Diana O La Cazadora Solitaria

Autor: Carlos Fuentes

Editorial: Alfaguara Hispánica Primera Edición. Mayo, 1994

Cubierta por Carlos Aguirre

Impreso en México

Esta novela que de hecho es una verdadera Crónica autobiográfica de un apasionado, enamorado y celoso Carlos fuentes más o menos en los años setentas donde comienza por filosofar en el misterio divino de Dios. Sin embargo después de plantear sus pensamientos comienza la narración precisa de uno de sus más recordados amoríos que tuvo en y como esta chica Diana Soren una actriz excepcional pero con ideas, pensamientos, actitudes contradicciones contrastan su inconformidad y la vitalidad de los setenta y como todas las ilusiones de toda una generación se resistían a morir. Muestra como su esposa (Luisa Guzmán) es tan fiel a pesar de los amoríos de su esposo siendo escritor ya que siempre se decía así misma que a pesar de todo el siempre regresaría a ella… Nos relata cómo es que Conoce a Diana en una cena en Puerto Vallarta cena de escritores de varias nombres, y como Iván es su también esposo de Diana todo sucede tan de repente que ambos dejan a su respectivo esposo(a) y que Luisa pretende no dejarlo de nuevo que se vallase es demasiado curioso que en esa misma noche le explotasen globos a Carlos y Luisa habiéndose ido al sanitario Protegiera su rostro de dichas explosiones. Después de estas escenas nos describe que Diana tiene que filmar una cinta en Santiago, un pueblito perdido en el estado de Durango, y a partir de ahí nos revela a un Carlos Fuentes entrañablemente cercano y vivo, un Fuentes de carne y hueso, dominado por una tórrida pasión, a veces patéticamente celoso, siempre consecuentemente cachondo. Y como Diana parece corresponderle al mismísimo autor, en esta novela hace clara la imagen, de cómo su pasión desbordante y también su entrañable enamoramiento medido por esta. A pesar de que de que muestra un lado diferente del amor comúnmente conocido, uno del amor erótico, el rompimiento del pacto del matrimonio, la infidelidad, el donjuanismo y como la capacidad de Diana Soren por conquistar a muchos de los escritores amigos de su esposo y amigos de cine de ella, los celos , las fantasías perversas y la muerte. El mismo se plantea que debe haber pecado Para que un amor sea apasionado y deseado con toda el alma y que se disfruta mejor. A parte de plantearse estos otros cuestionamientos

“¿Es posible librarse de una situación amorosa y entrar a otra sin dañar a nadie?”

—Se pregunta el autor al borde de la aventura—.

Y más adelante, inmerso ya en ella, reflexiona: “El amor es no hacer otra cosa. El amor es olvidarse de esposos, padres, hijos, amigos, enemigos. El amor es eliminar todo cálculo, toda preocupación, toda balanza de pros

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