Ejemplo de Factores de éxito y riesgo en una empresa

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Cada día se emprenden nuevos negocios alrededor del mundo, sin embargo puede decirse que solo la mitad de ellos, logran ser exitosos.

Actualmente con un mundo tan globalizado, permanecer dentro de los negocios con triunfo puede ser muy complejo, ya que se tiene enfrentamiento a una competencia internacional.

Para lograr el éxito dentro de  este ambiente es importante conocer factores clave que ayuden a obtener dicho éxito, pero de igual manera es significativo conocer aquellos que representan un riesgo, ya que, de no atenderlos estos pueden llevar al fracaso.

No es lo mismo estar en los negocios que ser exitoso dentro de ellos.

A continuación se detallan aquellos factores que impulsan al triunfo.

1. Tener siempre en mente los objetivos. Para ello en primer lugar se deben definir objetivos que, a pesar de que la empresa evolucione y pasen sobre ella los años y los cambios, lleven a la organización a cumplir sus metas. Nunca se debe de olvidar él porque creamos el negocio, ya que de esta manera nunca se perderá la motivación.
2. Conocer el ambiente. Si se es novato dentro de este campo, es una buena sugerencia sumergirse dentro de este mundo, de esta manera a pesar de no contar con experiencia será de mucha utilidad tener una noción de ello. De lo contrario, si ya se cuenta con práctica, no está de más actualizarse un poco, pues nunca hay que olvidar que cada día se dan a conocer descubrimientos.
3. Invertir tiempo. Se debe tener en mente la conocida frase “El tiempo es dinero”, pues dentro de este mundo es una realidad. Dedicar tiempo da la oportunidad de que cada actividad a hacer sea realizada bien estudiada y definida.
4. Tener buen asesoramiento financiero. Sin dinero no existe negocio, claro está que es el recurso más importante. Tener un buen asesor financiero maximiza las oportunidades de victoria, pues el recurso esencial estará bien invertido.
5. Tener un producto o servicio que ofrecer. Aunque parezca absurdo señalar este punto, es importante añadir que se debe estudiar a fondo lo que se va a ofrecer, esto brindará la capacidad de hacer cambios y poder tomar decisiones con mayor certeza.
6. Aprovechar las oportunidades. Día con día se presentan todo tipo de oportunidades, pero suele ser el temor al riesgo lo que provoca que se dejen pasar. Se debe tener en mente que cada decisión conlleva a un riesgo y en ocasiones el tomarlo puede resultar de gran beneficio, si se refleja de manera positiva generara ganancias y si afecta de manera negativa, dejará una experiencia que ayude a tomar decisiones en un futuro.
7. Siempre tener un plan. En algunas ocasiones se presentan situaciones extraordinarias, para ello es bueno tener previamente diseñado un “plan de emergencias” que ayude a tomar decisiones de manera rápida.
8. Aceptar los cambios. Es parte de la naturaleza la evolución y en los negocios también se aplica. El rechazo a los cambios lleva a caer en una etapa de estancamiento y aunque en un principio los cambios representen una perdida (ya sea tiempo, dinero, recursos) entre más rápido se logren asimilar más ayudaran a la organización a entrar de nuevo a la normalidad, Hay que tener en mente que aunque se quiera o no los cambios tienen que ocurrir.
9. Usar la tecnología. Hoy en día se vive en el siglo de la tecnología, y es una excelente herramienta cuando se trata de tener contacto con clientes proveedores, inversionistas, etc., además que mediante su uso facilita las tareas diarias de los negocios.
10. Recurso humano de calidad. Invertir en la mano de obra eleva el posicionamiento de la organización. No se debe olvidar que de nada sirve tener los mejores recursos si se tienen operarios deficientes.
11. Innovación. Basta con pensar solo un instante en la extensa variedad que existen en el mercado de servicios y productos similares o iguales a los que se ofrece. Es por ello que una excelente estrategia es ofrecer una característica distintiva del resto y no solo eso, además estar en renovación constante para no quedarse obsoleto.
12. Darse otra oportunidad. Hay que tener conciencia que los fallos existirán y por eso es válido darse una oportunidad más las veces que sean necesarias y aprender de aquellas que no se lograron.

Así como existen principios que impulsan a lograr el éxito, se cuentan también con aquellos que pueden indicar el riesgo de un negocio.

1. Temor a tomar riesgo. Aunque suene redundante el principal riesgo es tener temor a arriesgarse. Hay que se consiente que cada decisión represente riesgo y quien no arriesga no gana.
2. No hacer estudios de mercado. Es bien conocido que muchas empresas omiten este esencial paso, ya que lo consideran innecesario y una pérdida de dinero y tiempo. El no hacer estudios de mercado nos niega la posibilidad de satisfacer en un 100% las necesidades del cliente. No hay que olvidar que todo negocio surge a partir de satisfacer una necesidad, y si esta no es cubierta crear un negocio no tendría ningún sentido.
3. Ignorar a la competencia. Aunque como se haya mencionado anteriormente se pretende obtener una distinción del resto de los productos o servicios ofrecidos en el mercado, nunca hay que olvidar del todo a la competencia. Si se pierde de vista, se puede ignorar los nuevos cambios que las otras empresas hacen y con ello se tendrá desconocimiento del cómo sacar nuevas estrategias para poder competir con dichas innovaciones.
4. No hacer la publicidad suficiente. Las marcas globales hoy en día son reconocidas por su repetitiva presencia en la vida diaria. El no recordar al público de nuestra existencia nos lleva fácilmente al olvido, debido a la creación y crecimiento de los negocios día con día. Quedar en el olvido del público no solo es un factor de riesgo sino también de fracaso, pues claro está que no habrá ventas, por lo tanto tampoco ingresos.
5. Fallos en la administración. El no tener una buena administración acarrea problemas de todo tipo, pues la administración está presente en cada una de los departamentos. El tener problemas en esta área representa tener problemas en toda la organización.

Como se pudo observar anteriormente los factores a considerar, tanto para el éxito como para el fracaso, son sucesos que en muchas ocasiones se suelen omitir por su simplicidad o porque se dan por obvias.

Los pequeños detalles son los que más repercusiones tienen a gran escala, es porque que su atendimiento marca la diferencia dentro de los negocios.

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