Outsourcing

Outsourcing: una opción para el emprendedurismo

La Tercerización u “Outsourcing”, consiste en la tendencia de la administración moderna, que ha permitido a empresas concentrar sus esfuerzos e inversiones en áreas que le son vitales, delegando en otras organizaciones las actividades que aun siendo importantes no son fundamentales para la producción (Amendola, 2001, citado en Llanes, Granela, & Hernández, 2008).

La tercerización, outsourcing o subcontratación; términos que se refieren a la herramienta de gestión que aplican los gerentes, con el propósito de concentrarse en la realización de las actividades núcleo para la prestación del servicio o elaboración del producto que ofrece en el mercado; esta práctica supone para las empresas un ahorro en costos de tal forma que impacten en un incremento de las utilidades, implica la oportunidad de acceder a nuevas tecnologías, a reducir las inversiones de capital en actividades que no son críticas para la empresa y de las cuales no tiene especialización.

Todas estos beneficios que se identifican en la acción de la tercerización para la empresa contratante, también generan beneficios colaterales, pues se presentan necesidades que significan oportunidades de emprendedurismo ya sea a nivel micro, pequeño, mediana o gran empresa y esto trae consigo la generación de empleos directos e indirectos, flujos de efectivo que permiten el gasto y la inversión, impuestos, educación, y demás.

Si bien es cierto que la práctica del outsourcing trae consigo beneficios tanto para la empresa contratante como para la empresa proveedora, es ineludible referirse a las desventajas que esta podría generar, como ser la pérdida de control sobre las tareas o funciones que se subcontrataron, situación que se puede agravar si las condiciones de la subcontratación no quedaron claras en el momento de la contratación o por la falta de supervisión del contratante.

Otro de los riesgos al delegar a terceros la elaboración o desarrollo de ciertas actividades se relaciona con la dependencia de un solo proveedor, lo cual podría poner en riesgo las operaciones de la empresa.

En Honduras el outsourcing es una realidad, se observa en las zonas urbanas, en empresas grandes y pequeñas, en empresas internacionales y nacionales, en empresas de prestación de servicios como en las de manufactura, la tendencia actual en las prácticas de gestión empresarial moderna es precisamente la subcontratación.

¿Que si el outsourcing significa una oportunidad para el emprendedurismo?, definitivamente si, al demandar de un servicio o producto las empresas, ahí está la necesidad insatisfecha, esperando que alguien la supla. El punto crítico es que las personas tengan la actitud y aptitud para crear empresa, si no la tienen los nacionales, vendrán empresas extranjeras a beneficiarse

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