Los logros de la compañía "Pastelería" la Luna"

El nombre “Pastelería la Luna” viene del apellido de la dueña Claudia Luna Olivares y tienen sus puertas abiertas desde hace 20 años, comenzaron como un negocio familiar en la venta de hamburguesas al carbón, al poco tiempo comenzaron a vender sus primeros pasteles, se iniciaron en el negocio de los pasteles ya que los mismos dueños son chef y se especializaron en alta repostería.

En la calle 16 de septiembre #13 Coacalco Centro, donde se encuentra la pastelería, anteriormente se encontraba la casa de los papas del dueño y ahí montaron la cocina donde se preparaban los pasteles con un proceso totalmente manual solo contaban con un horno, estufa, moldes, discos y espátulas; a medida que fueron creciendo fueron necesitando más maquinaria como hornos más grandes, batidoras eléctricas, vitrinas refrigeradas, también una maquina tostadora de café y otra para el expreso, cuando empezaron a vender café.

Viendo el éxito obtenido, el hermano del dueño le pidió apoyo para montar una sucursal sobre la 30-30 en Ecatepec bajo el mismo nombre de Pastelerías la Luna, los dueños accedieron, en la nueva sucursal de Ecatepec trataron de seguir los mismos estándares de calidad en los productos pero no lo lograron, al poco tiempo la gente detecto que no era la misma materia prima utilizada en la elaboración de los pasteles y fueron a la matriz a dar la queja, al ver que el hermano estaba desprestigiando a la marca, los dueños determinaron que ya no le prestarían el nombre y lo tuvieron que cambiar.

Cabe mencionar que los productos de la pastelería no son elaborados con materiales artificiales ni con conservadores, además cumple con las normas de salubridad y tiene controles de calidad muy altos, ellos comentan que esto es lo que hace que tengan clientes leales y frecuentes.

Hace aproximadamente 11 años inauguraron “La esquina de la Luna” un nuevo concepto, que le dio otro enfoque y más empuje a su negocio; en la esquina, aparte de vender los tradicionales pasteles y cafés también venden antojitos y manejan otro ambiente más cálido, joven y agradable.

Para darse a conocer están presentes en la estación de radio “La jefa”, en el periódico de Coacalco y en internet a través de Facebook y algunos blogs.

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