ECONOMIA Y EL PAPEL EN EL ESTADO

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Í N D I C E

ECONOMÍA:

 El papel del Estado en la Economía

• Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

•  El papel del Estado en la Economía. . . . . . . . . . . . .

•  Manejo en el Gasto Público. . . . . . . . . . . . . . . . . . .

•  La regulación de la actividad económica. . . . . . .

•  La Financiación del Gasto Nacional. . . . . . . . . . . .

•  El manejo de los recaudos Nacionales. . . . . . . . . .

• Seguridad y defensa Nacional. . . . . . . . . . . . . . . . .

•  Determinación de las Políticas impositivas. . . . . . .

• Impuestos y cobros de Servicio. . . . . . . . . . . . . . . . .

• Política  Monetaria. . . .. . . . . . . . . .. . . . . .. . . . . . . . .

• Política Física. . . . . . . . . . . … . . . .. . . . . . . . . . .. . . . .

•  Conclusión. . . . . . . . . . . . . . . . . .  . . .  . . . . . . . . . . .

•  Bibliografía   . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

• Introducción

Se pretende indagar sobre el papel fundamental que tiene el estado sobre la economía. En los últimos años se ha reconsiderado el papel que juega el estado sobre el desarrollo económico, ya que la intervención de este puede o no redistribuir el ingreso de una manera más efectiva que como lo haría el mercado por sí solo. El papel que debe jugar el Estado en la economía, no sólo en función de hacer frente a los efectos de la recesión, sino también para lograr la recuperación y con miras a retomar el camino del crecimiento económico, y que éste se traduzca en mayor bienestar social y desarrollo humano.

• EL PAPEL DEL ESTADO EN LA ECONOMÍA

El Estado en general y los Estados latinoamericanos en particular tienen asignado una función en la economía. Esta es una constante no sujeta a debate. La cuestión es cómo interviene el Estado en la economía los medios que utiliza y sus límites y es aquí donde se presenta una primera diferencia en América Latina porque los medios de intervención económica vienen dados por el sistema político de cada país. En nuestra región conviven Estados democráticos de derecho, o en franca formación o que aún con dificultades pretenden llegar a serlo. Pero también tenemos Estados con sistemas políticos autoritarios; dentro de éstos tenemos que hacer alguna distinción: el caso de Cuba es un autoritarismo que sin ambages se asume como tal, y el de Venezuela, que es un autoritarismo disfrazado de democracia constitucional

La democracia constitucional, plantea cómo debe intervenir el Estado en la economía en el marco de un sistema político en el que se reconocen derechos como el de propiedad, el de libre empresa y el de libre contratación con el derecho al trabajo, a la vivienda, a la salud, a la educación, a la cultura, etc.

En las nacientes democracias de América Latina la intervención del Estado en la economía es obligatoria. Pero es obligatoria no sólo por razones económicas sino por razones políticas; desde la lente del sistema político el propósito de la intervención del Estado en la economía es consolidar y reproducir el sistema democrático.

El papel del Estado en la economía se ha analizado desde la óptica de los economistas, y ello ha generado el análisis económico del derecho que ha partido y se ha expandido desde los Estados

Unidos hacia América Latina.

• Elevados niveles de crecimiento poblacional.
• Elevados niveles de desempleo y subempleo.
• Desigualdad en la distribución del ingreso y la riqueza que se refleja en alimentación, salud, vivienda y educación no cubierta al 100% o de mala calidad.
• Bajos niveles de productividad.
• Dependencia de las exportaciones de productos primarios.
• Bajo nivel de ahorro.
• Bajos niveles de inversión.
• Bajos niveles de captación fiscal.
• Depredación de los recursos naturales susceptibles de apropiación.

