Racionalidad económica

Racionalidad económica

Marzo 30, 2010 | Categoría: Opinión | Ver el índice completo de la Edición Nro 810

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Por Gover Barja*

A raíz de la crisis financiera internacional ha sido cada vez más frecuente el señalamiento sobre las limitaciones del concepto de “racionalidad económica” en su aplicabilidad a la realidad. Esto sugiere que en algunos ámbitos lo ocurrido probablemente fue impactante dado el grado de asimilación o apropiación existente del concepto y frente al convencimiento de haber observado comportamientos irracionales.

El significado moderno de racionalidad económica se encuentra explícito en los textos de microeconomía y se refiere a que las personas toman decisiones encontrando como solución a un problema la alternativa que sea óptima para el logro de un objetivo (maximización o minimización de algo), considerando las restricciones que deben enfrentarse. Es precisamente de esta forma que nace el criterio de decisión de que el óptimo ocurre cuando el beneficio marginal es igual al costo marginal. Por tanto, una persona que toma decisiones de esta forma es racional. Lo que, a su vez, resalta el carácter individualista del proceso.

Lo que se debe aclarar es que el concepto de racionalidad económica contenido en la microeconomía es un modelo o teoría del comportamiento económico humano que ayuda a predecir y formular hipótesis. Ni los propios textos de microeconomía señalan que se trata de una ley universal del comportamiento humano. Pero lo que sí ha ocurrido es que muchos pensaron o la tomaron como una ley universal, dando origen a una especie de fundamentalismo, del cual pudo ser doloroso despertar.

De hecho, existe una rama de la economía denominada “economía del comportamiento” que se dedica exclusivamente a estudiar las razones por las cuales se observan decisiones que serían calificadas de “irracionales” al compararlas con las que ocurrirían bajo el modelo “racional.” Esta misma rama señala que el modelo racional permite realizar predicciones acertadas las más de las veces, por lo que su propósito es estudiar las razones y circunstancias que dieron lugar a un comportamiento “irracional”.

En sus avances iniciales esta rama de la economía encuentra que las razones por las que el modelo racional falla son típicamente las siguientes: cuando las decisiones son influenciadas por la contextualización del problema; cuando las personas fijan su razonamiento en los aspectos menos relevantes del problema; cuando las personas enfrentan un alto número de opciones; cuando las personas experimentan

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