Admitimos que éramos impotentes ante nuestra adicción (alcohol o drogas), que nuestras vidas se habian vuelto ingobernables

INTRODUCCIÓN

PRIMER PASO

“ADMITIMOS QUE ÉRAMOS IMPOTENTES ANTE NUESTRA ADICCIÓN (ALCOHOL O DROGAS), QUE NUESTRAS VIDAS SE HABIAN VUELTO INGOBERNABLES”

El objetivo principal de esta guía es ayudar al enfermo adicto (al alcohol o a las drogas) a llevar a cabo su primer paso. Este primer paso es de suma importancia, ya que con el construiremos una base sólida para practicar los once pasos restantes del programa. Sin un buen primer paso es imposible que logremos la sobriedad necesaria para obtener una vida útil y feliz. No importa si la persona sufrió una reincidencia o recaída, ya que esta guía le puede ayudar a descubrir que fue lo que lo llevo a volver a consumir. Tampoco importa si esta persona ya lleva tiempo en el programa, ya que le puede ayudar a reafirmar su primer paso.

La guía se ha dividido para su realización en dos capítulos. Esto se debe a que el primer paso se puede dividir en dos partes:

1.- La admisión de que éramos (y seguiremos siendo) impotentes ante nuestra enfermedad.

2.- La admisión de que nuestras vidas han sido, son y serán ingobernables por nosotros mismos (con o sin sustancia).

Cada capítulo tiene una serie de instrucciones y preguntas que hay que leer y contestar. Se recomienda para una buena realización del primer paso las siguientes sugerencias:

1.- Leer cuidadosamente las instrucciones y preguntas que se presentan en cada uno de los capítulos. Si no se entiende algo, se puede preguntar a cualquiera de los servidores o padrinos cualquier duda que se tenga.

2.- Tratar de ser totalmente honestos con nosotros mismos al momento de contestar lo que se nos pide.

3.- Expresar por escrito que es lo que estamos sintiendo al recordar nuestro historial adictivo.

4.- Al terminar de escribir el primer paso se recomienda revisarlo con un servidor o padrino.

CAPITULO UNO

ADMISION DE LA IMPOTENCIA ANTE LA ADICCION.

Antes de poder admitir nuestra propia impotencia ante la adicción, tenemos que reconocer que estamos enfermos. La adicción, como toda enfermedad (física o mental), se manifiesta a través de una serie de síntomas. Estos síntomas nos indican si en realidad estamos enfermos. Para poder reconocer y admitir estos síntomas tenemos que hacer antes que nada un diagnóstico de nosotros mismos. Este auto-diagnóstico consiste en revisar primero nuestro propio historial como consumidores de alcohol o drogas. Si en nuestro historial de consumo detectamos los diferentes síntomas de la adicción, esto significa que padecemos de la enfermedad.

A continuación, presentamos una serie de instrucciones y preguntas que nos ayudarán a revisar nuestro propio historial como consumidores. Después de revisar éste historial podemos determinar si somos o no adictos al alcohol y/o a las drogas. Para lograr éste propósito hemos dividido el capítulo uno en tres partes. Cada una de estas partes representa las tres fases del proceso adictivo (el uso, el abuso y la adicción.).

1. FASE DE USO

Nosotros entramos a la fase de uso cuando consumimos por primera vez alguna cantidad de alcohol o droga. La fase de uso se caracteriza principalmente porque nuestro consumo es moderado y ocasional. En esta fase podíamos seguir consumiendo sin que llegáramos a afectar negativamente nuestras áreas de vida (cuerpo, mente, espíritu, familia, trabajo, etc.).

Instrucciones:

1. Elabora una lista de las sustancias psicotrópicas (aquellas sustancias que alteran la concepción de la realidad y el estado normal del sistema nervioso) que llegaste a consumir en tu actividad. Ejemplos: alcohol, marihuana, cocaína, inhalantes, alucinógenos, pastillas, morfina, heroína, etc.
2. Describe detalladamente la edad y circunstancias de tu primer consumo para cada una de las sustancias de tu lista.
3. Describe que te gustó cuando sentiste los efectos de cada una de las sustancias que consumiste.
4. Describe que fue lo que sentiste al escribir los puntos a, b y c.

1. FASE DE ABUSO

Nosotros entramos a la fase de abuso cuando el consumo de alcohol o drogas pasa a ser un consumo excesivo. El consumo moderado se convierte en excesivo cuando se presentan dos grandes síntomas. Estos dos síntomas son el desarrollo de una alta tolerancia a las sustancias de consumo y el síndrome de abstinencia. A continuación explicaremos estos dos síntomas:

1. ALTA TOLERANCIA A LAS SUSTANCIAS DE CONSUMO.

Entendemos por tolerancia “El estado de adaptación orgánica a través del cual, ante la misma cantidad de sustancia, se presenta una respuesta del organismo cada vez menor”. Esto tiene como consecuencia que el individuo tenga que aumentar gradualmente el número de copas o dosis que ingiere para lograr obtener los mismos efectos placenteros que adquiría en sus primeros consumos. Por ejemplo, una persona que al principio consumía dos copas para sentirse tranquilo, con el tiempo tendrá que aumentar la cantidad a cinco copas para poder obtener esa mima sensación de tranquilidad.

Instrucciones:

1. Elabora una lista de las sustancias donde creas que llegaste a desarrollar una alta tolerancia.
2. Describe para cada una de las sustancias de tu lista la cantidad que ingerías durante tus primeros consumos. Por ejemplo: ¼ de litro de tequila, 1 gramo de coca, 3 toques de marihuana, etc.
3. Describe como fuiste incrementando esta cantidad con el tiempo para poder llegar a sentir los mismos efectos placenteros que sentías en tus primeros consumos.
4. Describe la cantidad que ingerías en tus últimos consumos.
5. Responde a la siguiente pregunta: ¿En tus últimos consumos llegaste a dejar de sentir placer y solo consumías para sentirte normal?
6. Describe si alguna vez tuviste que sustituir una sustancia por otra más fuerte porque ya no sentías los efectos placenteros. Ejemplos: Cambiar cerveza por tequila, cocaína inhalada por cocaína base, marihuana por tachas, etc.
7. Describe que fue lo que sentiste al escribir los puntos a, b, c, d, e y f.

1.2.2 SÍNDROME DE ABSTINENCIA

El síndrome de abstinencia es el conjunto de malestares físicos o psíquicos que se manifiestan cuando se deja de consumir (conocido como supresión). Este síndrome está integrado por diversos síntomas o signos que varían según la sustancia de consumo como pueden ser dolores de cabeza, lagunas mentales, calambres en músculos, paranoias, vómitos, diarrea, sudoración, alucinaciones, delirios, convulsiones, etc. En el lenguaje común por lo general se le llama al síndrome de abstinencia “cruda”, “resaca”, “bajón”, o “malilla”.

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