El Tipo De Cambio
Erick22 de Diciembre de 2012
2.586 Palabras (11 Páginas)827 Visitas
Tipo de cambio
A fines del siglo XVI y principios del XVII se produjo una controversia sobre el tipo de cambio y las fluctuaciones, por lo tanto surgieron 2 corrientes los metalistas y los antimetalistas teniendo puntos de vista diferentes.
Los metalistas atribuían la fluctuación del tipo de cambio por:
• Alteraciones propias del patrón bimetálico.
• Indebidas modificación en el valor del oro y la plata.
• Al desajuste entre la oferta y la demanda.
• El desorden monetario.
Los metalistas decían que las fluctuaciones del tipo de cambio provocaban lo siguiente:
• La exportación de los metales.
• Operaciones cambiarias ilegales por banqueros y comerciantes, con esto hacían que los precios bajaran y subieran la cotización de la moneda.
Malynes atribuía que la exportación de lo0s metales se debía a la manipulación de los cambios y abusos, también decía que si el cambio bajaba el dinero se exportaba, con esto exponía que si el cambio hacia que bajara la moneda respecto a su calidad producía disminución de precios nacionales y elevación de precios en el exterior.
Los metalistas hacían del tipo de cambio el punto de arranque que finalmente afectaba a las mercancías y al dinero.
Los antimetalistas y partidarios de la teoría de la balanza de comercio, analizaron los hechos con mayor acierto y elaboraron así la teoría que con el tiempo llego a precisar los factores determinantes del tipo de cambio y de los movimientos de metales preciosos.
Afirmaron que no era el tipo de cambio la causa de la escasez del dinero, se debía a que el valor de los dineros eran, como lo dijeron Misseld y Mun, aquí bajos y allá altos; tampoco eran las variaciones las causas del valor del dinero sino la abundancia y la escasez.
Negaron que el tipo de cambio bastara para producir movimientos de metales, tanto el movimiento de metales como la variación se debía al estado de la balanza comercial.
Mun sostuvo una regla segura del comercio exterior, el valor de las mercancías exportadas fuera superior al de las importadas, subiría la cotización de la moneda nacional y entraría al país tanto tesoro como la diferencia del valor de las exportaciones y las importaciones. Y agrego: “el verdadero valor de nuestro comercio exterior reside en ser la gran fuente de ingresos para el reino, la noble profesión del comerciante, la ayuda al abastecimiento de nuestras necesidades y el trabajo de nuestros pobres.”
Expuso que el tipo de cambio no podía fluctuar mas allá del monto de los gastos necesarios para transferir el metal de un país a otros, durante el tiempo y la medida en que los giros a favor del país fueran insuficientes y que el costo de transferencia del oro de un país a otro, era el factor que determinaba los limites de las variaciones del tipo de cambio.
Esta explicación constituye la basa de la teoría de los puntos de oro, de importación o de exportación, según que el país tenga balanza positiva o negativa y que por ello debía recibir o hacer pagos en metálico.
El tipo de cambio variara a favor o en contra de un país pero sin sobrepasar la cotización el precio máximo o mínimo determinado por los costos de transferir el oro del país deudor hacia al acreedor.
Estas explicaciones quedo establecido:
a) Que la cotización de una moneda no puede variar más allá de su equivalencia metálica los puntos de importación o de exportación.
b) Que el metal amarillo se transfiere solo hasta que se agotan en el mercado de cambios letras de uno de los países.
c) Que las variaciones del tipo de cambio no se deben básicamente a las manipulaciones especulativas, sino al estado de la balanza comercial a los costos normales que el demande el transporte de metálico de un país a otro, en cuanto haya necesidad de hacer pagos en efectivo.
Las operaciones especulativas resultaban ser consecuencia de la escasez de giros en el mercado, contribuía a intensificar la demanda de divisas y a influir sobre el precio de estas, mas no a constituirse en la causa que daba origen a las variaciones del tipo de cambio.
