Transparencia En La Crisis Financiera

Si algo podemos aprender de la actual crisis financiera es que la transparencia ha brillado por su ausencia. Esto ha generado una crisis de confianza en el sector en múltiples direcciones: de los clientes hacia los bancos, por no saber dónde tenían su dinero; de los bancos hacia los clientes, que no tenían claro que éstos lo pudieran devolver los préstamos; y de los bancos entre sí, que desconfiaban de la solvencia de los demás, rehuyendo a prestarse fondos en el mercado interbancario. Y esta desconfianza se extiende hoy también a la deuda soberana. La suma de todas estas crisis de confianza ha producido una sequía del crédito interbancario y de los préstamos a particulares y empresas.

La transparencia la base para recuperar esa necesaria confianza sobre la que se asienta la actividad financiera, y para otorgar a los clientes la capacidad de decidir sobre su dinero. La sociedad en su conjunto cada vez es más exigente con las entidades financieras, y esto se traduce en exigir a los bancos sobre todo transparencia

Cinco años después de que estallara la crisis subprime (hipotecas basura) el mercado residencial en Estados Unidos empieza a mostrar signos más que evidentes de recuperación. Una situación que, si bien todavía no invita a la lanzar ni mucho menos las campanas al vuelo, sí dibuja un panorama bien distinto al que vivimos en España y del que quizá se puedan extraer algunas conclusiones.

Decisión. Si algo caracteriza en términos generales a Estados Unidos en períodos críticos es su determinación a la hora de tomar decisiones drásticas que, de una forma u otra, ayuden a atacar el problema de raíz. Así, en Estados Unidos se han ejecutado importantes medidas en materia macroeconómica, monetaria, laboral y fiscal, por no hablar de la fundamental reforma del sistema financiero acometida ya en 2008, que han supuesto moderados avances en la creación de empleo y generación de ingresos, todavía por consolidar.

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