PRIMAVERA DEMOCRÁTICA EN GUATEMALA

LA PRIMAVERA DEMOCRATICA EN GUATEMALA

Como la Primavera Democrática se le recuerda al período derivado de la gesta revolucionaria del 20 de octubre del 44 y que luego fuera truncada en el 54. Hay un libro extraordinariamente bien documentado que recomiendo leer, titulado La esperanza rota. Su autor es Piero Gleijeses, académico de la Universidad Johns Hopkins. Según conocedores de la materia, el libro de Gleijeses es meritorio, porque se basó en una amplia y objetiva investigación que tomó en cuenta muchos documentos relevantes, incluyendo materiales desclasificados por el Gobierno estadounidense.

Menciono todo esto, porque en El Acordeón de elPeriódico del 2 de diciembre se publicó un excelente artículo sobre la obra muralista de Diego Rivera y la exposición de su obra que actualmente está en el Palacio de Bellas Artes de México. Ni más ni menos, la obra central de esta exposición, según relata este artículo, es un mural de Rivera en cooperación con la guatemalteca Rina Lazo, titulada La gloriosa victoria y que estuvo guardada por muchísimos años (medio siglo, para ser precisos) y que ahora se exhibe por vez primera al público. Esa obra muralística se refiere al derrocamiento del Gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán y resume de una manera magistral lo que Piero Gleijeses nos describe en cientos de páginas. Al centro del mural aparece una bomba en la que se dibuja el rostro del héroe de la Segunda Guerra Mundial, Dwight Eisenhower, quien tuvo un interés directo, como Presidente de EE.UU., en el derrocamiento de Árbenz. Interesante resulta también ver en La gloriosa victoria la actitud servil (casi marionética) del asesinado ex presidente Castillo Armas, con un fajo de dinero en el bolsillo de su chaqueta. La obra de Rivera, con la colaboración de la guatemalteca Lazo es más que elocuente. Invita a la reflexión. Creo que esta obra pictórica, junto con la obra literaria de Gleijeses, deberían ser material obligado de estudio de la historia nacional en nuestras escuelas y colegios. Más de alguno que lea esta columna pensará que ya basta de recordar el pasado. Respetando esa posible reacción, creo que es sumamente importante conocer a fondo ese período de la historia política reciente de nuestro país. Ante todo, porque cuando nuestro recién electo presidente, Colom fue entrevistado saliendo de su casa en el momento en que era ya un hecho que había ganado las elecciones, hizo clara alusión que retomaría la evolución democrática que se había truncado hacía 50 años.

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