EL CONCEPTO DE LA ESTRATEGIA DE LA EMPRESA
Germán Pozo SanhuezaInforme27 de Abril de 2021
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EL CONCEPTO DE LA ESTRATEGIA DE LA EMPRESA
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Kenneth R. Andrews
Integrantes: Leandro Fonseca
Paulina Salvatierra
Joaquín Martinez
Bastián Fleck Rossi
Javiera Quiroz
Enzo Lineros
Profesora: Marcela Kaplan
Fecha: 06/04/2020
Capítulo 1: “La importancia de ser director general”
Antes de hablar acerca del concepto de estrategia corporativa, se debe tener presente en qué consiste el cargo de director general, el cual se define en el propio texto como: “Un término genérico que se refiere a la persona encargada de máxima autoridad en la gestión y administración de una empresa. Asimismo, el término director general al jefe ejecutivo de la organización; miembros de la oficina del presidente, vicepresidentes ejecutivos; directores de divisiones y un sinfín de cargos organizativos que son parcialmente autónomos” (Andrews; 1980: 34).
Se entiende que este, al ser un cargo de gran importancia, debe contar con la ayuda de una serie de directores funcionales, los cuales conocen de mejor manera que el director general su área específica. La labor entonces del director general consistirá en coordinar las funciones y las capacidades humanas de su organización. Ante ello, debemos tener en cuenta según palabras del propio Andrews, que la dirección se considera como el liderazgo en la conducción informada, planificada y eficiente de una compleja actividad organizada.
Ahora teniendo en claro que es el director general ,es pertinente pasar a hablar de sus funciones, dentro de las cuales se encuentran: Estar informado y listo para actuar ante una crisis, participar con actividad diaria en las diligencias corporativas de tipo representativo, planificar a través de metas y objetivos racionalmente alcanzables, se espera que desarrolle y cambie la estructura de la organización, y que a la vez desarrolle a su personal, debe supervisar la integración óptima de todas las funciones especializadas, además de ser responsable del éxito del negocio, de la calidad, y de igual forma de la efectividad de sus ventajas presentes y futuras.
En este sentido, las funciones del director general son múltiples , algunas poseen mayor jerarquía que otras, pero finalmente todas resultan igual de esencial para desarrollarse en este cargo de manera óptima. Por otro lado al igual que son múltiples las funciones del director general, también lo son sus responsabilidades, las cuales giran en torno a 4 ejes centrales, dentro de los estos también se contienen algunas de las funciones esbozadas con anterioridad, estos son:
- Supervisar las operaciones en curso:
Supervisar: “Debe supervisar la integración óptima de todas las funciones especializadas, o departamentos, en su organización y proporcionarles las ayudas adecuadas para la contribución que se espera de ellos” (Andrews; 1980:37).
- Planificar las futuras operaciones:
Elección o la ratificación tácita de metas que lleva al director ejecutivo a ejercer una cierta función de planificación que asegure que dichas metas tengan alguna probabilidad de realizarse en el tiempo previsto (Andrews; 1980:35).
- Coordinar las funciones y las capacidades humanas de su organización
Humanizar las relaciones: “También es función del generalista humanizar no sólo las actividades de su organización sino también las relaciones, con las comunidades que la componen. Su cargo requiere que conciba la tecnología y los sistemas especializados de operaciones de su empresa, en último lugar como un problema humano” (Andrews; 1980:51).
- Hacer una contribución personal destacada
Problema de medición: Se les evalúa en base a sus logros y los de sus predecesores.
“Se espera de él que haga una contribución personal y oficial a los esfuerzos del grupo que sobresalga en algún aspecto técnico o social y que demuestre siempre a su Consejo y a su público interno, que merece estar en la posición que ocupa” (Andrews; 1980:39).
