JV PLASTIC, S.A. DE C.V.

      JV PLASTIC, S.A. DE C.V.

Marzo, 2009

Caso elaborado por Jorge Smeke Zwaiman y Marjoyle Sierra Manchineli para uso de los alumnos de la Universidad iberoamericana en la aplicación del método del caso que proporciona el enriquecimiento del conocimiento y la práctica.

Es una empresa mexicana constituida por el capital de dos hermanos, Javier y Ricardo Gutiérrez, el producto principal son las bolsas de plástico de polietileno elaboradas bajo demanda para su cartera de clientes, en algunas ocasiones los clientes piden la producción de bolsas especiales, con un costo mayor para la empresa pero que por su mayor precio le dan a la empresa mayor utilidad.

Javier es el Director General y quien está al frente de su empresa, hace algunos años Ricardo abrió una empresa en la industria del vestido y dejo a JV Plastic en manos de su hermano, todo parecía marchar bien en 10 años, la empresa adquirida por traspaso era rentable y generable un aceptable flujo de efectivo para sus propietarios. Al comparar la empresa adquirieron el terreno en renta con el layout que requería la producción, cuatro maquinas y los anaqueles para producto terminado. Actualmente está integrada por 35 personas (ver organigrama en el Anexo 2).

Del año 2006 a la fecha las cosas fueron cambiando, la maquinaria sin valor en los libros presentaba obstrucción en la producción y cada semana requirieron de mantenimiento o el reemplazo de alguna pieza, como consecuencia los gastos fueron el aumento y esto se reflejo en un atraso en el pago a proveedores, sin embargo, dentro de la ética de Javier en los negocios está el cubrir todas sus deudas y fue como solicitó tres préstamos bancarios a lo largo del 2006 a diferentes bancos con una tasa promedio del 18% por diversas cantidades que en promedio sumaban 2 millones de pesos, los plazos de pago no pasaban de los dos años. Además de hacer uso de la tarjeta de crédito personal para poder compensar los gastos de nómina.

Aun con las medidas tomadas la situación no mejoraba, los gastos en la fabrica continuaban, los proveedores empezaron a no querer vender debido a que tenían políticas de venta de contado, las negociaciones se perdieron con muchos de ellos, la maquinaria ya obsoleta siempre requería de refacciones y el pago de nómina empezó a no poder pagarse; a eso se le agregó los pagos mensuales a los bancos que habían dado créditos.

Para Javier la realidad de la empresa había cambiado drásticamente y la empresa que le permitía mantener una vida empresarial estable y proporcionar fuentes de empleo se transformó en deudas y más deudas.

Al detectar el problema que tenía en la maquinaria y el problema que sería venderla y cambiarla, decidió adquirir una nueva máquina, esto le permitiría resolver el problema de tener que parar la producción por reparaciones y podría compensar la producción diaria y cumplir con los tiempos de sus clientes, además de adquirir una camioneta para hacer las entregas. Ambas compras pudo cubrirlas en el 2008, a pesar de sus compromisos de pago de la empresa.

A pesar de aumentar la capacidad instalada de la fábrica al 70%, el flujo que se generaba no fue suficiente para pagar deuda y el renglón de pérdida sigo presente; desde mediados de 2008 Javier dejó de cobrar su sueldo para poder cubrir otros pagos.

Cansado de la situación Javier se preguntó si su fabrica aún era negocio y

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