RESILIENCIA COMO HERRAMIENTA PARA IMPULSAR EL EMPRENDIMIENTO CORPORATIVO EN LA EMPRESA PRODUCTOS PISCÍCOLA, S.A (PROPISCA)

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UNIVERSIDAD DE ORIENTE

NÚCLEO  DE SUCRE-CARÚPANO

ESCUELA DE CIENCIAS  SOCIALES

PROGRAMA  DE GERENCIA DE RECURSOS HUMANOS

RESILIENCIA COMO HERRAMIENTA PARA IMPULSAR EL EMPRENDIMIENTO CORPORATIVO EN  LA EMPRESA PRODUCTOS PISCÍCOLA, S.A (PROPISCA).

TUTOR:                                                                                         AUTORES:

                                                                                           Caraballo Crusbenys

                                                                                          Quijada Crizuly

Trabajo de Grado Presentado como Requisito Parcial para Optar al Título de Licenciado en Gerencia de Recursos Humanos.

Carúpano, Mayo de 2016

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA Y SUS GENERALIDADES

     Este apartado es de gran importancia para el sustento de la investigación puesto que refleja el problema y las razones que justifican la misma. Así como también los objetivos que se pretenden alcanzar.

1.1 Planteamiento del Problema

     La sociedad actual es el reflejo de aquellas civilizaciones que dieron origen al mundo moderno, es decir, actualmente la humanidad ha progresado en muchos aspectos, bien sea social, económica, tecnológica o culturalmente, sin embargo hay algo que permanece latente desde tiempos remotos, y es precisamente el deseo de superación, el trabajo por una mejor calidad de vida y el progreso incansable, tal como lo expresa Aguirre (2014, párr. 2):

El emprendimiento tiene sus orígenes en el inicio de la historia de la humanidad, puesto que ésta en toda su historia ha luchado por superarse, por encontrar mejores formas de hacer las cosas y mejorar su calidad de vida. El emprendimiento es algo innato en la humanidad, algo que siempre ha estado presente en el hombre, aunque claro está, el emprendimiento no se ha desarrollado en todos los hombres. Quizás el emprendimiento ha sido la diferencia entre el hombre y los demás seres vivos, pues éstos últimos prácticamente no se han superado en miles de años, contrario al sorprendente progreso de la humanidad, y todo gracias el espíritu emprender que el caracteriza.

  Para el autor, desde que el mundo vio luz en su creación sus primeros habitantes se convirtieron en seres humanos emprendedores partiendo de la necesidad de superación y supervivencia es decir, hallar medios y maneras para hacer de su existencia cada vez mejor.  Pareciera que esta cualidad ha estado presente siempre en el hombre; en unos más que otros, lo cual los convierte en la especie dominante en el planeta.

     De este modo, si bien la palabra emprendimiento hoy en día sea común entre las personas, hace muchos años era un tema que muy poco se traía a colación, sin embargo es posible definirlo como el aprovechamiento de nuevas oportunidades para generar ciertos beneficios, establecer un liderazgo claro y proponer nuevas ideas en el entorno donde se pretenda incursionar. Para ello, Aguirre (2014, párr. 1) señala:

Emprendimiento es una manera de pensar y actuar, orientada hacia la creación de riqueza, a través del aprovechamiento de oportunidades, del desarrollo de una visión global y de un liderazgo equilibrado, de la gestión de un riesgo calculado, cuyo resultado es la creación de valor que beneficia a los emprendedores, la empresa, la economía y la sociedad.

      En consonancia con lo anterior, el emprendimiento nace del pensamiento de aquellos seres humanos con ganas de establecer metas individuales, las cuales luego transforma en una realidad mediante la consecución de pasos a seguir con la finalidad de alcanzar beneficios económicos a través de un plan de trabajo bien definido, con metas claras y una visión general de lo que se pretende lograr. Asimismo, se toman en cuenta los riesgos presente en el desarrollo del proyecto, para finalmente obtener los resultados esperados y generar un capital que pueda beneficiar al emprendedor, a la empresa involucrada, el entorno donde se desenvuelven y a la economía en general.

    Por otro lado, Gómez, Delgado y Vidal (2012, p. 5) refieren que desde una perspectiva más económica el emprendimiento se define como “el proceso de obtener nuevas combinaciones en productos o procesos, rompiendo el equilibrio existente en el mercado y con un retorno incierto.” De lo cual se puede mencionar en primer lugar que esta terminología busca la transformación de procesos y paradigmas obsoletos a fin de proveer novedades e innovaciones al consumidor tanto en productos como en servicios, y en segundo lugar se deja en evidencia la imposibilidad de volver, es decir, cuando se generan cambios desde el emprendimiento la meta es recorrer un trayecto hacia el éxito sin necesidad de dar marcha atrás para retomar antiguos esquemas que de alguna manera u otro representan la antítesis del emprendimiento en sí.

     En este orden de ideas, resulta meritorio traer a colación los orígenes del emprendimiento como hecho social, cultural, económico y actualmente con una fuerte connotación tecnológica. Es así, como el término de emprendedor y emprendimiento nació en Francia cerca del Siglo XVIII para identificar a aquellas personas pioneras en la venta de productos con precios desconocidos para la sociedad pero que eran impuestos por el vendedor. En el blog Medialab Usal (2014, párr. 2) se refieren a este tema de la siguiente manera:

El término “emprendedor” proviene del francés “entrepreneur” (pionero), que fue acuñado por el economista Richard Cantillon en el año 1755, aunque se estima que fue utilizad por primera vez en 1723 por este mismo autor, que lo definió como «la persona que paga un cierto precio para revender un producto a un precio incierto, tomando decisiones acerca de la obtención y uso de recursos admitiendo el riesgo en el emprendimiento».

     En definitiva, el término emprendimiento o emprendedor tienes sus orígenes en la alocución francesa “entrepreneur” que significa pionero, este fue utilizado por primera vez por el económica Richard Cantillon en 1755, aun cuando se cree que fue utilizado años antes, cerca de 1723 por la misma persona para referirse a que adquiría productos a un terminado precio con la finalidad de revender el mismo a precios aleatorios a la comunidad asumiendo personalmente el riesgo de éxito o fracaso sobre esta actividad.

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