Política para reducir costos de transacción

Política para reducir costos de transacción.

Ronald Sánchez.

Fabricar un automóvil requiere de movimientos donde la cooperación estrecha y el objetivo común resultan esenciales para producirlo. No resulta práctico descomponer la fabricación y el resto de procesos en una serie de transacciones negociadas de forma independiente, ya que   cada transacción implicaría unos costes que sobresaldrían sobre cualquier ahorro obtenido. Así, emergen costos implícitos dentro del proceso productivo que la empresa tendrá que disminuir para aligerar la carga de las transacciones.

En el caso de Chevrolet (y en general de General Motors), además de los costos inmutables  de producción, los costos implícitos serán los costos de negociación, información, ejecución, investigación, vigilancia, contratación,  etc.,  que son en definitiva muestras de que la asignación de recursos no es efectiva, es decir, muestras de la existencia de los costos de transacción.  

Es por eso que Chevrolet -al convertirse en una gran empresa industrial-, ha desarrollado políticas estratégicas empresariales  en aras de disminuir estos costos de transacción. A continuación se describe una de las más importantes:

Política Sobre las decisiones de subcontratación:

Cuando Chevrolet delega recursos orientados al cumplimiento de ciertas tareas a una sociedad externa está desarrollando la subcontratación. La subcontratación como estrategia empresarial posee unas ventajas específicas  pues posibilita a las empresas dotarse de recursos y capacidades que no se poseen ante un entorno altamente cambiante como el actual. Además, siguiendo los planteamientos de la Teoría de Recursos, permite a la empresa centrarse en aquello que sabe hacer. Adicionalmente a estas ventajas de utilizar la subcontratación como alternativa de aprovisionamiento se pueden identificar una serie de inconvenientes. En primer lugar, surgen problemas derivados de conflictos de interés entre proveedor y cliente que pueden desembocar en un problema de hold-up o retención en aquellos contextos en los que existan activos específicos. Este problema, fundamental desde la perspectiva del análisis de los costes de transacción, es posiblemente el más importante a considerar a la hora de implantar un sistema de subcontratación para proveer un servicio1.

Es por esto que la especificidad de los activos es sustancial a la hora de subcontratar. A mayor especificidad de los activos menor será el grado de subcontratación (hay que resaltar que la especificidad de los activos pude ser física o de recursos humanos).  

En torno a la especificidad de los activos físicos Chevrolet ha realizado inversiones en equipo y maquinaria con características de diseño específicas de la transacción, de modo tal que la inversión tenga un valor menor en usos alternativos (una de ellas puede ser lo planes de modernización de infraestructura en laboratorio de alrededor de 1.000.000  de dólares anuales y ejecución en 2012 y 20132). En cuanto a la especificidad de los activos en recursos humanos Chevrolet ha invertido en capital humano, inversión específica para el proceso de aprendizaje de la empresa (una de ellas es la política del workplace of choice: estrategia objetivada al buen manejo de las condiciones laborales, de salud, bienestar, compensación y desarrollo del capital humano).  

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