ANTROPOLOGIA E INCESTO

INSTITUTO UNIVERSITARIO KEN WILBER

LICENCIATURA EN PSICOLOGIA

ANTROPOLOGIA

EL ORIGEN Y TABU DEL INCESTO

POR

LEYDA MARISOL JIMENEZ RAMOS

RICARDO LÓPEZ LÓPEZ

18 DE NOVIEMBRE DE 2012

INTRODUCCION

El tema fundamental del presente trabajo es el origen del incesto. El hombre se ha interrogado sobre la conducta del ser humano, sobre lo prohibido en todas las épocas, regiones, clases sociales, sociedades primitivas y civilizadas, este es el cuestionamiento de este trabajo, las diferentes aportaciones antropológicas y psicológicas que han tratado de explicar dichos comportamientos basándose en sus teorías que van desde la cultura hasta el psicoanálisis, aportando respuestas sobre la naturaleza del hombre y su papel como protagonista dentro de la sociedad.

EL ORIGEN Y TABÚ DEL INCESTO

La cuestión del incesto ha sido un referente universal acerca de la preferencia de las relaciones de parentesco fuera del grupo social de origen. La palabra "incesto" es, etimológicamente, un acto "in-casto".

La antropología del parentesco constituye una de las áreas con las que dio origen el desarrollo de la antropología moderna durante la segunda mitad siglo XIX. El parentesco fue, para los precursores del pensamiento antropológico, un campo de especial interés, en tanto que advirtieron su importancia en cuestiones como la pertenencia a un grupo social, la transmisión de la herencia y los derechos de un linaje, e incluso influía en la dinámica de las relaciones sociales.

El parentesco y el matrimonio han estado en el núcleo de la teoría antropológica durante un siglo, si solo fuera porque la mayor parte de las sociedades “mas simples” que les interesan a los antropólogos, han sido en su mayoría organizadas en la base de las relaciones matrimoniales y de sangre. Las tres ciencias centrales: antropología, sociología y psicología, nos dan opiniones fragmentarias e incompletas del comportamiento humano en general y de la familia humana en particular. De las tres la antropología ha hecho, con mucho la mayor contribución, porque ha aumentado el conocimiento que tenemos registrado de amplios aspectos de las sociedades humanas, la psicología behaviorista nos ha ayudado a especificar bajo que condiciones ambientales se puede modificar el comportamiento de acuerdo con la persecución que el sujeto hace de sus intereses. La sociología ha mostrado muy poco.

El incesto y sus tabúes desde hace mucho tiempo han fascinado a los científicos sociales. Varios de los primeros antropólogos asumieron que los tabúes del incesto entre los seres humanos eran la expresión cultural de una predisposición biológica. Algunos sugirieron que el mecanismo para evitarlo era un desinterés erótico resultante de la familiaridad durante la niñez (Westermarck, 1891). Entonces se puso de moda ridiculizar estas opiniones (Cohen, 1978).

Contra ellos surgieron dos objeciones, una era que si la evitación del incesto, era natural entonces ¿Por qué la existencia de poderosos tabúes, contra algo que de todos modos no cometeríamos? Freud opino que los tabúes del incesto, eran para bloquear un poderoso deseo de cometerlo. Sin embargo su teoría del complejo de Edipo sigue siendo evasiva.

Hay algunas sociedades en que las nociones del incesto parecen tan ridículas como para no requerir ninguna sanción en contra de el.

La segunda objeción es más pertinente que la primera. Si la razón para evitar el incesto son los negativos efectos de la cruza consanguínea, entonces los humanos deben haber sabido de ello durante miles de años. Dado que muchas sociedades todavía no saben nada acerca de la genética mendeliana y sin embargo evitan el incesto, la explicación biológica es insostenible. Los organismos están seleccionados para comportarse en formas que aumenten su adaptabilidad con independencia absoluta de que si están conscientemente enterados de que tal es el caso.

