Orientación Vocacional

MÓDULO II: EL PROCESO DE LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL EN LOS DISTINTOS ÁMBITOS

UNIDAD 3

Bohoslavsky

EL DIAGNÓSTICO EN ORIENTACIÓN VOCACIONAL (Cap. II)

El primer diagnóstico: Se dan respuestas a los interrogantes: quién es el consultante, qué le ocurre, por qué se le dificulta elaborar una decisión. A partir de la respuesta a estos interrogantes el psicólogo decide si ayudar o no al sujeto, y si lo hace podrá ir reconociendo los obstáculos que se deberán eliminar para que logre su objetivo.

De esto surge un pronóstico relacionado a la "orientabilidad" del entrevistado y esto le permite al psicólogo formular una estrategia.

El primer diagnóstico se elabora a partir de los datos recogidos durante la/s primera/s entrevista/s. Es una aproximación, una tentativa supeditada a continuas reformulaciones.

La primera entrevista: El objetivo fundamental de la primera entrevista es elaborar el primer diagnóstico, formular el contrato de trabajo y, a veces, derivar al entrevistado. | La misma asume un carácter abierto. | Es importante analizar el primer planteo que formula el entrevistado; ahí está condensada toda su problemática vocacional, y nos brindará datos para formular el primer diagnóstico. | Al final de la primera entrevista se establece el contrato, solo si ya se tiene cierta claridad en cuanto al primer diagnóstico. | Es posible que se apliquen pruebas psicométricas o proyectivas.

Criterios para elaborar el diagnóstico:

Manejo del tiempo: Se pueden analizar las dimensiones temporales en tres momentos: pasado, presente y futuro. Para la problemática vocacional es importante el tipo de manejo del tiempo que haga el adolescente. Sus planteos pueden centrarse en el presente, en el pasado o en el futuro, o en varios sentidos, y además la dimensión temporal puede estirarse o acortarse. En ambos casos puede darse una mayor o menos adecuación al tiempo real y es importante detectar eso, ya que toda elección implica un proyecto y un proyecto es una estrategia en el tiempo.

Momentos por los que pasa el adolescente: Se destacan los momentos de la elección: El de selección, elección y decisión. El de selección pone en juego la función yoica de discriminación. La discriminación se realiza entre objetos externos e internos. El fracaso de la función de discriminación puede conducir tanto a proyecciones como introyecciones masivas que se traducen en “no poder ver” y “no poder verse”. Si la patología de la elección se da en el momento de selección el adolescente manifestará indiferencia, confusión. El momento de elección implica el establecimiento de vínculos diferenciales con los objetos. Las alteraciones de este momento se caracterizan por bloqueos afectivos o “enamoramientos” maníacos con una u otra porción de la realidad ocupacional. El fracaso reside en la posibilidad de establecer relaciones afectivas estables con algunos objetos previamente seleccionados. El momento de decisión compromete un proyecto de relativo largo plazo y, por lo tanto, componentes de acción ligados a la función yoica de regulación y control de los impulsos. La posibilidad de decidir está ligada con la posibilidad de soportar la ambiguedad: resolver conflictos, postergar o graduar la acción, tolerar la frustración, etc. Pero lo fundamental en cuanto a la posibilidad de tomar una decisión se caracteriza por la elaboración de duelos: duelo por la adolescencia, por los viejos proyectos, por las elecciones fantaseadas, etc.

Ansiedades predominantes: Para el diagnóstico de OV interesa saber el monto de ansiedad, el objeto con el cual está ligada, la persistencia o movilidad y el tipo de mecanismo de defensa que desencadena. Leibovich de Duarte clasifica las fantasías y temores según sus manifestaciones clínicas en: referidas a la imagen de sí (impotencia, omnipotencia, dependencia, etc.); referidas al futuro (miedo al fracaso, aburrimiento, mediocridad, rivalidad y envidia, errores en el ejercicio profesional, etc.); referidas a la vida universitaria (estar sobreexigido, no poder cumplir con el ingreso, considerado como rito de iniciación, etc.); referidas a la escuela secundaria (desvalorización, no poder discriminar materia-profesor, materia-facultad, materia profesión, etc.)