Es así, que luego de establecer cuales son los 4 ejes centrales, es importante entender que el Gerente General es el encargado de convertir el conocimiento especializado en acción efectiva, ya que éste debe triunfar más por sus habilidades directivas que por su conocimiento técnico. De igual forma, el texto también le da énfasis a los directores funcionales, pues estos permiten una división racional del trabajo en base a la especialización y la sub especialización. Es por ello que cada parte de la empresa debe tener objetivos específicos, con el fin de que estos se limiten a un área en particular, especializándose en esa de tal manera que continuamente mejore su desempeño.
En cuanto a las conclusiones que se pueden esbozar de este capítulo, cabe resaltar la importancia que tiene el Gerente General de una empresa, cargo que tiene una cuádruple responsabilidad: supervisar las operaciones en curso, planificar las futuras operaciones, coordinar las funciones y las capacidades humanas de su organización; y hacer alguna contribución personal destacada. Con lo anterior podemos dar cuenta de lo exigente que resulta este cargo, por lo que no cualquiera está preparado para ello, y en este sentido requiere de un asesoramiento constante y de calidad. A través de este texto, también podemos concluir lo relevante que es la especialización y subespecialización, ya que hacen posible una división racional del trabajo, y en este sentido el papel del Gerente General es preponderante, pues este es el encargado de capacitar y potencializar las capacidades de sus trabajadores.
Por otro lado, es importante destacar a modo de conclusión que la función de planificar, la cual ostenta el Gerente General, apunta a metas y objetivos realizables, los cuales se ven manifestados en la totalidad de las actividades que se desarrollan dentro de una empresa, actividades y puestos que el Gerente debe coordinar y establecer a través de su liderazgo, entendiendo a éste como la conducción informada, planificada y eficiente de una compleja actividad organizada (Andrews, 1980).
A modo de apreciación personal, podemos concluir que el texto posee una estructura bastante expositiva, en donde no hay mucho espacio para la reflexión, sino más bien nos encontramos con un conjunto de directrices acerca de cómo es un Gerente General, además de su origen y sus deberes dentro de una organización.
En base al año de publicación de este texto (1971), podemos afirmar que en cierto sentido incluye un par de ideas que podríamos denominar vanguardistas. Esto se debe a que en varios momentos del capítulo se habla de la realización personal del director general en cuanto al ámbito familiar y ciudadano, pues a juicio del texto es algo que no puede ser descuidado de una u otra forma. Por otro lado, podemos observar que se habla que éste también es el encargado de humanizar las relaciones dentro de la empresa, lo cual nos llamó la atención dado el concepto, si consideramos que nos encontramos inmersos en un sistema capitalista donde la calidad de los trabajadores muchas veces se ve definida por su capacidad de producir, alienando y deshumanizando así las relaciones que se dan dentro de una empresa porque los empleados se encuentran en una inevitable competencia constante entre ellos.
Capítulo 2: “El concepto de la estrategia corporativa”
En el segundo capítulo, Andrews se refiere a la estrategia corporativa, con la idea de que se debe comprobar si es el “recurso más importante del director general” (Andrews; 1980:57).
La estrategia corporativa la define como “el patrón de los principales objetivos, propósitos o metas y las políticas y planes esenciales para conseguir dichas metas, establecidos de tal manera que definen en qué clase de negocio la empresa está por quiere estar y qué clase de empresa es lo que quiere ser” (Andrews; 1980:59).
Esta definición recuerda lo importante que es la elección de metas y la formulación de políticas ya que ambas no pueden ser decisiones separadas.
Para subdividir la idea de la estrategia es necesario segregar aquellos aspectos que son duraderos e invariables durante períodos de tiempo relativamente largos, de aquellos que necesariamente reaccionan más a los cambios de mercado y a las presiones de otras fuerzas ambientales (concierne el desarrollo a largo plazo).
Formular esta estrategia asegura una continuidad de la “personalidad” de la empresa a pesar de cambios bruscos en su estructura. Por esto, es importante que este carácter se vea reflejado y proyectado hacia el futuro. Puede ajustarse y redireccionarse a lo largo del tiempo siempre que sea de forma consciente, ya que toda estrategia se gestiona durante determinados períodos de tiempo.
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