SOLITARIA
3 de Junio de 2013
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JUAN DONOSO CORTÉS
ENSAYO SOBRE EL CATOLICISMO, EL LIBERALISMO Y EL SOCIALISMO
Considerados en sus principios fundamentales
Madrid 1851
INDICE
Reseña
Biografía de Donoso Cortés por Santiago G.Herrero
Libro primero
Capítulo I
De cómo en toda gran cuestión política va envuelta siempre una gran cuestión teológica
Capítulo II
De la sociedad bajo el imperio de la teología católica
Capítulo III
De la sociedad bajo el imperio de la Iglesia Católica
Capítulo IV
El Catolicismo es amor
Capítulo V
Que nuestro señor Jesucristo no ha triunfado del mundo por la santidad de su doctrina ni por las profecías y milagros, sino a pesar de todas estas cosas
Capítulo VI
Que nuestro señor Jesucristo ha triunfado del mundo exclusivamente por medios sobrenaturales
Capítulo VII
Que la Iglesia ha triunfado de la sociedad a pesar de los mismos obstáculos y por los mismos medios sobrenaturales que dieron la victoria sobre el mundo a nuestro Señor Jesucristo
Libro segundo
Problemas y soluciones relativos al orden general
Capítulo I
Del libre albedrío del hombre
Capítulo II
Se da respuesta a algunas objeciones relativas a este dogma
Capítulo III
Maniqueísmo. Maniqueísmo Proudhoniano
Capítulo IV
De cómo se salva por el Catolicismo el dogma de la providencia y el de la libertad sin caer en la teoría de la rivalidad entre Dios y el hombre
Capítulo V
Secretas analogías entre las perturbaciones físicas y las morales, derivadas todas de la la libertad humana
Capítulo VI
De la prevaricación angélica y la humana grandeza y enormidad del pecado
Capítulo VII
De cómo Dios saca el bien de la prevaricación Angélica y de la humana
Capítulo VIII
Soluciones de la Escuela Liberal relativas a estos problemas
Capítulo IX
Soluciones socialistas
Capítulo X
Continuación del mismo asunto. Conclusión de este libro
Libro tercero
Problemas y soluciones relativas al orden en la humanidad
Capítulo I
Transmisión de la culpa, dogma de la imputación
Capítulo II
De cómo saca Dios el bien de la transmisión de la culpa y de la pena y de la acción purificante del dolor libremente aceptado
Capítulo III
Dogma de la solidaridad. Contradicciones de la Escuela Liberal
Capítulo IV
Continuación del mismo asunto. Contradicciones socialistas
Capítulo V
Continuación del mismo asunto
Capítulo VI
Dogmas correlativos al de la solidaridad: los sacrificios sangrientos. Teorías de las Escuelas Racionalistas acerca de la pena de muerte
Capítulo VII
Recapitulación. Ineficacia de todas las soluciones propuestas. Necesidad de una solución más alta
Capítulo VIII
De la encarnación del hijo de Dios y de la redención del género humano
Capítulo IX
Continuación del mismo asunto. Conclusión de este libro
Conclusión
RESEÑA
Juan Donoso Cortés, primer marqués de Valdegamas, nació en Badajoz el 6 de mayo de 1809 y murió en París, desempeñando el cargo de embajador de España, el 3 de marzo de 1853.
Descendiente por rama paterna del conquistador Hernán Cortés, recibió una esmerada educación y se destacó desde muy temprano por su inclinación a la metafísica, la filosofía y la historia. En 1832 publicó "Memoria sobre la situación actual de la monarquía" , una obra dirigida a Fernando VII. Después de ello, se dedicó por completo a la vida pública, destacándose como excelente orador. Llegó a ocupar puestos muy altos dentro del marco de su lealtad a Isabel II de cuya educación se ocupó por encargo de la reina María Cristina.
Originalmente de simpatías liberales, los acontecimientos europeos de 1848 y la muerte de un hermano lo convencieron de distanciarse del liberalismo y retomar con profunda fe la religión en la que había sido educado. Su posición final quedó meridianemente clara en un ya célebre discurso en el cual afirmó la supremacía de la Iglesia Católica en todos los órdenes de la política y de la moral.
El "Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo" que aquí puede consultarse se publicó en 1851, dos años antes de morir con apenas 43 años de edad. Los últimos años de su vida fueron de oración y sacrificio; de diálogo interno, de intensa piedad y de activa caridad. Su estilo de exposición alcanzó alturas rara vez igualadas de madurez y sólida argumentación, llamando la atención de varios pensadores europeos, entre ellos Carl Schmitt quien demostró por él un profundo respeto y gran consideración intelectual.
