Oportunidad De Negocios Sostenibles Frente A La Crisis Económica Nacional E Internacional

Oportunidad de negocios sostenibles frente a la crisis económica Nacional e Internacional

Santiago A. Leguía Mora

Universidad Señor de Sipán

Facultad de Contabilidad

¿Qué hacer ante el problema de falta de oportunidades para negocios a nivel micro y mediana empresa especialmente la agrícola?

Cada vez que un gobierno asume la Gerencia del Estado peruano la promesa eterna es atender el sector agrícola, pero son los productores menores y sus parcelas quienes se ven afectados por una deficiente política de promoción y gestión de sus productos; muchas veces depredados por empresas que los compran a precios subvalorados a pesar de los estandares de calidad que les exigen para exportarlos.

En estos tiempos de crisis económica y ecológica generalizada (sistémica), resurgen, con renovada fuerza, nuevos planteamiento para afrontar el cambio de paradigma de la economía convencional mediante un nuevo modelo de producción y consumo basado en fundamentos ecológicos y en el contexto de un estilo de desarrollo sostenible.

Es así como se presenta ahora una “economía verde” (que se asemeja a otros conceptos como el de “economía ecológica” o incluso el de “economía de la sostenibilidad”) que ha sido un eje fundamental en la Cumbre de Río. Pero, independientemente de su denominación, se plantea ahora una nueva economía que actúe como la palanca impulsora del cambio económico para superar la situación recesiva por sendas sostenibles e, incluso, marcar nuevas orientaciones para redefinir el progreso en una sociedad postindustrial.

Esta economía ecológicamente racional, ecoeficiente e inclusiva es el modelo que permite aliviar las debilidades estructurales y riesgos inherentes de la economía convencional, fuertemente condicionada por los fracasos del sistema de mercado, las externalidades, su dependencia de la energía fósil y la preponderancia del crecimiento como objetivo económico y político. Una nueva economía para afrontar los grandes retos del fenómeno del Cambio Global, garantizar el bienestar perdurable y la coevolución del sistema humano con la biosfera.

Pero para hacer frente a tales retos y afianzar el progreso de las sociedades hay que “transformar” el “metabolismo” de la sociedad industrial a fin de engranar la economía mundial con la ecología global afrontando una transición hacia nuevas formas de producir y de consumir, pero también asumiendo, en el ámbito personal, nuevas formas de ser y de estar. Por tanto, es imprescindible actuar sobre las causas fundamentales de los desequilibrios, es decir, sobre los propios agentes y las actuales pautas económicas de producción, consumo, distribución, uso del suelo, movilidad, turismo, ocio, etc, que son ineficientes e insostenibles en el tiempo. Se requieren, pues, profundas transformaciones estructurales en la economía productiva y en el tejido social para reorientar las estrategias y la toma de decisiones en clave de “sostenibilidad integral” (Jiménez Herrero, 2000-08).

Pese a que los problemas económicos en nuestro país son diversos y muy arraigados se nos has dicho que tenemos una de las economías más estables de la región sudamericana, pero el poblador común no lo siente en sus bolsillos y mucho menos los productores de café orgánico por ejemplo o de paltas o de mango que han sido el Bomm de exportación, pues son las grandes empresas exportadoras y las trasnacionales quienes reportan utilidades; pero el pequeño productor aún agrupándose o agramiándose para vender, no logran un status económico que supere el de la sobrevivencia, a pesar de sus productos altamente rentables por llevar un proceso ecológico desde el principio de su producción.

¿Qué hacer al respecto?

Creemos que todos los que conocemos como fluctúa nuestra economía, como son los estudiantes de las carreras profesionales de Economía, Contabilidad, Negocios, Finanzas deberíamos desarrollar tecnológica y científicamente, proyectos de desarrollo empresarial para impulsar la pequeña industria y principalmente aquellos que trabajan con productos ecológicos de demanda nacional e internacional; y así asumir en azul el activo y el pasivo de las decisiones que se tomen sobre el tema de productos ecológicos como oportunidad de negocio frente a la crisis económica nacional e internacional; porque es una deuda que tenemos con el poblador campesino y el micro productor en esta última década; y se abre a la oportunidad para solucionar problemas económicos contemporáneos; principalmente el de la crisis económica con soluciones ecológicas como producción para consumo interno y exportación.

Es uno de las más ambiciosos retos que las universidades y sus estudiantes, como gestores del desarrollo y la investigación, tienen que asumir, con su rol protagónico de proyección social transformando nuestra realidad socio económica y agraria; que ya toca las puertas a nuestro tiempo; además, abordar este tema permitiría que nosotros los estudiantes tengamos una visión más amplia y compleja del mundo en el que vivimos y nos conectaría con las discusiones más relevantes de la realidad empresarial y el agro de producción ecológica en nuestra región, el país y el mundo.

En primer lugar, si lo pensamos bien, la economía es un “subsistema” del ecosistema global y funciona como un sistema “abierto” al medio ambiente con el que intercambia energía, materia e información, por lo que este subsistema económico está sujeto a las leyes de la naturaleza, de la termodinámica y de la lógica de lo vivo. Y por ello, las leyes del mercado imperantes no pueden estar por encima de las leyes naturales. Requisito que cumplen nuestros productores agrícolas.

Finalmente, afirmamos que este tema de la crisis económica frente a una alternativa ecológica, permite una visión más amplia y compleja de los problemas sociales en nuestro país y demás vecindario continental; porque totaliza, interrelaciona y permite comprometer un conjunto de temas no estudiados

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