Carreras como objeto: Las carreras pueden ser analizadas como objetos de la conducta del adolescente, tanto en la actualidad como en el futuro. Por eso en la primera entrevista es importante comprender el tipo de vínculo que establece con el objeto carrera, el vínculo subyacente que ha determinado la “coincidencia”, la “correlación” o la “contradicción” aparente entre las carreras y cualquier otro factor. Y otro dato significativo es la cantidad de carreras que menciona en el primer planteo, a partir del análisis de sus mensajes se pueden vislumbrar la fantasía predominante, las ansiedades y las defensas desarrolladas. [Por ej.: Si el sujeto no menciona ninguna carrera revela un mundo externo confuso, no catectizado, un Yo inmaduro, que fracasa en sus intentos de discriminación y la ansiedad puede ser muy alta o muy baja - Si presenta una inclinación por todas las carreras por igual, revela un mundo externo tan confuso como el anterior pero que sí está catectizado, el Yo es inmaduro pero el déficit no se da tanto en el momento de selección sino en el de elección. La ansiedad es baja pero con un alto monto de omnipotencia - Cuando el sujeto menciona dos carreras, el mundo externo es claro y diferenciado para el sujeto, posee un Yo maduro para elegir donde la dificultad se presenta en el momento de decidirse y la ansiedad es persecutoria e intensa - Cuando habla de varias carreras el mundo externo aparece polivalente y la ansiedad manifiesta es baja].

Identificaciones predominantes: Se trata de conductas de conocimiento y reconocimiento de la situación de oportunidad que atraviesa. Se incluye el análisis de los gustos por las carreras, intereses e intentos reparatorios (que serán satisfechos al decidirse por una carrera). Una buena elección depende de identificaciones no distorsionadas donde surja el análisis de los sistemas actitudinales, una confrontación de la fantasía con la realidad: la confrontación de Yo y el mundo externo de lo conocido y lo desconocido, del mundo adolescente y el mundo adulto, de los estudios secundarios y universitarios, etc., que el adolescente puede o no haber realizado por sí mismo. Esto depende de funciones yoicas tales como la adaptación a la realidad, la interpretación de la realidad y el sentido de la realidad.

Situaciones que atraviesa: La elección de futuro implica siempre un incremento de conflictos. El conflicto se manifiesta como una duda que es necesario resolver. Ante esa duda los adolescentes pasan por cuatro situaciones: predilemática, dilemática, problemática o de resolución. Predilemática: Adolescente inmaduro que no se da cuenta de lo que pasa, no percibe que tiene que realizar una elección. Dilemática: Se dan cuenta de que se presenta frente a una duda, un conflicto y una situación de cambio y posee un alto monto de ansiedad. Problemática: Grado óptimo de conflicto capaz de determinar en el adolescente a una dinámica donde puede superar ese conflicto. Resolución: Está caracterizada por la calidad y el monto de ansiedades vinculadas a la elaboración normal de un duelo. Actitud externa de alguien que está cansado pero contento por haber elaborado su duelo, es propia de las últimas entrevistas.

Fantasías de resolución: Son las expectativas conscientes o inconscientes que experimenta el sujeto ante el proceso de OV. Esta definición integra componentes transferenciales y se estructura en dos anclajes: de búsqueda y de rechazo. Para poder elegir y decidirse el adolescente puede buscar uno o más de las siguientes situaciones: libertad de (en el diagnóstico es importante pesquisar cómo cree el adolescente que logrará su emancipación. Ella asume la forma de competencia, rebelión o sometimiento a las figuras de autoridad que son transferidas al orientador vocacional); apoyo (el apoyo que busca el adolescente puede manifestarse de modo directo “vengo para que me diga qué carrera me conviene seguir” o indirecto “¿Cree que soy apto para tal carrera?”) y permiso (es una prolongación de su moratoria psicosocial en la que solicitan la participación de un socio de rol permisivo, el psicólogo). | En cuanto al vínculo transferencial con el terapeuta, las modalidades que pueden detectarse en la primera entrevista son: Mágica (otorga al psicólogo un rol omnipotente, de quien podrá hacer todo por él); filio-paterna (cree que si hace las cosas bien el psicólogo tendrá que ponerse en su lugar, comprenderlo y apoyarlo); autoconfiada (cierta dosis de omnipotencia que hace creer al adolescente que solo necesitará algunas ideas o sugerencias del psicólogo para arreglárselas solo y no acepta un tratamiento que considere extenso) y de aspiración (toma a la orientación como una oportunidad, mantendrá un vínculo cooperativo con el terapeuta).

Deuteroelección: El proceso de cómo eligió elegir el adolescente. Se evidencia en el primer planteo del sujeto que al formularla nos revela como metamensaje qué eligió decir y qué omitir. Nos muestra cómo eligió enfrentar una situación nueva: la entrevista con el psicólogo.

LA ENTREVISTA DE ORIENTACIÓN VOCACIONAL (Cap. III)

La entrevista psicológica: En el caso de la OV las entrevista abiertas son las indicadas ya que en ellas la técnica se convierte no solo en un modo de recoger datos a fin de elaborar un eventual diagnóstico vocacional, sino una situación de interacción en la cual surgen de ese diagnóstico acciones del entrevistador tendientes a modificar la conducta del entrevistado mediante el esclarecimiento.

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