Padre Rico, Padre Pobre

INTRODUCCIÓN

Estando en un mundo tan globalizado, dónde la información fluye a velocidad de la luz, los conocimientos se imparten de manera muy diferente a como se hiciera tan sólo hace 20 años atrás, es importante saber dónde nos encontramos parados, que queremos, hacia donde vamos y cuáles son las herramientas con las que contamos para lograr nuestros objetivos.

La mayoría de nuestros anhelos sería tener en un futuro una base sólida económica, que nos permita solventar nuestros gastos a la hora de llegar a una jubilación, como es el pago de la canasta básica, así como el no privarnos de gustos y detalles que hagan de nuestra vida placentera, como es un viaje de vez en cuando, el pago del recibo de la compañía de luz, etc. Todo esto sin caer en bancarrota o bien es contando nuestros centavos con miedo a perder o tener poco el día de mañana.

Si bien es cierto lo que trata el libro que a continuación describiré “padre rico, padre pobre: que es lo que enseñan los padres ricos a sus hijos que los pobres no” trata sobre la manera en que nosotros dirigimos nuestra vida financiera, las formas en que actualmente siendo jóvenes solventamos nuestros gastos, dándole más importancia al pasivo, deudas, obligaciones, etc. Que al activo, que es el que nos provee de efectivo para poder solventar nuestros gustos, a veces un tanto excéntricos.

Es verdad que todos queremos ser ricos, o al menos tener esa libertad financiera que nos permita de alguna manera, decidir sobre nuestro futuro económico, y no dejar en manos de nuestro jefe o empleador esta decisión. Como es el caso en que este libro lo muestra, el miedo al fracaso, a desarrollar nuestro potencial y querer siempre jugar sobre seguro, nos obliga a mantenernos como estamos, dejando escapar valiosas oportunidades que nos ayudarían a salir delante de hoyo en el que sumergidos de deudas.

Sin más preámbulos doy paso a mi critica, la cual relato a manera también de ensayo de mi parecer del libro, los puntos que considero están de más, de menos. O bien en cuales no coincido con el autor del libro. El cual a mi gusto general considero como buen libro y muy atinadas algunas respuestas a las inquietudes que algunos ya tenemos, pero no nos atrevemos a consultar.

PADRE RICO, PADRE POBRE

Robert kiyosaki autor intelectual de este libro, quién nos relata la manera en como estamos educados financieramente desde que somos niños y por el contrario como deberíamos ser educados por las escuelas, relata de manera amigable como nos comportamos en con el dinero y como deberíamos de comportarnos realmente con el dinero.

Al principio del libro creía que éste giraba en torno a Sharon, Mike y el hijo de ambos, pero no. Este solo fue un preámbulo para denotar como nació la historia de este libro. Aunque si bien es cierto, lo que se relata al inicio del libro, el comentario que hace el hijo de Sharon a esta “no entiendo para que voy a la escuela a ver temas que nunca voy a usar”, si bien es cierto en parte esto, ya que como se narra en el libro, muchos niños y adolescentes en el mundo ya no desean los antiguos anhelos cuando sean profesionistas, como son doctores, etc.

Esto es porque muchos de ellos lo que les gusta más que la profesión es el dinero, un dinero que les de bienestar económico, social y solvente sus gastos de cualquier índole, como se señala en el libro, tenemos el ejemplo de Michael Jordan, cuánto dinero ha creado teniendo un coeficiente intelectual de dudosa reputación, y como el podemos mencionar a varios.

El juego que aquí menciona Robert “cashflow” en dónde se encuentra la llamada “carrera de ratas” y soy sincera al decir que me pareció un tanto agresivo el nombre, pero conforme avanzó el libro comprendí porque el nombre y es verdad, un hámster está en una rueda corriendo y corriendo en una rueda giratoria, al final del día después de tanto correr ¿Dónde termina? Respuesta: ¡Donde mismo! Y en efecto es lo que viven y me incluyo vivimos muchos al día a día, luchando contra los deudas, queriendo pagar nuestras obligaciones en general.

En este libro aborda lo que la mayoría del mundo anhela “SER RICO” o dicho también gozar de una libertad financiera, es decir, tener la satisfacción de poder cubrir nuestros gastos de una manera más relajada y que nuestra felicidad dependa de nuestro jefe y/o empleador. Estar siempre todos los días realizando la misma rutina, trabajando por dinero para al final de mes, terminar de alguna manera miserablemente viendo como el gobierno se queda con nuestros impuestos, además como nuestro salario no cubre nuestros gastos y siendo infelices en nuestra vida.

Robert como señala en su libro el deseó siempre desde niño ser rico, quizá su hambre por ser rico, no era necesariamente o directamente el dinero, sino el estatus que este te brinda, al ser despreciado por sus compañeros de escuela por ser pobre, o al menos no tener el mismo nivel socioeconómico que ellos. Lo cual lo obligó también a indagar con su padre “pobre” como él lo llama en el libro a encontrar respuestas de cómo lograr su objetivo “ser rico”. Cabe recordar que el padre pobre es su padre biológico, quien a su vez, también a veces llama padre instruido.

Me fue curioso la manera en que Robert y su amigo Mike, comenzaron a juntar con ayuda del vecindario los envases de pasta dental y fusionarlos para crear monedas de plomo, quizá como le dijo su padre a Robert, “eso es ilegal” quizá era ilegal pero despertó en Robert un gran talento, al menos el de la química y física él ya lo tenía. Al conocer a su “padre rico” por recomendación de el mismo padre biológico de Robert y con ayuda de su amigo Mike, este, el “padre rico” no dejó pasar oportunidad desde un principio para comenzar a enseñarles como hacerse ricos, y la manera de empezar todo esto es cambiar su manera de empezar, como se relata en el mismo libro, haciéndolos esperar, haciéndolos sentir miserables con el suelo que percibían (10 centavos por tres horas al día) hasta como se quedaron sin dinero, es decir, sin paga.

Como menciona Robert en su

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