Mercado Financieros
oscar2911197511 de Marzo de 2015
4.333 Palabras (18 Páginas)891 Visitas
ESQUEMA DEL CAPÍTULO
¿Qué tienen de especial las finanzas internacionales?
Riesgos políticos y cambiarios
Imperfecciones de los mercados
Expansión del conjunto de oportunidades
Metas de la administración financiera internacional
Globalización de la economía mundial: grandes tendencias
Surgimiento de los mercados financieros globalizados
Surgimiento del euro como moneda mundial
Liberalización del comercio e integración económica
Privatización
Las compañías multinacionales
Resumen
Términos clave
Cuestionario
Ejercicios de internet
MINICASO: Nike y la explotación de los trabajadores
Bibliografía y lecturas recomendadas
APÉNDICE 1A: rendimientos del comercio: la teoría de la ventaja competitiva
TAL COMO INDICA el nombre del presente libro, Administración financiera internacional, nuestro tema de interés será la administración financiera dentro de un marco internacional. La administración financiera se ocupa, principalmente, de la forma óptima de tomar distintas decisiones financieras en las compañías, como las relativas a la inversión, el financiamiento, la política de dividendos y el capital de trabajo, con miras a alcanzar una serie determinada de sus objetivos. En los países angloamericanos y en muchos países avanzados, que tienen mercados de capital desarrollados, las compañías por lo general consideran que su objetivo más importante es maximizar el patrimonio de los accionistas.
¿Para qué habríamos de estudiar administración financiera “internacional”? La pregunta tiene una respuesta simple: hoy vivimos en una economía mundial integrada y globalizada. Por ejemplo, los consumidores estadounidenses habitualmente compran petróleo importado de Arabia Saudita y Nigeria, televisores y cámaras digitales de Japón, automóviles de Alemania, ropa de China, zapatos de Indonesia, pasta de Italia y vino de Francia. A su vez, los extranjeros compran aeronaves, programas de cómputo, películas, pantalones vaqueros, trigo y otros productos fabricados en Estados Unidos. No cabe duda que la continuación de la liberalización del comercio mundial internacionalizará más los patrones de consumo del orbe entero.
La producción de bienes y servicios, al igual que el consumo, se ha globalizado enormemente. En gran medida, ello se debe a los incesantes esfuerzos de las compañías multinacionales (CMN) por encontrar fuentes de insumos y por asentar sus instalaciones productivas en regiones donde los costos sean más bajos y las utilidades más altas. Por ejemplo, las computadoras personales que se venden en todo el mundo, tal vez se hayan ensamblado en Malasia, empleado monitores fabricados en Taiwán, teclados hechos en Corea, chips producidos en Estados Unidos y paquetes de software preinstalados, cuyo desarrollo realizaron ingenieros indios y estadounidenses en conjunto. Muchas veces nos resulta difícil asociar un producto con un único país de origen.
En años recientes, los mercados financieros también se han integrado de forma esencial. Esta situación permite que los inversionistas diversifiquen internacionalmente las carteras de sus inversiones. Como dice un artículo del Wall Street Journal: “En los pasados diez años, los inversionistas estadounidenses han invertido carretonadas de dinero en los mercados exteriores, en forma de fondos mutualistas internacionales. En abril de 1996, el total de activos de estos fondos sumó la apabullante cantidad de 148 140 millones de dólares, muy por encima de los míseros 2 490 millones de dólares reportados en 1985”.1 Al mismo tiempo, los inversionistas japoneses colocan cuantiosas sumas en el mercado financiero de Estados Unidos y en otros más con la intención de reciclar los enormes superávits de su comercio. Además, las acciones de muchas compañías grandes del mundo, como IBM, Daimler-Benz (ahora DaimlerChrysler) y Sony, hoy se cotizan en bolsas de valores extranjeras, lo que permite la operación internacional de sus acciones y les brinda acceso al capital extranjero. Por ende, la subsidiaria de Daimler-Benz, por decir, en China, podría estar financiada, en parte, por inversionistas estadounidenses que han adquirido acciones de Daimler-Benz negociadas en la Bolsa de Valores de Nueva York.
Sin lugar a dudas, ahora vivimos en un mundo donde las funciones básicas de la economía (consumo, producción e inversión) están enormemente globalizadas. Por lo tanto, es esencial que los administradores financieros comprendan a fondo las dimensiones internacionales de su tarea. Este viraje mundial contrasta mucho con lo que ocurría hace algunos decenios, cuando los autores del presente libro estudiaron finanzas. En esos años, la mayor parte de los profesores habitualmente (y en cierta medida con razón) pasaban por alto los aspectos internacionales de las finanzas. Hoy, esa actitud resulta insostenible.
