Innovación y emprendimiento como motor para el desarrollo en Colombia

Innovación y emprendimiento como motor para el desarrollo en Colombia.

Colombia, un país tercermundista, y económicamente dependiente de la exportación de productos agrícolas y materias primas, ha sido un espectador más durante años del avance tecnológico que muchos países han alcanzado, mejorando su economía y asimismo su calidad de vida, lo cual ha logrado que nosotros sus habitantes nos preguntemos ¿cuál es el secreto?, ¿cuál es ese as bajo la manga que tienen aquellos países para llegar a donde están hoy en día?, y lo más importante, ¿por qué nosotros no lo hemos hecho aún?.

Probablemente esto es algo que muchos ignorábamos, pero la manera en la que nos desarrollamos en cualquier aspecto como país, está directamente relacionado con la cultura con la que crecimos, y es que, en nuestra cultura, el hombre de traje, es el hombre de negocios, el hombre exitoso, pero si miramos más allá de las apariencias nos encontraremos con un hombre en traje informal, que puede ser más exitoso que el primero. Es decir, el éxito de una persona no radica en su apariencia ni en las cosas de la normatividad propias de una persona exitosa, sino en su capacidad de abrir su mente a nuevas ideas, a su constancia, su esfuerzo, su disposición y su creatividad. Estas características son parte de la innovación y el emprendimiento, dos motores aparentemente carentes en la economía de nuestro país.

Por esta razón nuestra cultura debe evolucionar, por supuesto, sin cambiar nuestra esencia de colombianos, pues el mundo está cambiando y al mismo tiempo está corrigiendo las ideas que desde un principio fueron erróneas, y para esto debemos  saber, que todos los seres humanos somos capaces de tener éxito, independientemente de la cantidad de oportunidades que estén a nuestro alcance, lo único que tenemos que hacer es independizar nuestro pensamiento e ideas, de los de la sociedad y crecer como seres autónomos pero nunca sin ayuda de los demás. Porque más allá de cualquier dificultad que tengamos los colombianos, el problema radica en que somos dependientes de las iniciativas de los demás y no de las que nosotros mismos podemos tener.

Por último, abrir nuestra mente a nuevas posibilidades es la única llave al cambio, conocer la realidad del éxito implica ser conscientes del poder de lo más simple, porque para soñar en grande tenemos que comenzar por lo más pequeño, por lo más simple y común.

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