Conceptos sobre el atesoramiento
Los mercantilistas fueron partidarios acérrimos y permanentes del atesoramiento, siempre consideraron la acumulación de metales como bien para el reino porque lo fortalecia en relación a otros reinos.
Suelen citarse numerosas aseveraciones:
• Nada roba más al reino como el hecho de que salga mas oro del que entra.
• La riqueza la constituyen los metales preciosos porque todo se paga, mide y atesora en oro.
• El oro y la plata son los tesoros de la nación, lo único que compensa su exportación en su importación y las mercancías no sirven sino como proveedor de cambio.
La corriente que apoyo el atesoramiento de metales fue la metalista, abogo porque se estimulara, no el ahorro productivo sino el atesoramiento a manera de reserva, sin prestar importancia a que los metales preciosos debían vivificar la actividad económica.
Confundieron así el equivalente general de la riqueza misma y consideraron al comercio exterior, como recursos para adquirir oro y plata.
La concepción anterior no fue sino el pensamiento de un grupo, el menos importante y que correspondió a la primera etapa del mercantilismo.
A esta corriente se enfrento y termino en predominar la denominada antimetalista.
Petty, Davenant y Cantillon, atribuyeron la miseria de Asia al atesoramiento de los metales por parte de los príncipes. El atesoramiento como sistema careció de importancia para la mayoría de los mercantilistas, les interesaba la vida y el movimiento económico, el comercio y la navegación.
Con reiterada persistencia exponían el criterio de que los metales interesaban como instrumento de circulación mas que como medio de atesoramiento.
En resumen, tanto metalistas como antimetalistas concordaron que debía impedirse la salida de metal, solamente que diferían en cuanto al procedimiento para lograrlo. Para los primeros, era la intervención del Estado en el mercado de cambios la que podía resolver el problema; mientras que para los segundos, dicho mercado debía ser libre, y la intervención oficial debía ejercerse mas bien sobre la balanza de comercio, considerando el estado de esta como la fuerza que actuaba sobre el mercado de cambios. Lógicamente para los antimetalistas la manera de regular el tipo de cambio y el movimiento de metales debía ser indirecta, mediante la reglamentación del comercio que condujera a producir el saldo favorable.
Ideas preliberales
Las principales ideas de los últimos mercantilistas, que resumen mucho de lo expuesto con anterioridad y nos permiten contemplarlos como precursores de la escuela liberal.
a) El orden natural.
En las postrimerías de la etapa mercantilistas era corriente el pensamiento de que un orden natural parecía regir el curso de los acontecimientos, solo que predominaba la opinión de que debía impedirse que éste actuara plenamente, porque los hombres no sabían utilizar su libertad sin perjudicar al Estado. Aun mas, insinuaron el criterio de que los intereses de los particulares coincidían con los del Estado.
Colbert, uno de los mercantilistas, afirmaba estar dispuesto a conceder toda libertad que fuera precisa, porque su opinión era mejor que la reglamentación solo que, argüía, los comerciantes no comprendían su propio interés ni el del Estado, también dijo que la libertad era el alma del comercio y que éste debería realizarse sin restricciones, en tanto que era obra de la voluntad humana.
William Petty creía en las leyes naturales y consideraba que contrariarlas era como pretender que el agua subiera por si misma arriba de si fuente natural, afirmaba que la sabiduría erraba cuando trataba de dar normas a la naturaleza, pues todo hombre tendía a desarrollar la actividad que prometía mayores ganancias, por muchas leyes que se dictaran en contrario,. El comercio fluía por sus propios cauces y que al pretender regularlo podría provocar la ruina nacional.
Mylenes, consideraba que la libertad era compatible con la reglamentación estatal.
Cecile, señalaba “los comerciantes pueden ser los mejores o peores ciudadanos si no se les vigila.”
Davenant, “el comercio es libre por naturaleza y por sí solo encuentra su camino; si se le norma puede servir a determinados fines, pero no a los colectivos.”
Son varios autores, entre ellos Heckscher, que coinciden en que estas opiniones representaron el tránsito del mercantilismo al liberalismo; la lucha entre lo nuevo y lo viejo; la emulación del laissez faire
...