ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

DISTRIBUCIÓN MUNDIAL DE INVERSIÓN EN EL MUNDO

helen122 de Mayo de 2012

7.568 Palabras (31 Páginas)584 Visitas

Página 1 de 31

Los grandes grupos de países usados, siguen la clasificación de la Oficina de Estadística de las Naciones Unidas. Estos grupos son:

Países desarrollados: los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) (con exclusión de Chile, México, la República de Corea y Turquía), los nuevos países miembros de la Unión Europea que no son miembros de la OCDE (Bulgaria, Chipre, Letonia, Lituania, Malta y Rumania), y Andorra, Israel, Liechtenstein, Mónaco y San Marino.

Economías en transición: Estados de Europa Sudoriental y de la Comunidad de Estados Independientes.

Países en desarrollo: en general todas las economías no mencionadas más arriba. A efectos estadísticos, en los datos correspondientes a China no se incluyen los de la Provincia china de Taiwán, la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAE de Hong Kong) ni la Región Administrativa Especial de Maca (RAE de Macao).

Tendencias y perspectivas de la inversión extranjera directa

La inversión extranjera directa (IED) mundial registró una recuperación modesta e irregular durante el primer semestre de 2010. Esto despertó un optimismo prudente acerca de las perspectivas de la IED a corto plazo y una recuperación completa para más adelante. La UNCTAD en ese momento preveía que las entradas mundiales de IED superarían los 1,2 billones de dólares en 2010, para luego seguir aumentando hasta los 1,3-1,5 billones de dólares en 2011 y alcanzar los 1,6-2 billones de dólares en 2012. Estas perspectivas están expuestas a diversos riesgos e incertidumbres, en particular la fragilidad de la recuperación económica mundial.

Las economías en desarrollo y en transición atrajeron la mitad de las entradas mundiales de IED e invirtieron una cuarta parte de las salidas mundiales de IED.

La naturaleza y la función de la IED varían de una región a otra. África registra la emergencia de nuevas fuentes de IED. El progreso industrial logrado gracias a la IED en Asia se está difundiendo a más industrias y más países. Las empresas transnacionales (ETN) latinoamericanas están adquiriendo una dimensión mundial. Los bancos extranjeros desempeñan un papel estabilizador en Europa Sudoriental, pero su presencia en gran escala plantea posibles problemas. Los altos niveles de desempleo en los países desarrollados suscitaron preocupación por las repercusiones que las inversiones en el extranjero tenían para el empleo en los países de origen.

Superar las barreras para atraer IED sigue siendo un desafío fundamental para las economías pequeñas, vulnerables y débiles. La asistencia oficial para el desarrollo (AOD) puede servir de catalizador para reforzar el papel de la IED en los países menos adelantados (PMA).

Las corrientes de inversión extranjera directa (IED) a nivel mundial tocaron fondo durante el segundo semestre de 2009 y luego registraron una modesta recuperación en la primera mitad de 2010, lo que despertó un optimismo prudente acerca de sus perspectivas a corto plazo (gráfico 1). A más largo plazo, la recuperación de las corrientes de IED no tardará en cobrar mayor impulso (gráfico 2).

La recuperación actual de la IED tiene lugar después del descenso brusco de las corrientes de IED en todo el mundo registrado en 2009. Tras descender un 16% en 2008, las entradas mundiales de IED disminuyeron otro 37% hasta los 1,1 billones de dólares, mientras que las salidas se redujeron alrededor de un 43% y fueron tan sólo de 1,1 billones de dólares.

Algunos cambios importantes en las pautas mundiales de la IED precedieron a la crisis actual y probablemente se intensifiquen a corto y mediano plazo. En primer lugar, está previsto que siga aumentando el peso relativo de las economías en desarrollo y en transición como países de destino y de origen de la IED mundial. Estas economías, que en 2009 absorbieron casi la mitad de las entradas de IED, son las que impulsan más activamente la recuperación de las inversiones. En segundo lugar, no es probable una reversión del nuevo descenso reciente de la IED destinada al sector manufacturero, en comparación con la que va a parar al sector de los servicios y al sector primario. En tercer lugar, a pesar de su fuerte repercusión en la IED, la crisis no ha frenado la creciente internacionalización de la producción.

IED: en vías de recuperación

Todos los componentes de las corrientes de IED: inversiones en capital social, préstamos intraempresariales y reinversión de utilidades, experimentaron una contracción en 2009. Los bajos niveles de fusiones y adquisiciones transfronterizas, así como los menores beneficios de las filiales extranjeras, han tenido una grave repercusión en las inversiones en capital social y en la reinversión de utilidades. Sin embargo, el aumento de los beneficios empresariales ha dado pie a una modesta recuperación de la reinversión de utilidades desde el segundo semestre de 2009.

