GESTION FINANCIERA Y EMPRESARIAL

GESTION FINANCIERA Y EMPRESARIAL

Teniendo en cuenta que vivimos en un mundo donde la globalización y los avances tecnológicos hacen parte del quehacer diario y más aún de la empresa, cuando estas están enfrentadas a un mercado que cada día es más competitivo y exigente; es por ello que la empresa debe contar con una correcta dirección financiera que sepa encarar el desafío actual, el cual consiste en dominar los elementos de la gestión financiera, que ayuden al optimo desarrollo de los procesos económicos y que garanticen la calidad del servicio.

Es por ello que el mayor reto de los directivos financieros de las organizaciones, consiste en la toma de decisiones relevantes que dependiendo en gran medida de sus capacidades gerenciales, representan una variable primaria del éxito o el fracaso de la empresa; teniendo en cuenta que la gerencia financiera es la encargada de planear, organizar, asignar, controlar y evaluar los presupuestos totales del capital que requiere la empresa para su buen funcionamiento.

La gestión financiera se encuentra entonces ante un panorama en el cual el proceso de planeación se ha vuelto cada día más dinámico y por lo tanto, las políticas internas dependen del momento histórico y de las condiciones económicas en que se encuentra la empresa, de ahí que la gerencia debe abordar el tema de una manera crucial, que requiere la evaluación de las ventajas y desventajas de cada una de las fuentes internas o externas para lograr el respaldo financiero de los planes de negocio de la empresa.

Tener en cuenta aspectos como la globalidad, la ética, la ecuanimidad, la integración y la tecnología, en las decisiones y actuaciones que desarrollen los directivos financieros de las organizaciones actuales; puesto que estas se pueden ver afectadas por el entorno empresarial, económico, político, sociocultural, ecológico y tecnológico; de ahí que la gestión financiera debe dar prioridad al análisis del entorno para procurar observarse en forma realista y objetiva, además, conocer el conocer el comportamiento de los competidores e identificar las amenazas y oportunidades que estas representan.

Este proceso de análisis se convierte en una herramienta clave que le permite anticiparse al futuro y lograr prevenir algunas dificultades que se le puedan presentar. Además de tener conocimiento no sólo de los puntos fuertes de la empresa, sino también de sus debilidades, de tal modo que con las previsiones se formulen estrategias en el desarrollo de actividades y proceso, que vayan encaminadas a potenciar los puntos fuertes y, a la vez, reparar y reforzar lo puntos débiles.

Reconocer la necesidad de realizar cambios y transformaciones en la dirección financiera de las empresas, puestos que en el mundo actual se hace imprescindible el uso de herramientas y procesos que

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