En el momento de su publicación, el "Ensayo" desató un mar de polémicas. Sin embargo, ya sea porque refleja en forma acabada la imperturbable certeza de una fe inconmovible, ya sea porque su estilo es ejemplar en el desarrollo lógico de los argumentos, o bien por varios de sus párrafos que resultaron sorprendentemente premonitorios, el hecho es que el "Ensayo" de Donoso Cortés es una de esas obras-clave de la filosofía política que ningún interesado en el tema debería dejar de leer y analizar.
De hecho, la obra de Donoso Cortés, más allá de banderías políticas y hasta religiosas, sigue vigente y estimulando el intelecto de muchos. Su pensamiento político no ha dejado de influir, a veces en forma directa, a veces indirecta; a veces, incluso, en los no pocos denodados esfuerzos que se han realizado en intentos de rebatirla. El hecho no deja de ser una especie de milagro. Porque si hay un pensamiento político que va contra corriente, si hay un pensamiento políticamente incorrecto y radicalmente opositor, ése es el de Donoso Cortés.
Donoso Cortés - Biografía
«Yo represento la tradición, por la cual son lo que son las naciones
en toda la dilatación de los siglos. Si mi voz tiene alguna autoridad, no es,
señores, porque es la mía: la tiene porque es la voz de nuestros padres.»
Juan Donoso Cortés
Primeros años
Extremadura soportaba en 1809 enérgicamente, resistiendo hasta el límite, la presión del ejército napoleónico. Pero sus ciudades iban cayendo en manos del enemigo. El 28 de marzo fue ocupado Medellín. La población civil, carente de medios de defensa; huía ante la proximidad de los gabachos. La familia Donoso Cortés, vecina de Don Benito, no fue ajena a estos sinsabores, agravados por el hecho de que la madre se encontraba muy próxima a dar a luz; tanto, que no pudo dar término a su viaje, y el 6 de mayo de 1809 le nacía un varón. Las circunstancias extraordinarias de este alumbramiento, la zozobra anhelante de los campesinos extremeños que buscaban refugio frente al invasor de su patria, habían de estar presentes durante el resto de su vida en el recién nacido, a quien la madre ofrendó a Nuestra Señora de la Salud, muy venerada en la parroquia en que se le bautizó. Al neófito le fueron impuestos los nombres de Juan Francisco María de la Salud.
El lugar exacto del nacimiento es origen de controversias. Lo cierto es que nació fuera de Don Benito y que fue bautizado en la parroquia más próxima al alumbramiento: la de Valle de la Serena.
Los Donoso Cortés eran, y son, una familia de muy alto y antiguo abolengo, descendientes del conquistador de Méjico, Hernán Cortés, originarios, al parecer, de Aragón y establecidos en Extremadura desde hace varias generaciones. El padre del futuro marqués de Valdegamas era abogado, labrador y ganadero acomodado, lo que le permitía una amplia movilidad económica. Por esto se permitió el lujo de llevar a Don Benito un maestro que enseñara las primeras letras a sus hijos. Juan, a los once años, sabía ya algo de latín, y convenientemente aleccionado por el padre se trasladó a Salamanca para proseguir sus estudios. Esto era en el año 1820, el del pronunciamiento de Riego en Cabezas de San Juan, lo que indudablemente hace suponer que la vieja Universidad, ya acusada con anterioridad de doctrinas liberales, sería un foco de estas enseñanzas.
El bagaje espiritual que Juan llevaba a Salamanca provenía, principalmente, de los desvelos de su madre, quien le inspiró una dulce y recia devoción por la Santísima Virgen, que fue, sin duda, una de las bases más seguras para el desarrollo del proceso de lo que él ha llamado su conversión.
No puede decirse que a la altura de su vida en que nos encontramos fuera ya un agudo lector de textos filosóficos, pero sí cabe señalar su afición a los temas históricos. La pluma acompañaba siempre sus lecturas, y en un cuaderno anotaba las impresiones y conclusiones a que llegaba.
Hemos de suponer que los juegos ocuparían gran parte de su tiempo, para lo cual contaba con una buena colección de hermanos –Pedro, Manuel, Francisco, María Josefa, Antonio, Ramón, Elena, María Manuela y Eusebio–, que habrían de ayudarle en sus travesuras, pues él era el mayor.
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En la Universidad de Salamanca permaneció Juan tan sólo un año. Cursó elementos de Aritmética, Álgebra y Geometría, y poca pudo ser la influencia filosófica que, por
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