RESUMEN 7 HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA
dianjarers06Apuntes20 de Junio de 2022
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Los hábitos de la interdependencia
Los hábitos de la victoria pública actúan de manera conjunta para crear una interdependencia efectiva y se comprueba que esta interdependencia sólo está al alcance de las personas que son verdaderamente independientes.
No es posible lograr una victoria de manera pública con las técnicas que conocemos, como la negociación, escuchar, o resolución de problemas.
Cuarto hábito
Pensar en ganar/ganar
Principios de liderazgo interpersonal
El autor menciona que tuvo la oportunidad para trabajar en una empresa, cuyo presidente dijo que sus trabajadores eran egoístas, el autor se dio cuenta de que era cierto, el egoísmo se refiere a que los trabajadores no cooperaban, se resistían a su autoridad y estaban a la defensiva. Y mencionó el jefe que había más recompensas por cooperar que castigos por no hacerlo.
El autor se dio cuenta que el jefe motivaba a sus trabajadores a trabajar de manera conjunta, para que el esfuerzo fuera mayor, pero al mismo tiempo los ponía a competir. Por ello menciona que la mejor manera de mejorar la eficiencia de la empresa, es producir la excelencia personal y organizacional, creando recompensas que refuercen el valor de la cooperación. El líder debe influir sobre otras personas y el hábito del liderazgo interpersonal efectivo es (pensar en ganar/ganar).
Seis paradigmas de interacción humana
Ganar/ganar es una filosofía de la interacción humana, así como de los 6 paradigmas de dicha interacción. Es una estructura de la mente y el corazón, procura el beneficio mutuo en todas las interacciones humanas. Se basa en el paradigma de que hay mucho para todos y que el éxito no se logra excluyendo el éxito de otros; se basa en la creencia de que existe una tercera alternativa, y se trata de un éxito mejor, de un camino superior.
Gano/pierdes
Es el paradigma que dice (Si yo gano, tú pierdes). Este enfoque es autoritario, en el liderazgo, estos tipos de personas son proclives a utilizar la posición, el poder, los títulos, las posesiones o la personalidad para lograr lo que persiguen.
Esta mentalidad se genera desde la niñez, un ejemplo de ello es cuando desde niños se realizan comparaciones con sus hermanos o sus compañeros de clase, haciéndolos pensar que no los llegan a querer tanto porque quieren más a sus hermanos o compañeros. En EUA el valor de un individuo se obtiene por comparación de los otros, es decir extrínsecamente.
Más ejemplos de este enfoque es en los deportes y en la ley. Durante muchos años nos han enseñado que la vida es una competencia, pero no tenemos que vivir compitiendo, la mayor parte de la vida es una realidad inderdependiente, la mayoría de los resultados a los que uno aspira dependen de la cooperación de otros
Pierdo/ganas
Las personas con este pensamiento, generalmente, siempre buscan agradar y apaciguar, la aceptación de los demás o la popularidad, no tienen coraje para expresar sus sentimientos e ideas, y se intimidan fácilmente. Suelen ser chicos formidables.
En la negociación se cede o se renuncia, en el liderazgo, representa permisividad e indulgencia. Las personas gano/pierdes, se aprovechan de las personas pierdo/ganas, y a sus debilidades, ya que estas, complementan sus propias fuerzas. Ambos tipos de personas, son posiciones débiles, basadas en las inseguridades personales.
Pierdo/pierdes
Cuando se juntan 2 individuos, obstinados, egoístas, resueltos, sale como resultado el pierdo/pierdes. Ambos perderán. Ambos se vuelven vengativos y quieren “hacerla pagar” al otro. Algunas de estas personas se concentran tanto en su enemigo, en su conducta, y se enfocan solo en el deseo de que la persona pierda, aunque ambos pierdan. Este pensamiento es la filosofía del conflicto y de la guerra, así como de las personas altamente dependientes, que piensan que todos los demás deben serlo. “Si nadie gana, ser un perdedor no debe ser tan malo”.
Gano
Otra alternativa común es simplemente pensar «gano». Las personas de esta mentalidad no necesariamente tienen que querer que algún otro pierda, es irrelevante. Lo que les importa es conseguir lo que quieren. Cuando no hay un sentido de confrontación o competencia, el de «gano» es probablemente el enfoque más común en una negociación. Una persona con mentalidad de «gano» piensa en términos de asegurarse sus propios fines, permitiendo que las otras personas logren los de ellas.
¿Cuál es la mejor opción?
El autor menciona que, de las 5 filosofías, no existe la correcta, ya que la correcta se define de la situación.
