ETICA EMPRESARIAL

UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES

NEGOCIOS INTERNACIONALES

ÉTICA EMPRESARIAL

APRENDIENDO A SER PERSONAS MÁS HUMANAS

PRESENTADO POR

JAVIER EDILSON HENAO VALENCIA

CÓDIGO: 2011126045

03 de Octubre de 2013

Santa Marta Magdalena

Ética empresarial: Empresas Comprometidas o Forzadas por el medio.

Siempre que escuchamos hablar de ética empresarial o responsabilidad empresarial por lo general pensamos en el simple hecho del buen comportamiento que deben tener las empresas para desenvolverse en el mercado y no alcanzamos a dimensionar el gigantesco campo que abarca, de hecho olvidamos por completo la parte estructural de la empresa, su columna vertebral, sin la que sencillamente sería imposible estar en acción, hablamos del personal que la integra.

Tenemos mucho por aprender y definitivamente las empresas tienen un reto muy importante en pro de su mejoramiento estratégico y en veras de encontrar el camino que las lleve a cumplir con todos los lineamientos y expectativas de una verdadera vida empresarial con responsabilidad y dinámica proactiva. Recordemos que la empresa y el capital humano que la integran forman al tiempo un mismo cuerpo de trabajo.

Conociendo al autor.

Licenciado en Filosofía y letras por la Pontificia Universidad Javeriana, 1965 y doctor en Teología dogmática de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, 1973. Su labor principal durante más de cuarenta años ha sido la formación en valores éticos y cristianos dirigida a estudiantes de pregrado y posgrado de varias universidades colombianas como la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad Católica de Colombia, la Universidad de La Sabana y el CESA, entre otras.

Es profesor y conferencista de Doctrina Social de la Iglesia a nivel nacional e internacional. En los últimos años se ha especializado en la investigación, docencia y consultoría de la Ética empresarial y de la Responsabilidad social empresarial, dictando cátedras sobre ética empresarial en varias facultades de Administración a nivel de pregrado y de ética financiera en el nivel de posgrado para varias especializaciones. (epígrafe.com, http://www.epigrafe.com/index.php?route=Responsabilidad-social-y-%C3%A9tica-mpresarial.373

Importante entonces tener una idea más acertada acerca del significado de la ética empresarial, para lo cual tomamos como referencia las siguientes dos afirmaciones:

Para Adela Cortina es «el descubrimiento y la aplicación de los valores y normas compartidos por una sociedad pluralista al ámbito peculiar de la empresa, lo cual requiere entenderla según un modelo comunitario».

Para la European Business Ethic NetWork (EBEN): «La ética de los negocios es una reflexión sobre las prácticas de negocios en las que se implican las normas y valores de los individuos, de las empresas y de la sociedad». (Tomado del libro la Ética en la Empresa, Capítulo 13)

Ahora bien, no podemos hablar de ética empresarial o responsabilidad empresarial sin antes habla de la ética personal, de la moral individual del ser humano, es de este punto preciso de donde parten todas las demás situaciones que enmarcan la vida éticamente asociada de las empresas. Si bien los códigos éticos o los reglamentos internos existentes en las empresas, les permiten funcionar de acuerdo a los estándares de calidad, compromiso, sanidad, responsabilidad ambiental, responsabilidad social, entre otros, son seres humanos los que interactúan con ellos y quienes en un principio idearon todos estos lineamientos y más aún, quienes finalmente buscarán su mayor utilidad y aprovechamiento en pro de la estandarización de los procesos y posicionamiento de la empresa.

Es por esta razón que la conciencia del hombre (conciencia moral) se vincula en forma sustancial en el proceso de crecimiento y regularización de las empresas. Un trabajo bien hecho que cumpla con todos los estándares de calidad y demás, indiscutiblemente tiene que ser hecho a conciencia. “Lo único que tiene en el mundo y aun fuera de él una importancia absoluta es la «voluntad libre y racional». Todo lo demás tiene en el mundo, un valor relativo. Tan sólo la personalidad racional y libre tiene en sí un valor absoluto. Así, pues, la voluntad libre y racional constituye el objeto del deber moral. «Debes ser libre y racional», tal es el mandato de la conciencia moral” (Emanuel Kant. Tomado de http://www.alcoberro.info/V1/kant17.pdf).

Surge entonces la pregunta, ¿qué sucede con aquellas personas que a pesar de conocer la importancia de actuar con conciencia, de “hacer las cosas bien”, juegan un papel pasivo en las empresas y justifican todo al hecho de hacer simplemente lo que se les encomienda? Yo diría que no solo su rol dentro de la compañía está mal encaminado sino que su falta de integración a los ambientes de trabajo requeridos lo hace merecedor de su desvinculación de esos grupos. La empresa debe rodearse de personal capaz de asociarse, vincularse y comprometerse con las políticas, códigos internos y demás norman que se demanden para su mejor funcionamiento y posicionamiento en los mercados.

Sin embargo, perfilándonos hacia el ambiente empresarial local (hablamos de Colombia), es posible entrar en un debate extenso que puede generar cuestionamientos bastante visibles acerca del compromiso que tienen las empresas en cuanto al seguimiento o no de códigos éticos al interior de las mismas. Es bien sabido que lo que se sucede al interior de las empresas repercute positiva o negativamente en el exterior de ellas y cuando hablamos de la buena imagen de una compañía, es porque sus buenas conductas y/o procedimientos han trascendido sus fronteras y han logrado ese calificado, es decir, se han posicionado y han sido escogidas entre muchas otras opciones, dándole a sus productos, servicios o procesos un alto nivel de aceptación por parte de sus clientes, proveedores, medios de comunicación, etc. Recordemos también que las actividades de la empresa afectan a diversos grupos de interés (no solo a sus accionistas) y entran

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