Estados de agregación de la materia

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Estados de agregación de la materia

La materia es la sustancia que forma los cuerpos físicos y se trata de todo aquello que tiene masa y ocupa un lugar en el espacio. Debemos de igual forma saber que las propiedades de la materia se dividen en extensivas e intensivas y las propiedades generales son aquellas características comunes a todos los cuerpos, como, por ejemplo: Masa, volumen, peso, porosidad, inercia, impenetrabilidad, divisibilidad. También es importante recalcar que la materia y sus propiedades estarán siempre afectadas por las fuerzas gravitatorias del medio en que se encuentran y por la fuerza de atracción entre las moléculas que la conforman.

Los estados de agregación se conocen como las distintas fases o formas en las que se puede presentar la materia, ya sea modificando sus condiciones de temperatura o presión. Todos los estados de agregación poseen características y propiedades que las hacen diferentes. Las fases más conocidas y que podemos observar con mucha facilidad en nuestra vida cotidiana, son cuatro: solida, liquida, gaseosa y plasmática.

En la fase sólida, los objetos se presentan como cuerpos de forma definida y están formados por partículas entrelazadas que a su vez forman estructuras estrechas definidas, lo que les confiere la capacidad de soportar fuerzas sin deformación aparente. Están calificados generalmente como duros y resistentes. A su vez, la fase solida tiene ya sea baja o nula fluidez, puesto que no pueden comprimirse y cuando se fragmentan podemos obtener de ellos otros solidos en menor tamaño. Existen dos tipos de sólidos, las cuales van de acuerdo a su forma: Cristalinos y Amorfos o vitreos.

Algunos ejemplos del estado sólido pueden ser: Hierro, azúcar, hielo.

Si se incrementa la temperatura de un sólido, este va perdiendo forma hasta desaparecer su estructura cristalina, alcanzando así la fase liquida.

En la fase liquida, sus partículas siguen estando unidas por fuerzas de atracción, pero estas mucho más débiles y menos ordenadas como en los sólidos, es por esto que la fase liquida no tiene una forma fija y estable, ni presentan alta cohesión y resistencia. Por lo que su característica principal es que posee la capacidad de fluir, así como adaptarse a la forma del recipiente o envase que los contenga. Los líquidos son poco comprensibles. A excepción del agua, suelen contraerse con el frio. Pueden presentar difusión y poseen movimiento de energía cinética.

Algunos ejemplos del estado líquido, pueden ser: Agua, vinagre, leche, saliva.

En la fase gaseosa, las partículas se encuentran en un estado de dispersión y podemos apreciar que está compuesta principalmente por moléculas no unidas, expandidas y con poca fuerza de atracción. Lo que a su vez provoca que los gases no tengan volumen y forma definida, por lo que se expanden libremente hasta ocupar un volumen mayor que los líquidos y sólidos debido a que dejan espacios libres intermedios y están enormemente separadas unas de otras. Esta fase tiende a expandirse hasta ocupar por completo el espacio en el que se encuentre.

En muchas ocasiones los gases suelen ser incoloros o inodoros, comparadas con otras fases, esta suele ser poco reactiva químicamente.

Algunos ejemplos del estado gaseoso, pueden ser: Dioxígeno, dicloro, ozono, helio.

En la fase plasmática, podemos comprenderla como un gas ionizado, es decir, que los átomos que la componen les han sido retirados o sumados electrones y de esta forma el plasma es una fase parecida al estado gaseoso pero compuesto por aniones y cationes, separados entre sí y libres. Esto convierte a la fase plasmática como un excelente conductor de electricidad. Por otro lado, las partículas del plasma interactúan muy fuertemente con los campos electromagnéticos. Existen dos tipos de plasma: Plasma frio y plasma caliente. Y es conocida como el cuarto estado de la materia, debido a que el plasma posee características propias.

Algunos ejemplos del estado plasmático, pueden ser: Sol, vientos solares.

Al igual que esas, también existen otras fases o formas, pero estas, al contrario, de las anteriormente mencionadas, no son muy comunes. Debido a que no se producen de forma natural en nuestro entorno. Como, por ejemplo:

El consensado de Bose-Einstein, es un estado de agregación de la materia formado por bosones super enfriados cercanos al cero absoluto, a medida que baja la temperatura y los bosones en gas pasan a formar un condensado de Bose-Einstein, los bosones empiezan a comportarse como una partícula con una única función de onda compartida.

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