La mayor parte de los antropólogos han adoptado una explicación cultural. Los tabúes del incesto están enraizados en la biología del apareamiento, pero son también culturales y solo del hombre. Por lo tanto constituyen el paso del hombre de la naturaleza a la cultura. El tabú del incesto al forzar al hombre a cambiar hermanas por esposas, introdujo a los humanos a sistemas de reciprocidad que son la base de todas las sociedades humanas. El tabú del incesto es la base misma de las sociedad humana, esto es lo que hace al hombre tan fundamentalmente diferente de otros animales.

Las prohibiciones del incesto y la exogamia son dos cosas muy diferentes, a pesar de algún traslape empírico y algún parecido. El tabú del incesto prohíbe toda relación sexual entre ciertas categorías de individuos definidos por su relación al ego. Una regla de exogamia, por otra parte específica que uno debe de casarse fuera un grupo, generalmente un grupo de parentesco.

El deseo incestuoso se expresa en todos los seres humanos, de todas las edades, regiones geográficas y sociedades civilizadas o en subdesarrollo. El tabú del incesto esta determinado por la base económica de la sociedad y sancionada por la ideología de la clase social dominante. Los aborígenes australianos poseen un nivel económico más precario que los esquimales y poseen un complicadísimo sistema de parentesco. El estudio del tabú del incesto en las sociedades de estructura elemental es diferente al de las estructuras complejas.

La evolución de la sociedad es la evolución de la relación entre el ser humano y la naturaleza. La sociedad es la suma de las relaciones sociales y la historia de la humanidad. La función fundamental de los seres vivos es descargar la tensión generada por las necesidades. Por otra parte se considera que la pulsión sexual es una de las necesidades básicas de la vida, como el hambre. La cultura impone restricciones a la actividad y goce sexual.

En el proceso de la selección natural, la conducta de los monos libres es comparable con la del hombre primitivo, en ambos casos es notable un dominio. Esta es una de las razones por las cuales los jefes de la horda impusieron reglas que se convirtieron en tabú como es en el incesto. Una conducta similar se observa todavía en grupos humanos que han mantenido mucho tiempo sus costumbres sexuales, como los apaches, los triobrandeses y los kibbutz. En nuestros días aun es posible afirmar que las leyes y costumbres en relación con la sexualidad corresponden a una herencia de milenios, lo que permite analizar problemas sociales como el incesto, desde una perspectiva evolucionista. Para ello son fundamentales las reflexiones de la obra de Freud, Darwin, Marx y Engels, Levi-Strauss y Westermarck.

La naturaleza no nos exceptúa; seguimos estando atados a los requerimentos de la selección natural.

CONCLUSIONES

Los seres humanos no podemos limitarnos al tratar de encontrar la raíz de nuestra vida psíquica y social, lo que debemos hacer es entender la condición de la raza humana y abrir nuestra mente a todo lo que podamos descubrir.

En mi opinión es interesante conocer los motivos o causas del comportamiento de varios grupos. Sin embargo, no coincido con las ideas de algunos autores, ya que no atribuyo la negación o prohibición del incesto como una forma de ocultar el deseo de cometerlo.

Todas las posturas son muy interesantes, si en diferentes culturas el incesto es normal, no es “malo”, todos tenemos la total libertad de ser o comportarnos como queramos, pero en lo personal yo no podría ver a mis hermanos o padre como pareja y mucho menos para tener descendencia, esta idea tal vez surge a consecuencia de las normas morales o las ideas impuestas por la sociedad, considero que tengo criterio propio y que aun siendo abierta, no lo haría.

BIBLIOGRAFIA

Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/incesto

VAN DEN BERGHE Pierre L. Sistemas de la familia humana, una visión evolucionista. Fondo de Cultura Económica. México, 1983.

DELAHANTY Guillermo. Tabú del Incesto. Universidad Autónoma Metropolitana. México, 1982.

FOX Robin. La roja lámpara del incesto. Fondo de Cultura Económica. México, 1990.

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