La fiesta del fútbol en paz

La fiesta del fútbol en paz

¿Alcohol igual a violencia? Muchas personas que asisten a los partidos de fútbol participan en actos violentos luego de haber consumido alcohol. Esto se puede deber a la presión social ejercida sobre los hinchas. Adicionalmente, esto suele ocurrir debido a la falta de costumbre de consumir bebidas alcohólicas de manera moderada. Y finalmente, esto puede obedecer al fácil acceso al alcohol que existe en Ecuador. A continuación, se desarrollarán los argumentos presentados.

La presión social ejercida sobre los hinchas contribuye a disminuir su capacidad de decisión individual. Ello desemboca en conductas negligentes que atentan contra la seguridad de los espectadores. La necesidad de figurar y de demostrar valentía ante los demás, hace que determinados asistentes provoquen broncas que, en ocasiones, terminan en graves altercados y, en casos extremos, incluso con lamentables bajas humanas.

En otro sentido, la falta de costumbre o poca experiencia en asuntos de alcohol, tiende a influir en el efecto que el consumo de dicha sustancia produce en los fanáticos del fútbol. La propensión a mezclar cerveza con otro tipo de licores fuertes, como Trópico Seco o Norteño, o incluso licores de dudosa procedencia; redunda en severas intoxicaciones etílicas cuya penosa consecuencia suele ser la pérdida de la cordura en graves desmanes que una vez desatados resultan muy difíciles de controlar.

Por último, en nuestra sociedad existe un fácil acceso al alcohol, sin importar la edad. A pesar de la presencia de leyes que regulan el consumo de alcohol en menores de edad, son pocas las distribuidoras que las respetan. La falta de control por parte de las autoridades es otro grave problema al que se enfrentan los estadios en la actualidad. Los jóvenes a temprana edad, tienen acceso a todo tipo de estupefacientes que son de común uso en las barras bravas que alientan con fanatismo a su equipo. Todo ello, conduce que esta droga aceptada por la sociedad ecuatoriana, esté presente en prácticamente todos los actos públicos.

En definitiva, es claro que la ingesta de alcohol en los partidos de fútbol provoca violencia en la hinchada. Es así que muchos de los asistentes, impulsados por el afán de llamar la atención ante el resto, incurren en comportamientos agresivos. Eso, sumado al consumo excesivo e irresponsable de bebidas alcohólicas y a la facilidad con que se adquieren éstas en los escenarios deportivos, suscita actos de violencia. Es recomendable que los espectadores tomen conciencia acerca de este asunto y que las autoridades lleven a cabo las medidas pertinentes.

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