Teoría de la mano invisible

Después, está la teoría de la mano invisible, aunque suene un poco extraño el término, más que nada lo que explica es que las personas son guiadas por esta “mano” la cual los lleva a realizar actividades que no tenían contemplado hacer. Más que nada lo que busca mostrar es como la ley de oferta y demanda benefician a la sociedad, como el interés de cada persona es un factor importante y como se autorregula el mercado. Finalmente, están los principios de división del trabajo y el crecimiento económico, según Smith, básicamente este concepto trata acerca de que la acumulación de capital por parte de una empresa llevará a que se realice una división del trabajo y así una especialización por parte de la empresa, lo que generara una mayor acumulación de capital, lo cual propiciará que se mejore la capacidad productiva. Esta alta capacidad de producción y acumulación de capital permitirá que a los trabajadores se les pague una mayor cantidad de dinero, por lo tanto, tendrán más poder adquisitivo para comprar, provocando que aumente el mercado, generando nuevas empresas y nuevos empleos, para así, de esta forma, desarrollar la economía. El segundo de los grandes exponentes de la escuela clásica es David Ricardo, quien fue un destacado economista inglés que contribuyó con grandes aportes en la economía. Una de sus obras más reconocidas es “Principios de la economía política y tributación”. David buscaba explicar con la teoría de la distribución, cómo se distribuían los ingresos en una sociedad, basado en tres tipos de individuos, el capitalista que representa los beneficios que son la retribución para sí mismo, los trabajadores que representan los salarios, el aumento de los salarios depende del aumento en el precio de la canasta básica y por último el terrateniente, que representa las rentas que son parte del producto que se paga al terrateniente por el uso de las riquezas del suelo. Otra de las teorías desarrolladas por Ricardo es la de Teoría de la ventaja comparativa y ventaja competitiva, la primera de estas dice que cada país se debe especializar en aquellos bienes o servicios en los que sean más eficientes, que se les facilite más, por ejemplo, cuando dos países producen vinos, pero a uno de ellos le cuesta menos dinero, tiempo y mano de obra hacerlo este tendría la ventaja comparativa por lo que se debe de especializarse en este sector. En cuanto a la teoría de la ventaja competitiva, está basada en que los países menos eficientes deben de producir aquellos productos en los que son menos buenos o sea que su ventaja absoluta es menor, mientras que los países que tienen una ventaja absoluta mayor en ciertos bienes o productos deberán importar los mismos. En sí, los países deben enfocarse en las cosas en las que son más eficientes para así poder intercambiar con otros países los productos en los que ellos son menos eficientes, por ejemplo, dos fabricantes de sillas producen el mismo modelo o similar pero la calidad de un fabricante es mejor que la del otro, este tiene ventaja competitiva puesto que su calidad lo posiciona sobre el otro fabricante. Estas teorías son consideradas sumamente importantes ya que muchos pensadores se basaron en las mismas para crear y explicar otras teorías, además de que se utilizan en el comercio internacional. En la ley de rendimientos decrecientes, Ricardo, establece que, si se incrementa un factor específico a la producción de un bien o servicio, el rendimiento de la producción irá disminuyendo a la vez que le vas aumentando este factor, y los demás factores se encuentren de igual manera. Dos ejemplos muy claros serían que no por tener más obreros en una construcción necesariamente el trabajo se realiza de manera más rápida y eficiente, puede que en algún momento tantas personas trabajando en un mismo espacio pueden llegar a des coordinarse por falta de espacio y no realicen sus tareas correctamente.

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