ANFIBIOS CULTURALES Y DIVORCIO ENTRE LEY, MORAL Y CULTURA

ANFIBIOS CULTURALES Y DIVORCIO ENTRE LEY, MORAL Y CULTURA

ANTANAS MOCKUS.

En este texto el término de anfibio cultural se refiere a la persona que tiene la mayor facilidad de tener conocimientos de diferentes culturas dándolo a conocer de una mejor manera.

En el texto cita Mockus que el educador conlleva al proceso de un sistema educativo, los educadores recopilan la información aprendida, en una especie de traducción la dan a entender.

En recopilar la información no solamente el educador procede a este también otras formas de difusión de información como los medios de comunicación u otras instancias, esta información la dan a conocer motivando una causa moral o simplemente una información de tipo especializado

Mirando desde el contexto moderno de la democracia es inseparable de la posibilidad de que existan razones distintas para apoyar las mismas reglas. Democracia es pluralismo acompañado de algunas reglas de juego universales. Cuando, por el contrario, existen más bien razones similares para acogerse a reglas distintas, el Estado tiende a perder el monopolio del uso de la fuerza y de la administración de justicia.

Cuando hay una concepción política de la justicia que la haga compatible con el pluralismo de las sociedades democráticas contemporáneas desarrollando la posibilidad de que se pueda apoyar la misma concepción política de la justicia por razones muy distintas en el texto se habla de las tradiciones religiosas abrigadas por las sociedades democráticas concurren, sin tener ninguna de ellas el monopolio de esa fundamentación, a consolidar un consenso en torno al derecho procedimental. No importa que el consenso sea una colcha de retazos, un consenso por “traslapes”. Importa que exista consenso en torno a la ley y que la ley sea re conocida en su legitimidad y acatada de manera prácticamente universal.

Esas tradiciones, junto con opciones de ética laica inscritas en diversos legados culturales (Grecia, Roma, Renacimiento, Revolución Francesa) permiten una convergencia entre la coacción estatal, el control social y la acción de sentimientos morales como la vergüenza o la culpa. Así, en asuntos básicos corno los Derechos Humanos- ley, moral y cultura relacionándose entre si.

En cambio, en una democracia imperfecta, desgarrada o en construcción, como ya se señaló, suele suceder lo contrario: hay razones similares para acogerse a reglas distintas y, paradójicamente, una homogeneidad moral relativa sirve de base a la coexistencia de reglas muy diferentes. Lo que le suele dar piso a esa diversidad de reglas y puede fortalecerla es cierta fractura de la cultura o cierta diversidad en materia de culturas o subculturas.

Concluyendo que la oposición entre el respeto externo, la mera tolerancia y el respeto personal puede hallarse algo más desarrollada en la enseñanza que realiza

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