ECONOMIA GLOBAL: UN RETO PARA COLOMBIA

ECONOMIA GLOBAL: UN RETO PARA COLOMBIA

La economía mundial viene evolucionando una sucesión de variaciones significativas desde años atrás, y a la vez trae una extensa crisis que presenta indicios de incrementarse en los próximos años. Esta combinación hace referencia a los retos que confronta la economía local en particular, también permiten diseñar factores de cambios que caerán sobre el entorno internacional para las empresas locales en los próximos años.

En años anteriores, el impulso de la economía mundial han sido las economías emergentes (país que siendo una economía en vías de desarrollo, comienza a crecer con su propio nivel de producción industrial y sus ventas al exterior. De esta manera, aparece como competidor de otras economías más desarrolladas) tal ejemplo son los BRICS que han ido abriendo camino en la economía global por medio de un aumento en cuanto a sus capacidades innovadoras y desarrollo tecnológico. Tal resultado ha sido la participación en la producción de empresas multinacionales de Europa y Norteamérica, ocasionado un aumento en los precios globales de los bienes básicos, que ha incitado el crecimiento de comercio de bienes y servicios en económicas tales como la colombiana.

Sin embargo, no es confiable que países como China e India mantenga su crecimiento económico, mientras sus consumidores más destacados (Europa, Estados Unidos y Japón) decrezcan. Como consecuencia, los ingresos de los colombianos se verán afectados con el declive de los envíos desde España y Estados Unidos y un bajo costo de productos como carbón, petróleo, ferroníquel, y café que son productos primordiales de exportación de nuestro país.

Los acuerdos comerciales son la respuesta de los gobiernos para tratar de abrirse paso en los mercados internacionales.

En Colombia, las posibilidades están puestas en la ratificación del TLC con Estados Unidos y las oportunidades que ofrecen mercados con los que se tiene acuerdos comérciales: Unión Europea, Canadá, Japón, etc. Con respecto a otras naciones la conveniencia radica en la utilización de preferencias que ya existían pero parcialmente y que ahora son estables, por consiguiente, más seguras y atrayentes para los inversionistas.

Estos tratados pueden atraer a inversionistas extranjeros interesados en atender otros mercados desde Colombia. Como también, entrar a maquinarias y materias primas libres de aranceles. Cabe resaltar que algunas empresas nacionales que proveen el mercado nacional encontraran nuevos adversarios provenientes de estos tratados.

Se debe tener en cuenta dos componentes adicionales importantes. Para empezar, con los mercados que se han aprobado acuerdos, estos no son únicos; otros contendientes ya los tienen acordados o se espera que lo hagan pronto. Por esto, los TLC son oportunidades que solo valen si en el territorio nacional se incrementa la productividad, se agregan valor y lo más importante, la innovación.

El segundo componente está relacionado con Venezuela. A pesar que las relaciones entre los dos países van en buen camino, el comercio de ambos no tiene el mismo rumbo. Venezuela espera ingresar al Mercosur, por tal motivo busca suplir las exportaciones colombianas con productos de Brasil y Argentina. Sectores tales como el automotriz, lácteos, huevos, etc. han sido reemplazados por los proveedores del Cono Sur. Y las empresas nacionales de manufactura y agroindustria se ven en la obligación de buscar nuevos mercados.

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