Hay circunstancias en las que se desea ganar, y uno no está muy preocupado por el modo en que ese triunfo incida en los otros. Por ejemplo, si estuviera en peligro la vida de nuestro hijo, sólo muy secundariamente nos preocuparían las otras personas y circunstancias. Salvar esa vida tendría una importancia suprema. De modo que la mejor opción depende de la realidad. El desafío es interpretar esa realidad con exactitud y no aplicar automáticamente a todas las situaciones un paradigma de gano/pierdes u otra programación interior. De hecho, la mayoría de las situaciones forman parte de una realidad interdependiente, y entonces ganar/ganar es en realidad la única alternativa viable de las cinco.
Ganar/ganar o no hay trato
Si estos individuos no llegaran a una solución sinérgica —con la que todos estuvieran de acuerdo—, podrían recurrir a una expresión superior del paradigma ganar/ganar: «ganar/ganar o no hay trato». No hay trato significa que, si no podemos encontrar una solución que beneficie a ambas partes, coincidiremos en disentir de común acuerdo: no hay trato.
Cuando se tiene presente la opción del «no hay trato», se puede decir con honestidad: «Solamente me interesa un acuerdo ganar/ganar. Quiero ganar y quiero que usted gane. No pretendo hacer mi voluntad si a usted le molesta, porque finalmente ello saldrá a la superficie más adelante y provocará una retirada.
En una realidad interdependiente, cualquier cosa inferior a ganar/ganar es un pobre intento que afectará la relación a largo plazo. El costo de ese efecto tiene que sopesarse cuidadosamente. Si uno no puede llegar a un verdadero acuerdo del tipo ganar/ganar, es preferible no pactar, optando por la variante del «no hay trato». La filosofía de ganar/ganar o no hay trato proporciona una tremenda libertad emocional en las relaciones familiares. Si los miembros de la familia no pueden ponerse de acuerdo sobre qué vídeo van a alquilar para que todos lo disfruten, pueden simplemente decidir hacer otra cosa (no concertar trato) en lugar de aceptar que unos pasen bien la noche a expensas de otros.
El enfoque ganar/ganar o no hay trato es sumamente realista en el principio de una relación comercial o de una empresa. En una relación empresarial ininterrumpida, «no hay trato» puede que no sea una opción viable, lo cual crea problemas serios, especialmente en el caso de empresas o negocios familiares iniciados sobre la base de una relación personal estrecha.
Sin la alternativa de «no hay trato», muchas de esas empresas sencillamente se deterioran y quiebran, o deben ponerse en manos de gerentes profesionales. La experiencia demuestra que al establecer una empresa familiar o entre amigos suele ser mejor reconocer una posibilidad futura de «ningún trato», estipulando algún tipo de acuerdo de compra-venta, de manera que el negocio pueda prosperar sin dañar permanentemente la relación. Desde luego, hay algunas relaciones en las que el «no hay trato» no es viable. Pero en muchos casos es posible entrar en negociaciones con una actitud tajante de ganar/ganar o no hay trato. Y la libertad que proporciona esa actitud es increíble.
5 dimensiones de ganar/ganar
Pensar en ganar/ganar es el hábito del liderazgo interpersonal. Implica el ejercicio de la auto-conciencia, la imaginación, la conciencia moral y la voluntad independiente, en nuestras relaciones con los demás. Supone aprendizaje recíproco, influencia mutua, beneficios compartidos. Para crear esos beneficios mutuos se necesita mucho coraje y también consideración, en particular si interactuamos con personas profundamente programadas con el paradigma gano/pierdes. Por ello este hábito incluye principios de liderazgo interpersonal.
El liderazgo interpersonal efectivo requiere la visión, la iniciativa proactiva y la seguridad, la guía, la sabiduría y el poder que proviene de un liderazgo personal centrado en principios. El principio de ganar/ganar es fundamental para el éxito en todas nuestras interacciones, y abarca cinco dimensiones interdependientes de la vida. Empieza con el carácter, y a través de las relaciones fluye en acuerdos. Se cultiva en un ambiente en el que la estructura y los sistemas se basan en ganar/ganar. Y supone un proceso; no podemos alcanzar fines ganar/ganar con medios gano/pierdes o pierdo/ganas.
Carácter
El carácter es la base del paradigma ganar/ganar, y todo lo demás se erige sobre ese fundamento. Hay tres rasgos caracterológicos esenciales para el paradigma ganar/ganar.
Integridad. Ya hemos definido la integridad como el valor que nos atribuimos nosotros mismos. Los hábitos primero, segundo y tercero nos ayudan a desarrollar y mantener la integridad. No hay modo de recurrir a un «gano» en nuestras vidas si ni siquiera sabemos, en sentido profundo, en qué consiste.
Madurez. La madurez es el equilibrio entre el coraje y el respeto. Si examinamos muchos de los tests psicológicos, utilizados para contratar personal, promoverlo y adiestrarlo, descubriremos que su finalidad es evaluar ese tipo de madurez. Puede que se la denomine equilibrio entre la fuerza del yo y la empatía, o entre la autoconfianza y el respeto por los demás, o entre la preocupación por los otros y la preocupación por la tarea, o «yo estoy bien, tú estás bien»
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