La escuela económica neoclásica plantea que el Estado debe facilitar, mediante la contracción del derecho, mediante la desregulación,  la formación de “economías de escala” ello equivale a facilitar la formación de empresas gigantes que por su tamaño pueden reducir costos de producción de bienes y servicios haciendo una utilización intensiva de capital tecnológico. Otros economistas sugieren que el Estado debe privilegiar la formación de pequeñas y medianas empresas, entre otras cosas porque éstas hacen un uso más intenso de capital humano, es decir, generan más empleos por dólar, peso o quetzal invertido que los que genera las empresas gigantes.

Las mediciones apuntan a una mayor desigualdad social en América Latina. Ello ha hecho replantear el tema en nuestra región para valorar el mercado no sólo por sus resultados económicos sino por sus resultados sociales, y en medios académicos también, por sus resultados políticos, por su impacto sobre las perspectivas de la consolidación democrática en nuestra región. Al día de hoy ya no parece satisfacernos como meta el desarrollo económico sino que pretendemos empatar el desarrollo económico al desarrollo humano y al desarrollo político.

La actual crisis económica mundial, cuyos efectos a estas alturas son realmente imprevisibles, ha traído nuevamente a discusión el papel que debe jugar el Estado en la economía, no sólo en función de hacer frente a los efectos de la recesión, sino también para lograr la recuperación y retomar el camino del crecimiento económico, y que éste se traduzca en mayor bienestar social y desarrollo humano.

Por otro lado se adoptaron las denominadas Metas del Milenio se conciben dentro del marco general del bienestar social, como función del Estado, que se reconoce como el procurara los habitantes del territorio de un país la protección necesaria a través de medios económicos, sanitarios, alimentarios, educativos, ambientales y demás, que les permitan desarrollar de una vida digna, segura y sana, tanto para quienes trabajan como para los que por diversas razones no trabajan (niños, ancianos, discapacitados, etcétera)

La consecución del bienestar social se basa en la igualdad material o real (igualdad ante la vida) y no en la igualdad formal (igualdad ante la ley). Por tanto, se afirman los denominados derechos sociales (derechos programáticos), así como la realización de principios de justicia social.

El bienestar social se sustenta y materializa a través del denominado intervencionismo estatal, que busca asegurar una mayor comodidad y tranquilidad, mediante la organización, el control y la garantía de una serie de actividades desde el Estado, por ejemplo, la educación, la nutrición y la salud.

La grave coyuntura económica mundial, además de generar una interesante deliberación en torno al papel que debe jugar el Estado en la economía, también ha replanteado el viejo debate entre quienes defienden el mercado y los que favorecen la intervención del Estado en áreas estratégicas de la economía. Los defensores del mercado creen en el proceso económico espontáneo, que asigna eficientemente los recursos, A pesar del desajuste económico que estamos viviendo, así como del relajamiento en cuestión de regulación y supervisión de los mercados financieros y bursátiles, pareciera que la economía de mercado seguirá siendo la alternativa económica más aceptable para la humanidad, por supuesto complementada por una regulación adecuada y por mecanismos de supervisión eficientes y eficaces.

• Funciones del Estado

Las funciones del Estado son muy diversas y a que no solo produce bienes y servicios, sino que influye en la producción privada de muchas maneras. Al hacernos a la tarea de atribuirle funciones propias y  únicas abocado al tema, entre sus principales tareas están:

• Recaudación fiscal: recaudar los impuestos como el ISR, IVA, IEPS, IETU...

• Gasto público: proveer a sus ciudadanos de bienes públicos como carreteras, parques, alumbrado público, escuelas, hospitales, etc.

• Redistribución de la riqueza: a partir del dinero que recauda de ingresos, hacer programas sociales que beneficien a la población más desfavorecida.

• Vigilar el cumplimiento de las leyes: que hacen posible la actividad económica (por ej. derecho de propiedad, cumplimiento de contratos, impedir prácticas monopólicas).

 Regular sectores estratégicos de la economía, como el sector energético, financiero, bancario, agrícola (entre otros) Hacer leyes que mejoren el funcionamiento de la economía a través de reformas fiscales, laborales, comerciales. Imponer cuotas, subsidios, aranceles y otro tipo de incentivos que ayuden a conseguir metas económicas en específico.

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