Ética y Formalización de las Pequeñas y Medianas Empresas

Ética y Formalización de las Pequeñas y Medianas Empresas  20

Keveen del Carpio

En los últimos años, se ha venido hablando acerca de la formalización de las Pequeñas y Medianas empresas (Pymes) en el país, sin embargo, las exigencias que conducen a la constitución y organización formal de estas, tienen amplia incidencia en el costo económico que le significa al empresario realizar tal gestión, sobre todo en la tributación y en el pago de beneficios sociales para los trabajadores. En la actualidad, la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) viene supervisando con exigencia al pequeño empresario, tratamiento que no es el adecuado si se quiere lograr una cultura óptima de recaudación de impuestos y disminuir el grado de informalidad. Esto genera un gran rechazo en las Pymes, con lo cual, el porcentaje de la evasión tributaria aumenta considerablemente y conllevan a que estas empresas desarrollen un sistema contable que no va de la mano con la ética ni la formalización y además involucren al profesional de contabilidad en este círculo vicioso. El presente ensayo busca demostrar que las Pymes trabajan bajo un marco informal que se refleja en la elaboración de un sistema contable desarrollado de manera poco profesional y sin los valores éticos fundamentales. Para explicar este tema primero se analizará el rol de Estado en el sistema empresarial informal, seguido se mostrará el papel del contador en este proceso y finalmente se presentará información sobre la informalidad de las Pymes.

En el portal de DePerú.com (2014) se indica que “según la legislación, en nuestro país se considera una microempresa a aquella persona natural o jurídica, cuyas ventas anuales sean como máximo 150 Unidades Impositivas Tributarias (UIT) y tengan no más de 10 trabajadores”. El papel que juega el Estado ha sido hasta el momento deficiente, ya que no ha tenido la capacidad necesaria para hacer entender a las Pymes que trabajar de manera formal permite un crecimiento de sus organizaciones. Esto es desconocido por los pequeños empresarios, que en muchos casos, tienen muy poca formación profesional y lo que buscan, en su afán de ahorrar dinero, es trabajar en la informalidad y con un sistema contable irreal, cayendo en el campo de la falta de ética. En un estudio reciente (Pita, 2014) manifestó que los índices de informalidad llevan más de 50 años en el terreno contable, pero los incentivos para su formalización no han crecido, dado que no hay un orden en su crecimiento. Esto es una clara muestra del estancamiento en el que se encuentran las Pymes no formalizadas, además no hay una política de Estado que haga atractiva la formalidad y que simplifique los trámites burocráticos necesarios para el funcionamiento de un negocio.

En el Perú, actualmente, las organizaciones administradoras como la SUNAT, Ministerio de Trabajo, Municipalidades no realizan actividades para promover la formalidad, no son socios estratégicos de las Pymes y por el contrario, estas organizaciones son percibidas como enemigas, abusivas, corruptas y que no contribuyen con el desarrollo empresarial. Al contar con pequeñas empresas formalizadas, el Estado peruano recibe ingresos a través de los impuestos y de esta manera puede contar con una economía formalizada que incluye una base tributaria más amplia. La formalización trae consigo generación de empleo, mejores condición para los negocios, accesos a créditos y oportunidades de crecimiento. Todo esto debe ir acompañado de un sistema contable bien elaborado, donde se registren el total de las ventas realizadas, se emitan comprobantes de pagos en todas las transacciones comerciales, se lleve un control de gestión normado y sobre todo que haya un comportamiento ético que permita un trabajo contable eficiente.

En un artículo escrito por James (2015) expresó que "el comportamiento ético es necesario en la profesión contable para prevenir actividades fraudulentas y para ganar la confianza del público”, con lo que se muestra que la contabilidad debe manejarse siempre dentro del marco de las ética y los valores de manera que se puede conseguir una buena imagen, generar confianza en la ciudadanía y evitar actividades ilícitas. La ética contable se relaciona con los principios que norman la presentación y análisis de los estados financieros, que son puntualmente los reportes que garantizaran el trabajo del contador.  Como toda profesión, el contador cuenta con un Código de Ética que es avalado por el Colegio de Contadores Públicos, la Contraloría General de la República y las diferentes instituciones relacionadas con el adecuado funcionamiento de la carrera. En el caso de la función del contador frente a una pequeña empresa donde la mayoría de casos mantienen un perfil de informales, es donde el contador debe aplicar los principios contables, tanto desde la perspectiva de la ética en los procesos de las cuentas, elaboración de estados financieros y en las recomendaciones que se entreguen para poder desarrollar una impecable función.

El pequeño empresario debe entender que la función contable radica en trabajar con honestidad como un valor que esté por encima de todas las operaciones del negocio. La transparencia del contador se podrá plasmar y ser el reflejo de una adecuada gestión empresarial y debe prevalecer en la gestión de las pequeñas empresas. En un estudio realizado por Pita (2014) manifestó:

Hay más de 3 millones y medio de pymes en el Perú, y los emprendedores crecen cada vez más, pero crecen tanto que ya no saben qué hacer, porque la mayoría no está capacitada para tener una empresa porque se desarrolló bajo un modelo familiar, en la que las decisiones solo dependían del fundador.

Frente a esto, existe una gran cantidad de los pequeños empresarios que prefieren ser informales y sencillamente no tributar y buscan contadores que apoyen sus intereses, y existe otro grupo que por desconocimiento, también entran al negocio informal y no cuentan con el apoyo profesional del contador para salir de esa situación que a fin de cuentas no favorece a nadie en el largo plazo. De acuerdo al informe de OAS (2012) el Código de Ética Profesional, no solo sirve de guía a la acción moral de cada Contador Público Colegiado, sino que también mediante él, la profesión Contable declara su intención firme de cumplir con la sociedad y servirla con lealtad, honradez y diligencia.

...