Amor a Dios

Amor a Dios:

La necesidad de amar recae en la experiencia a separatidad (estado de separación)

En las religiones teístas (poli o mono). Dios representa el valor supremo y este depende de cuál sea el bien más deseable de una determinada persona.

La sociedad primitiva era naturalmente matriarcal. El desarrollo de la propiedad privada es paralelo al patriarcado.

La madre ve a todos los hijos (hermanos) por igual, el padre prefiere al competente y prolijo.

Las culturas en su mayoría adoran a un Dios padre, no obstante la figura de la madre permanece en nuestros corazones, por esta razón la Iglesia Católica nos enseña a venerar a la Virgen María y la Iglesia Protestante a La Gracia de Dios (incondicional).

El aspecto patriarcal me hace amar a Dios, como un padre severo, que castiga y recompensa. El aspecto matriarcal me hace amar a Dios, como un ser omnímodo, que perdona y salva.

Caso Noé; se refleja el carácter paternal de Dios. Caso Abraham; se refleja el carácter maternal de Dios.

Para amar a alguien debemos conocerlo: ¿Quién es Dios? – el responde – Yo soy el que soy.

La prohibición de hacer imágenes de Dios, de ponerle un nombre tiene como finalidad liberar al hombre de que Dios es un padre, una persona.

Cuanto más se lo que Dios no es, mayor es mi conocimiento de Dios.

Al seguir la maduración monoteísta, ulteriormente se llegará a la conclusión que: no se mencionará, no se hablará acerca de Dios. Será el UNO sin nombre – fuente de existencia – se torna verdad y amor.

Dios es yo, en la medida que soy humano.

La mayoría de gente no ha superado la etapa infantil, su fe en Dios significa creer en un padre protector.

Amar a Dios significa entonces anhelar el logro de la plena capacidad de amar, para la realización de lo que ¨Dios¨ representa en uno mismo.

Lógica aristotélica (metafísica) no es igual que la lógica paradójica (dialéctica).

La lógica paradójica, nos muestra que el pensamiento capta la realidad sólo en contradicciones y que el pensamiento no es capaz. La realidad – unidad – esencial, lo UNO mismo.

La lógica paradójica nos enseña que: El amor a Dios no es el conocimiento de Dios, sino el ACTO de experimentar la unidad con Dios.

Por ello que en occidente; en donde se impone el pensamiento antes que en los hechos, todo aquel contrario a los dogmas (preceptos), era un hereje y anatema. Predomina la ¨fe en Dios¨ que vivir a Dios.

En occidente al predominar el pensamiento lógico aristotélico, no solo se crearon los dogmas sino la ciencia, como verdad intelectual y su aplicación la tecnología.

SISTEMA RELIGIOSO OCCIDENTAL SISTEMA RELIGIOSO ORIENTAL

Amor a Dios = fe en Dios, en su existencia, justicia.

• Básicamente la experiencia es mental

Amor a Dios = Expresión de ese amor en cada acto de vida.

• Es una intensa experiencia afectiva de unidad.

1) El niño está ligado a la madre como ¨fuente de toda existencia¨, se siente desvalido y con necesidad del amor omnímodo.

2) Luego se vuelve hacia el padre como nuevo centro de sus afectos. Este lo lleva a ala rectitud del obrar y el pensar.

3) Llega a la madurez librándose del poder protector e imperativo, pues estos ya se establecen en él (es padre y madre). Dios deja de ser un poder externo, para ser UNO con el hombre, que incorporó amor y justicia – solo habla de Dios, de modo poético –

III CAPÍTULO: El amor y su desintegración en la sociedad occidental contemporánea.

El amor depende del carácter maduro, por ser una actitud y capacidad. El carácter es influenciado por la sociedad, como resultado la sociedad favorece o no el desarrollo del amor.

La sociedad capitalista requiere:

• Cooperadores mansos y que cumplan lo que se espera de ellos.

• Consumistas exacerbados, que se sientan ¨libres e independientes¨ sin preceptos o conciencia moral.

• Gustos comunes.

La seguridad se basa en mantenerse cerca del rebaño – no difiriendo en el pensamiento – sentimiento – acción.

Nos estamos asemejando al ¨Mundo feliz¨ de Huxley.

El concepto de amor y matrimonio en la actualidad no es nada más que refugio ante la sensación de soledad – una alianza de dos contra el mundo –

El amor no es el resultado de la satisfacción sexual adecuada, como se creía. En el S. XIX e inicios del S. XX. Sigmund Freud postuló que el amor es irracional y que solo la satisfacción sexual nos hace alcanzar salud mental y felicidad. El mensaje es claro, ¨No postergues, consume¨.

S. XX el psicoanalista Sullivan, se refiere

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