también es conocida como contabilidad externa debido a que su objetivo es reflejar los hechos económicos de la empresa con algún externo.

La Contabilidad Analítica  o contabilidad interna recoge los hechos económicos que impactan directamente en la empresa de manera interna, por ejemplo, analizar el consumo de la materia prima utilizada. Su objetivo principal es la elaboración y presentación de información relevante para los directivos o inversionistas respecto al estudio del funcionamiento interno de la empresa. Contempla el desarrollo de actividades ordinarias y extraordinarias  con el fin de facilitar la elaboración de políticas operativas y de toma de decisiones. Tiene la finalidad de establecer los métodos y procedimientos con los cuales identificar, cuantificar, valorar, registrar  o determinar costes en cada una de sus unidades funcionales; también cumple con la determinación de los volúmenes óptimos de producción; y el control de las desviaciones económicas y técnicas respecto de los costes esperados.

La contabilidad interna puede subdividirse a su vez en Contabilidad de costes, Contabilidad de Gestión y Contabilidad Directiva. La primera, consiste en proporcionar información necesaria para la realización de análisis con el fin de informar sobre los costes de las inversiones o prestaciones asociadas a las transacciones internas, los costes de productos y servicios, la determinación del valor de las existencias, entre muchas otras demandas directivas de información. La contabilidad de Gestión tiene como finalidad la presentación de información adecuada para apoyar de forma racional y cuantitativa los procesos y tácticas operativas. La contabilidad directiva, por otro lado, se encamina a la obtención de información cuantificada sobre la consecución del objetivo último de la empresa, contiene la determinación de los valores reales y análisis de posibles variaciones.

El concepto de coste, de acuerdo a información del libro “Fundamentos de contabilidad de costes”, ha sufrido diversas caracterizaciones por parte de diversos autores: los primeros tratados de economía explica los costes en función del esfuerzo y sacrificio real “la pena y el sudor” implicados en la producción de bienes y servicios (Schneider, W.Pedersen, C.Mallo, A. Lopez Díaz son algunos de los autores que utilizan éste tratamiento al concepto de coste); por otra parte el ámbito económico-contable un coste se considera como el importe (generalmente expresado en moneda) de lo necesario para la adquisición o producción de un bien o servicio (Bernard, 1979).

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