La Marca Harley Davidson

CONSIDERACIONES INICIALES. LA MARCA.

A largo de estos cien años Harley Davidson ha conseguido convertirse en una marca de leyenda, una leyenda que proporciona a sus clientes sentirse miembros de un un club exclusivo con un sello de identidad único. Tener una moto Harley Davidson, no es solo comprarte un producto con una serie de características, sino que tener este tipo de motos te brinda la ventaja de pertenecer y sentir un estilo de vida.

Así, los consumidores se sienten afines a un estilo, un estilo que aman y que a la vez es marcado por Harley mediante las escuchas de sus clientes con el trato personalizado y personal que ofrecen en cada uno de sus eventos.

Harley utiliza como símbolo de distinción tanto sus diseños innovadores, como su servicio personalizado.

La tendencia ascendente de las ventas y beneficios de la empresa Harley Davidson, no son fruto de una coincidencia, sino de una evolución de la marca que ha sabido transformarse a lo largo de los años. Teniendo entre manos una marca tan longeva, es imposible no dar un par de pinceladas por su historia, historia que nos hará entender mejor su evolución y trayectoria.

Fuente: Harley Davidson

Esta marca nace en Milwaukee, Wisconsin U.S.A., con un mercado objetivo muy segmentado. En sus primeros años de vida, se enfrenta a una serie de dificultades, como pueden ser la gran depresión y la segunda guerra mundial pero sin duda el problema más grande afrontado por la compañía a sido la entrada al mercado de las nuevas marcas de origen japonés.

Cuando esto ocurre, las ventas se ven gravemente afectadas, pero Harley en lugar de sentirse intimidado, decide aumentar todavía más el precio de sus motocicletas, lo que hizo crecer su carácter aspiracional.

Pero fue realmente en los 80`s cuando Harley regresa de verdad y recupera su liderazgo, crea un nueva tendencia y no sigue la estela de sus competidores orientales, sino que prefirió explotar su propia personalidad.

En la actualidad Harley Davidson es uno de los iconos culturales de lo genuino y auténticamente americano. Personifica la materialización del deseo de escapar de la rutina, de la libertad y ser como realmente quieres ser; sentimiento compartido por público de muy distinto perfil.

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