¿Qué tienen de especial las finanzas internacionales?
Si bien estamos convencidos de que es muy importante estudiar finanzas internacionales, no podemos dejar de preguntarnos qué tienen éstas de especial. En otras palabras, qué diferencia existe entre las finanzas internacionales y las exclusivamente nacionales (si es que éstas existen). Tres dimensiones básicas distinguen a las finanzas internacionales de las nacionales, a saber:
1. Los riesgos políticos y cambiarios.
2. Las imperfecciones de los mercados.
3. La expansión del conjunto de oportunidades.
Como veremos, estas tres dimensiones básicas de las finanzas internacionales se derivan, en gran medida, del hecho de que las naciones soberanas tienen el derecho y las facultades para emitir moneda, formular sus propias políticas económicas, gravar impuestos y normar los movimientos de personas, bienes y capital que pasan por sus fronteras. Antes de proseguir, explicaremos brevemente cada una de las dimensiones fundamentales de la administración financiera internacional.
Riesgos políticos y cambiarios
Suponga que México es un importante mercado para las exportaciones de su compañía y que el peso mexicano se deprecia enormemente frente al dólar de Estados Unidos, como ocurrió en diciembre de 1994. Esto significa que los precios pueden dejar a los productos de su compañía fuera del mercado mexicano, porque el precio en pesos que tendrán las importaciones estadounidenses aumentará después de la caída de esta moneda. Si países como Indonesia, Tailandia y Corea son mercados importantes de exportación, su compañía habría afrontado una situación igual de difícil como cuando ocurrió la crisis asiática en 1997. Estos ejemplos ilustran que cuando las empresas y los individuos realizan transacciones en el exterior quedan expuestos a un posible riesgo cambiario, el que, por lo general, no encontrarían en las transacciones puramente nacionales.
En la actualidad, los tipos de cambio de monedas importantes como el dólar estadounidense, el yen japonés, la libra británica y el euro fluctúan permanentemente de forma imprevisible. Esta situación existe desde principios de la década de 1970, cuando las economías abandonaron los tipos de cambio fijos. La volatilidad de los tipos de cambio ha aumentado de forma exponencial a partir de 1973, tal como se muestra en la ilustración 1.1. La incertidumbre de los tipos de cambio tiene repercusiones generalizadas en todas las funciones importantes de la economía; es decir, el consumo, la producción y la inversión.
ILUSTRACIÓN 1.1 Variación porcentual mensual del tipo de cambio del yen japonés frente al dólar de Estados Unidos
Fuente: Fondo Monetario Internacional, International Financial Statistics, diversos números.
www.cia.gov/cia/publications/factbook/
El sitio web de The world factbook, publicado por la CIA, proporciona información básica de los países del mundo, como geografía, gobierno y economía.
Otro riesgo que podrían encontrar las empresas y los individuos en un marco internacional es el riesgo político, el cual va desde los cambios inesperados en las reglas fiscales hasta la expropiación contundente de los activos que son propiedad de extranjeros. El riesgo político se deriva del hecho de que un país soberano puede cambiar las “reglas del juego” y las partes afectadas podrían no tener un recurso efectivo para el caso. Por ejemplo, en 1992, Enron Development Corporation, una subsidiaria de la compañía de luz con sede en Houston, celebró un contrato para edificar la planta de energía más grande de la India. Cuando Enron había gastado cerca de 300 millones de dólares, el proyecto fue cancelado en 1995 por políticos nacionalistas del estado de Maharashtra, con el argumento de que la India no necesitaba una planta de energía. El episodio de Enron ilustra que es muy difícil hacer cumplir contratos en otros países.2
Los inversionistas y las empresas multinacionales deben estar muy conscientes de los riesgos políticos cuando invierten en países que no suelen respetar el estado de derecho. El desmoronamiento de Yukos, la compañía petrolera más grande de Rusia, nos ofrece un ejemplo muy claro. Tras la aprehensión de Mikhail Khodorkovsky, crítico del gobierno y el dueño mayoritario de la empresa, por cargos de fraude y evasión fiscal, las autoridades rusas han golpeado constantemente a Yukos para llevarla a la quiebra. Las autoridades demandaron a la compañía por un adeudo de impuestos que sumaba más de 20 000 millones de dólares y remataron sus activos para pagar la presunta deuda fiscal. Esta medida del gobierno contra Yukos, que muchos consideran de origen político, inflingió graves daños colaterales a los accionistas internacionales
...