Etica Empresarial

ÉTICA EMPREASARIAL

La ética empresarial busca resolver conflictos éticos que surgen durante la vida de las empresas y además proporcionar principios y normas para la toma de decisiones correctas; principios como la honestidad que debe imperar en los actos y las relaciones de las organizaciones con la sociedad, la calidad de los bienes y/o servicios que se producen y la responsabilidad empresarial necesaria para la contribución a la sociedad. La ética empresarial también puede definirse como la responsabilidad hacia el bien común y el respeto por todos los asociados; y no nos referimos solo a sus accionistas, sino también a sus empleados, sus clientes, sus proveedores, sus inversionistas y demás; es decir los denominados stakeholders o grupos de interés.

La ética debe favorecer la credibilidad, la confiabilidad y la imagen dentro y fuera de las organizaciones, llámense de carácter público o privado, logrando atender los derechos de las partes interesadas, además de satisfacer deseos y necesidades de las mismas. Si una de las partes interesadas recibe menos que otros, la empresa comienza a actuar antiéticamente; un ejemplo sencillo puede ser cuando se reúsa a responder por la calidad que brinda a sus clientes.

El desarrollo de la ética empresarial inicio en los años cincuenta por parte de teólogos y pensadores religiosos bajo el nombre de éticas aplicadas, quienes a partir de la aparición de las grandes empresas comienzan a ver que su actuación y gestión no era la más apropiada. Inicialmente el estudio de la ética aplicada solo se centró en los problemas morales, pero con el tiempo surgió la necesidad de llevar el estudio de lo moral a distintos campos de la vida cotidiana dando lugar a su incursión en áreas como el ejercicio de las profesiones, los medios de comunicación, la educación y demás áreas que solicitaran respuesta, naciendo así las primeras éticas aplicadas como la ética económica, la ética empresarial, la ética profesional, la ética medioambiental y demás éticas, siempre centradas en fenómenos de la vida humana.

Tras tantos escándalos de corrupción a nivel político, administrativo, económico, religioso y demás, la sociedad solo puede recordar la confianza como un recurso escaso, cuando este debería establecer la unión dentro de los grupos de interés; las empresas se ven obligadas a reforzar la vigilancia de su conducta bajo el cumplimiento de normas legales imponiendo la ética como una necesidad. Las compañías deben contribuir en el comportamiento ético de su personal y ponerlo sobre aviso de los riesgos que corren al caer en actos ilícitos.

La ética dentro de las empresas debe verse como una fortaleza a mediano y largo plazo, un factor de desarrollo económico y social, y en la seguridad de contar con una empresa honesta y transparente.

La conciencia de la sociedad

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