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Actividad “Ética del evaluador”


Enviado por   •  30 de Octubre de 2015  •  Tareas  •  1.062 Palabras (5 Páginas)  •  213 Visitas

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Actividad 5. Ética del evaluador

“Ética del evaluador”

El Código de Ética para los evaluadores tiene el propósito de sensibilizarlos para que el ejercicio de sus funciones de evaluación de candidatos a certificación sea realizado siempre con apego a la honestidad, integridad y respeto, así como con la garantía de que su trabajo será siempre responsable, serio, objetivo e imparcial.

El reconocimiento de este compromiso deberá manifestarse en su contribución decidida para que los procesos de evaluación se desarrollen de acuerdo con los valores sociales de los Sistemas de Normalización y Certificación y de la normatividad establecida para este fin.

Ahora bien de las consideraciones éticas planteadas es importante señalar que estamos hablando de tomas de postura, de subjetividad, de intereses y de contextos específicos. Esta aseveración se podría objetar, pues desde la perspectiva de quien esto escribe, no todo en materia ética es subjetivo.

Los evaluadores deben apegarse a los lineamientos establecidos por las normas, así como una conducta apegada a los requerimientos durante todo el tiempo que dure la evaluación; como evaluadores debemos abstenernos de hacer comentarios referentes a los resultados y datos de las evaluaciones que puedan ser mal utilizados o que comprometan la integridad del sistema.

Desde el aspecto ético la evaluación se ha de señalar que el comportamiento ha de ser una cuestión que nivele principios y valores, los cuales sirvan de guía para la conducta de los profesionales, en este caso, el evaluador. Esto se aplica a todas las personas que tiene cualquier tipo de responsabilidad en el proceso evaluador. Pero, en muchas ocasiones, el comportamiento ético acaba siendo el conjunto de reglas que determinan cómo las personas se deben de comportar en todas las situaciones, es decir, se estamos hablando de un conjunto de normas.

Respecto a los principios éticos del evaluador, el proceso evaluador nos permitirá conocerlos.

La evaluación contiene dimensiones éticas. Pero, realmente ¿Se ha pensado sobre los sentimientos y emociones que se mueven en torno a la evaluación por parte de profesores y alumnos? ¿Se ha explicado lo que ocurre con los componentes morales del proceso evaluador?

En este caso, la evaluación tiene que ver con la racionalidad, la lógica pero también con la justicia, es decir, desarrollar una evaluación tecnicista, obsesionada con mediciones normalizadas hace que ésta sea indiferente e insensible a las diferencias económicas, sociales y culturales.

Evaluar puede basarse en la interacción entre las personas y para ello se necesitan unas exigencias morales. Por tanto, si el evaluador únicamente se preocupa de la parte técnica del aprendizaje, del progreso intelectual, del éxito académico de la persona, en definitiva, de los aspectos más cuantitativos del proceso evaluador, estará dejando de lado los principios básicos de la relación humana y de una práctica profesional responsable.

En definitiva ¿Los evaluadores pueden contribuir a generar una cultura de la evaluación?

En absoluto en el marco de una organización escolar, la cultura se refiere a las creencias y convicciones básicas que mantienen los miembros de la comunidad educativa en relación con la enseñanza, el aprendizaje, la evaluación y, en general, con el funcionamiento institucional. Marchesi y Martín (1998) definen cultura como las relaciones (formales e informales) entre grupos, sus normas, procesos de enseñanza y aprendizaje, sistemas de comunicación y tipo de colaboración que se producen entre los actores del sistema educativo. Por su parte, Pérez Gómez (1998) señala que la institución educativa es un encuentro de culturas, una encrucijada que provoca tensiones, restricciones y contrastes en la construcción de significados.

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