La IED experimentó un renovado dinamismo en el primer trimestre de 2010. Las fusiones y adquisiciones transfronterizas, que en 2009 no habían superado los 250.000 millones de dólares, aumentaron un 36% en los cinco primeros meses de 2010, en comparación con el mismo período del año anterior.

La mayor parte del descenso de la IED en 2009 se explica por la disminución de las fusiones y adquisiciones transfronterizas. Las adquisiciones en el extranjero experimentaron una contracción del 34% (un 65% en valor) en comparación con la reducción del 15% registrada en el número de proyectos de IED en nuevas instalaciones.

La IED disminuyó en los tres sectores: el primario, el manufacturero y el de los servicios. Las industrias cíclicas como la del automóvil y las químicas no fueron las únicas víctimas. La IED en industrias que en un principio habían resistido bien a la crisis, como las farmacéuticas y la elaboración de alimentos, también se vio afectada en 2009. Tan sólo un pequeño número de industrias recibieron más IED en 2009 que en 2008, a saber: la distribución de electricidad, gas y agua, así como los aparatos electrónicos, la construcción y las telecomunicaciones. En total, la más afectada fue la IED en el sector manufacturero, lo que se reflejó en una disminución del 77% en las fusiones y adquisiciones transfronterizas en comparación con 2008. La contracción de esas operaciones en el sector primario y los servicios fue menos grave: un 47% y un 57%, respectivamente. De este modo siguió aumentando su peso relativo en las fusiones y adquisiciones transfronterizas mundiales a expensas del sector manufacturero. Sin embargo, algunas industrias de esos sectores se vieron también gravemente afectadas: en particular el valor de las fusiones y adquisiciones transfronterizas en los servicios financieros se desplomó un 87%.

En 2009 el valor de la IED procedente de fondos de inversión privados disminuyó un 65%, mientras que la efectuada por fondos soberanos se incrementó un 15%. Estos fondos representaron en conjunto más de una décima parte de las corrientes mundiales de IED, o sea, por encima del nivel inferior al 7% registrado en el año 2000, pero menos del nivel máximo del 22% alcanzado en 2007.

La IED procedente de fondos de capital privado se vio afectada tanto por el descenso de su captación de fondos como por el hundimiento del mercado de las adquisiciones apalancadas. El valor de las fusiones y adquisiciones transfronterizas financiadas por fondos de capital privado descendió a 106.000 millones de dólares en 2009, o sea menos de la cuarta parte del valor máximo alcanzado en 2007. Sin embargo, las operaciones por montos menores resistieron bien a la crisis y de hecho aumentó el número de adquisiciones en que intervinieron fondos de inversión privados.

Continúa la internacionalización de las empresas

A pesar de su repercusión en las corrientes de IED, la crisis mundial no ha detenido la creciente internacionalización de la producción. En 2008 y en 2009, las ventas y el valor añadido de las filiales extranjeras de empresas transnacionales (ETN) registraron una reducción menor que la economía mundial. Por este motivo, la parte correspondiente a las filiales extranjeras en el producto interno bruto (PIB) mundial alcanzó un máximo histórico del 11% (cuadro 1). En 2009 el número de trabajadores de ETN en el extranjero aumentó ligeramente a 80 millones. El ascenso de las economías en desarrollo y en transición se pone de manifiesto en las pautas internacionales de producción. Es en estas economías donde se encuentra ahora la mayor parte de la fuerza de trabajo de las filiales extranjeras. Además, en 2008 eran el origen del 28% de las 82.000 ETN existentes en todo el mundo, dos puntos porcentuales más que en 2006. Esa proporción era inferior al 10% en 1992, lo que pone de relieve la creciente importancia que también tienen esas economías como países de origen.

Los activos de las filiales en el extranjero aumentaron un 7,5% en 2009, sobre todo gracias al incremento del 15% del acervo mundial de entradas de IED que alcanzó el valor de 18 billones

de dólares. El incremento de este acervo fue debido al repunte significativo de los mercados bursátiles mundiales y a las constantes entradas de IED, que se mantuvieron positivas pero aumentaron con mucha mayor lentitud.

La mitad de las entradas mundiales de IED van a parar ahora a las economías en desarrollo y en transición.

Tras seis años de crecimiento ininterrumpido, las entradas de IED en las economías en desarrollo y en transición disminuyeron un 27% a 548.000 millones de dólares en 2009 (cuadro 2). Si bien sus entradas se redujeron, este grupo de

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (49 Kb)
Leer 30 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com