EL ARTE DE FALLAR

EL ARTE DE FALLAR

Algunas veces al fallar, se están cosechando los éxitos del mañana. El arte de fallar no es para los débiles de corazón, su metodología puede ser irónica y algunas veces tiende a la demencia. Pero de esta manera, se puede aprender mucho más de los errores que de las victorias. El proceso de una verdadera innovación lleva tiempo, en el cual, la mayoría de los equipos tratan de perfeccionar una idea brillante hasta llevarla al mercado; Todos piensan que esa es la receta para tener un producto exitoso, pero esa no es toda la verdad. El enfoque de todo proceso de innovación debería ser el desafío, mas no la idea. Estas cadenas de procesos se dividen en fases como la de planeación, descubrimiento, generación de alternativas, desarrollo a nivel de sistema y para finalizar el lanzamiento y explotación.

La innovación no es tan fácil como parece, algunas veces se puede innovar muy bien o simplemente mal. La mayoría de compañías piensan que con solo tener una brillante idea que solucione un problema; Esta podrá triunfar y los problemas desaparecerán. En cambio, “El Arte de Fallar” nos propone que el enfoque no debe ser en la idea, sino, en el desafío que se presenta. Normalmente se piensa que, si se tiene una buena idea y se está escuchando lo que quieren los consumidores, el producto o servicio será un éxito total; Pero estos son casos muy aislados, los cuales terminan siendo pura suerte ciega. La mayoría de productos y servicios que fallan en el mercado, aunque hayan tenido una cantidad admirable de esfuerzo y dinero implicados en su creación, son desechados por las mismas personas que pedían a gritos su concepción; El comportamiento del consumidor no se puede definir solo en sus palabras y opiniones, sino, en su esencia como ser vivo que se mantiene en constante movimiento. Es por eso, para poder obtener el verdadero patrón del consumidor, hay que ver a través de sus ojos. El arte de innovar se beneficia de estos Insights que son muy útiles al momento de la concepción de un producto o servicio disruptivo, pero el secreto es aprender a fallar rápido y barato. Los logros se adquieren a través de la constancia, y esta es sumamente importante al momento de aprender de tus errores. Los procesos de innovación nos plantean la creación de muchas ideas que solucionen un problema, las cuáles son tomadas a prueba constantemente para se pueda sacar información útil de las mismas. La elaboración de prototipos y su ejecución es vital para aprender de los errores, y así poder desarrollar una validación final para luego poder lanzarlo al mercado.

Por lo tanto, se podría decir que en cualquier proceso de innovación se tiene que estar preparado para todos los posibles escenarios. Una idea puede estar perfectamente desarrollada y lista para su salida al mercado, pero puede fallar miserablemente en sus primeros

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