La Compradicción

DIVERSIDAD E INCLUSIÓN EDUCATIVA:

La diversidad es inherente a cada ser humano, lo que se busca con estos términos es que este sea reconocido para que se encuentre la mejor respuesta educativa en los centros, cambiando los presupuestos ideológicos, políticos, económicos, sociales y educativos; teniendo en cuenta características propias en lo evolutivo, intereses académicos-profesionales, expectativas y proyectos de vida, en las deficiencia intelectuales, físicas, sensoriales, capacidades y su contexto sociocultural para que la enseñanza llegue a todo el alumnado.

Durante muchas épocas, en la vida educativa de las personas con discapacidad se les han brindado diversos modelos, siendo el primero de estos; el modelo del déficit: este, trataba de un ámbito médico psicológico justificando las dificultades de aprendizaje desde anomalías biológicas, solo se buscaba medir el nivel intelectual con pruebas psicométricas de forma estática y puntual, no se buscaba la mejoría de las personas que eran tratadas como enfermas. Este modelo tenía características de segregar, homogeneizar, etiquetar, clasificar y jerarquizar por lo que se daba pauta a la desigualdad y la selección de alumnos. Los profesores no podían ayudarles a superarse, debido a su inexperiencia, solo se podía buscar ayuda de los expertos dando como resultado una enseñanza apartada de la inclusión porque no se vinculaban los profesores y el aprendizaje. Este modelo ocasionó que los alumnos se sintieran excluidos de las actividades del resto del grupo, con falta de autoestima, enseñanza individualizada fuera del aula, se les categorizó como enfermos que necesitaban ayuda en instituciones especializadas con un curriculum paralelo y solo se transmitían los conocimientos desde el profesor especialista por lo que no se consideró el entorno del alumno.

El segundo modelo fue el curricular: este es un sistema de valores y creencias que proporciona el cambio para la acción y el comportamiento, establece la idea de que diversos somos todos, para llevarlo a cabo se requiere un cambio en la organización de los centros educativos y en las estrategias de enseñanza utilizadas. Toma en cuenta tres bloques: Factores físicos, Factores socioculturales y Factores académicos, esto se toma en cuenta como forma para conocer las características de los alumnos y establecer un proceso de enseñanza-aprendizaje personalizado con actitudes y valores. Este modelo pretende entender la diversidad desde un punto de vista ético, respetando su carácter axiológico, positivo para posibilitar la mejora, enriqueciendo las relaciones sociales y culturales. Esta fundamentado para crear escuelas eficaces, donde el interés se centre en comprender las dificultades de los niños a través de su participación en distintas experiencias escolares. El profesor debe gozar de apoyo en su práctica, compartiendo y asumiendo la responsabilidad de todos los miembros de la clase, tener criterios sobre la enseñanza para valorar experiencias, energías y recursos para buscar formas de enseñanza individualizada de todos los alumnos.

El tercer modelo es el educar en y para la diversidad: se necesita considerar individualidades desde un planteamiento global, donde se personalicen los procesos de enseñanza-aprendizaje sobre ideales filosóficos de libertad, justicia, igualdad y dignidad humana. Para lograrlo se requiere que toda la comunidad educativa este comprometida, tener en cuanta cuestiones sociales, biografía, características de los alumnos, tomar la tolerancia y la aceptación de la diferencia. Busca promover el desarrollo y

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